[Primer Combate] Uchiha Datsue vs Aotsuki Ayame - Versión para impresión +- NinjaWorld (https://ninjaworld.es) +-- Foro: Uzushiogakure (https://ninjaworld.es/foro-uzushiogakure) +--- Foro: Estadio de Celebraciones (https://ninjaworld.es/foro-estadio-de-celebraciones) +--- Tema: [Primer Combate] Uchiha Datsue vs Aotsuki Ayame (/tema-primer-combate-uchiha-datsue-vs-aotsuki-ayame) |
RE: [Primer Combate] Uchiha Datsue vs Aotsuki Ayame - Umikiba Kaido - 9/09/2018 El brazo con el que disparó Umikiba Kaido descendió lentamente hasta apoyarse en su regazo, mientras se obligaba a presenciar el premeditado final. El cuerpo del acusado pronto caería inerte, y los últimos retazos de vida se escurrieron de él, despavoridos; pues allí adentro ya no quedaba nada por lo que luchar. Una brisa veraniega trajo consigo unos pétalos de cerezo, y con ellos, el vívido recuerdo de Inoue Keisuke voló solemne hasta perderse en los confines de una tierra que no era la suya. En un lugar al que no podía llamar hogar. Y su sacrificio, en vano, se ahogaría en las mareas que trajo consigo una Tormenta impropia de aquellos campos lejanos. El gyojin se acercó a él, y descendió hasta quedar frente a aquel cascarón vacío. Alzó la mano, y ésta se paseó caritativa por el rostro de Keisuke, cerrándole los ojos. Con la otra, le alzaría la cabeza; y desanudaría la bandana que vestía, cabe decir orgulloso, aunque fuera aquel símbolo de cuatro líneas verticales el principal causor de su muerte. Pero Kaido lo entendía perfectamente. Él gozaba del mismo sentido de pertenencia. Era algo que iba más allá de la razón. Y como ninja, ambos comprendían el peso de llevar esa carga. Keisuke lo hizo incluso hasta su último respiro. Kaido le juntó las manos, en forma de cruz, sobre su pecho maltrecho y herido. Y alrededor de ellas, anudó la bandana. No sin antes rajar la placa con un kunai, dándole significado a su muerte. Era lo menos que podía hacer por él. ¿No? —Descansa en paz —dijo, a la nada; mientras lo alzaba por sobre su regazo—. has muerto honorablemente mientras defendías tus convicciones hasta el final. Un paso. Dos. »Volvamos a casa, Inoue Keisuke, al lugar donde tu vida comenzó. No menos que eso te mereces. Más pronto que tarde, ambos abandonarían el Estadio. Quedando allí un vacío gutural, y tan sólo los recuerdos de una gran catástrofe, acompañada de un silencioso final. El de Inoue Keisuke. El chico de ojos color ámbar. El valiente médico de la aldea de la Lluvia. |