[Automisión Rango D] La búsqueda de los pandas desaparecidos - Versión para impresión +- NinjaWorld (https://ninjaworld.es) +-- Foro: Base de datos del rol (https://ninjaworld.es/foro-base-de-datos-del-rol) +--- Foro: Historia, acontecimientos y ambientación (https://ninjaworld.es/foro-historia-acontecimientos-y-ambientacion) +---- Foro: Tramas pre-reset 2017 (https://ninjaworld.es/foro-tramas-pre-reset-2017) +---- Tema: [Automisión Rango D] La búsqueda de los pandas desaparecidos (/tema-automision-rango-d-la-busqueda-de-los-pandas-desaparecidos) |
RE: [Automisión Rango D] La búsqueda de los pandas desaparecidos - King Roga - 5/07/2016 "¿Donde estará?" Separarse no había sido la mejor de las decisiones, por salir rápido había logrado encontrar dos pandas sí, pero a costa de perder de vista a Datsue. El enojo que aún debía tener el niño debía ser bastante grande para que haya decidido marcharse así sin más. Pensar que toda la emoción que tenía Tatsuya por esa misión se había esfumado de la noche a la mañana gracias al carácter del Uchiha. "Aparte de grosero es rencoroso" Después de eso ya no confiaría de la misma manera en la gente Le dolía dudar de un compatriota, pero motivos tenía para no fiarse de él. ¿Y si se había escapado dejándolo sólo con la misión? No importaba mucho, desde el inicio traía la mentalidad de que tendría que hacerlo sólo. Mientras avanzaba empezó a notar algo extraño en el patrón de los árboles, el número de cañas disminuía conforme avanzaba y en la nieve pudo ver huellas de getas que iban en la misma dirección. "Así que por ahí se fue" Reconoció las pisadas del Uchiha y se echó a correr para darle alcance, le tendría que dar un par de explicaciones. …
El cúmulo de nieve volvió a agitarse ante los gritos del chico del moño, una especie de gruñido quejumbroso inundó el ambiente y parte de la nieve se cayó dejando a la vista dos orificios en la misteriosa colina. Aquellos agujeros dejaron entrever dos grandes ojos de pupilas afiladas como las de un felino, clavándose curiosas sobre la silueta del niño, observándolo fijamente sin parpadear. RE: [Automisión Rango D] La búsqueda de los pandas desaparecidos - Uchiha Datsue - 5/07/2016 —¡Hostiaaa puta! ¡Pero si es un oso! —instintivamente retrocedió un paso. Pese que les habían dicho que los pandas eran inofensivos, semejante tamaño imponía a cualquiera. Unos ojos, con las pupilas afiladas como las de un gato, destellaron bajo la nieve—Tú debes de ser el Gran… El Gran… —¿Cómo demonios le había dicho Ikki?—. ¿El Gran Kumo? No. No, no. ¿El Gran Kumeko? ¿Kumaneko? ¿Kumoneko? Bueno, qué más da. Tu jefe me ha dicho que eres un perezoso de campeonato —rio, tratando de quitarse los nervios—. Ah, no sabes cómo te entiendo. No podrías encontrar humano más perezoso que yo, lo juro. El tema es que me harías un gran favor si volvieses al pueblo. ¿Qué me dices? Cañas de azúcar sin mover una zarpa, agua, retrete… ¡Todo a un paso de tu sitio! Las comodidades que un oso como tú se merece. ¿Qué opinas, bribón? Se rascó la nuca. Mucho se temía que no iba a ser tan fácil. No tenía cañas de azúcar con el que tentarle, ni nada que creyese que pudiese hacerlo. Podía transformarse otra vez en una sexy panda, pero si ya había temido por su integridad con el otro panda, con ese lo veía negro. Muy negro. Joder… Piensa, piensa… RE: [Automisión Rango D] La búsqueda de los pandas desaparecidos - King Roga - 5/07/2016 Mientras las cañas de bambú se volvían un recuerdo en el horizonte el ninja de los ojos dispares divisó a su "colega" cerca de un gran tumulto de nieve. Le pareció escuchar que su compañero hablaba con alguien, pero en aquel sitio no había nadie más, sólo los dos shinobis. Quizás el muchacho padeciese alucionaciones o algo, era lo único que explicaba aquello. "Grosero, rencoroso y de paso loco" Dió un salto y se acercó al otro genin. Nada de sutilezas ni nada, el Uchiha ya debía haberse dado cuenta de su presencia hace mucho. —Datsue-kun, ¿que te habías hecho?— Rompió el hielo, porque era obvio que el del moño no iba a hacerlo. Justo cuando el Takanashi habló el oso se levantó sobre sus cuatro patas y se sacudió con violencia para quitarse toda la nieve de encima, tirándola sobre los dos ninjas de paso. —¿¡Pero que demonios!? Estando de pie se notaba que era mucho más grande de lo que aparentaba en un principio, llegando a casi cuatro metros a la altura de la cruz. Tatsuya dedujo que era Kumaneko, el gran oso gato. Eso explicaba porqué todos los bambués de la zona habían desaparecido, el panda devoró todos los alrededores. Se le hacía un tanto familiar, quizás lo vió de pequeño, aunque no lo recordaba tan enorme. De hecho le parecía aún más grande que cuando era niño. El oso bostezó y parpadeó antes de dejarse ir de espaldas, acostándose boca arriba en la nieve y rascándose la panza sin prestarle atención a los genins de Taki. —Por las cejas de Yubiwa...— No se le ocurría una buena manera de que les hiciera caso. RE: [Automisión Rango D] La búsqueda de los pandas desaparecidos - Uchiha Datsue - 6/07/2016 Datsue hizo oídos sordos a las palabras de Tatsuya, cuyos pasos sobre la nieve había oído mucho antes de que le hablase. Sin embargo, también se sorprendió cuando el oso, enorme, se alzó majestuoso sobre las cuatro patas. Después, tal y como había predicho Ikki, hizo el vago, tirándose de espaldas. Aquello era un problema. Un problema muy gordo. ¿Cómo convencerían al gran oso panda para que se levantase? Porque a fuerza bruta, desde luego, no le ganaban. Si pudiese asustarle un poco… Aunque fuese con un poquillo de fuego al menos… Pero no, antes hay que agotar todas las otras posibilidades. A ver, ¿qué podría hacer…? Piensa, Datsue. Es un gandul y un vago, como tú. ¿Qué haría levantarme de la cama? Un incendio en la casa, desde luego. Pero tiene que ser otra cosa… —¡Ja! Ya lo tengo —Lo que haría levantarme sería una damisela en apuros. Rio. Probablemente seguiría durmiendo un poco más, pero quizá el oso no fuese tan extremista como él, después de todo. Realizó los sellos necesarios para el Henge y se transformó en un osezno. Un cachorro igual al que habían rescatado por primera vez. Acto seguido, empezó a gimotear tal y como había oído al pobre osezno que había caído en una zanja. Espero que funcione… RE: [Automisión Rango D] La búsqueda de los pandas desaparecidos - King Roga - 6/07/2016 A pesar de haberle dirigido la palabra directamente el niño se hizo la vaca y le ignoró por completo como si fuese una estatua o algo así. Tatsuya se ofendió enormemente, más por el hecho de que lo hizo adrede que por otra cosa. "Pero que descarado..." Era de las peores rabietas que había visto, ni Katsuo llegaba a esos extremos. Sí así eran las cosas el de ojos dispares no le iba a seguir el juego, sería una estupidez. En vez de eso actuaría como si nada hubiera pasado, no quería más problemas. Tenía que hacer equipo aunque no quisiera. Por otro lado el Uchiha recurrió una vez más a la estrategia de trasnformarse en panda, ya era la tercera vez que lo hacía, pero esta vez no tuvo efecto. —Va a ser más difícil que eso. El gran oso hizo caso omiso del llanto de Pandatsue, simplemente estaba ahí sobándose la barriga sin que nada le importase. El Takanashi suspiró, ahora le tocaba a él hacer un intento por llamar su atención. Caminó hasta Kumaneko y tomó una caña para ofrecérsela, pero el panda también pasó de su cara. Frustrado, Tatsuya se subió encima del panda, pero hasta eso le valió madres. —Vamos, se que te gusta— Le dijo mientras le ponía una caña de azúcar enfrente de la nariz. Por un instante, el panda parpadeó y le miró. El de ojos dispares creía que por fin lo había conseguido cuando vió al oso mover su pata hacia la caña... Grande fue su sorpresa cuando en vez de tomar la que tenía en la mano vino y agarró a el cargamento que tenía en la espalda. Tatsuya sintió como lo alzaba sin esfuerzo y decidió que lo mejor era zafarse, se sacudió para soltarse para luego ver cómo el oso se comía todo el paquete de dos bocados. —Demonios— Maldijo al darse cuenta de que las cosas empeoraban. RE: [Automisión Rango D] La búsqueda de los pandas desaparecidos - Uchiha Datsue - 6/07/2016 El oso se les estaba atragantado. Datsue no sabía si todavía quedaban más osos por rescatar o ya era el último, pues desconocía lo que había avanzado su compatriota por su lado, pero lo que sí sabía era que aquél les iba a costar un mundo. ¡Puf! Su transformación se deshizo, recuperando su imagen habitual. Entonces, fue el turno de Tatsuya. Cuando pareció que reaccionaba ante la insistencia de éste, el oso los sorprendió a los dos tomando la docena de cañas juntas, engulléndolas de un bocado. El Uchiha no pudo evitar reírse, viendo lo cómico de la situación, aunque siguió sin dirigirle la mirada al Takanashi. Si por una cuantas cañas se digna a mover el brazo… Rápidamente, soltó su corta cabellera atada en un moño, tomando la goma, para luego realizar otra vez los sellos del Henge y… transformar la goma elástica en una enorme caña de azúcar. Debía tener al menos medio metro de grosor, y era más larga que el propio Uchiha. Además, ya estaba pelada, y rebosaba de azúcar por cada fibra de su ser. Datsue la cargó sobre su hombro, de forma horizontal, y acercó el extremo al hocico del grandullón, por su lado derecho, aunque a la suficiente distancia como para que sus zarpas no lo alcanzasen de un movimiento. —Vamos, pequeñín. Nunca has probado una caña igual y lo sabes. Venga, sacia tu apetito. Sus músculos vibraban, inquietos. Sentía un hormigueo bajo la planta de los pies y el corazón empezó a aumentar su ritmo de bombeo. Todo su cuerpo se estaba preparando para la ansiada carrera… RE: [Automisión Rango D] La búsqueda de los pandas desaparecidos - King Roga - 6/07/2016 "¿Desde cúando el Henge sirve para eso? Sí, era un jutsu que él no conocía, pero estaba seguro de que la técnica no funcionaba de esa manera al ver cómo el elástico que usaba Datsue para sujetar su pelo se había convertido en una caña de azúcar de proporciones bíblicas. Poco importaba, tenía un buen cebo y Kumaneko estaba medianamente interesado en él. Estaba dudoso, había un gran fallo con la técnica: el olor no cambiaba, sin el característico olor dulce no podría atraerlo. Al final, el panda volteó la cara y bostezó, quedándose acostado otra vez en la nieve. —Casi Tatsuya suspiró, debían pensar en otra cosa, no había que tirar la toalla aún. El Takanashi se dejó caer y se recostó encima del panda, su panza era bastante peludita y suavecita. Empezó a meditar, él mismo sabía mucho sobre pandas, más de algo debía ayudarles. Trataba de recordar algún dato útil, pero no encontraba nada. "Los pandas son mamíferos del orden de los ursinos, a pesar de tener un sistema digestivo propio de los carnívoros su dieta se basa principalmente en el bambú, del cual apenas pueden digerir el 17% de lo que comen, por eso deben consumir grandes cantidades. No me extraña que arrasara con todos los alrededores. Son ágiles y pueden trepar con fácilidad, vaya si no. Los pandas no ibernan, en invierno bajan a terreno bajo en busca de alimento, pues no soportan las bajas temperaturas. En general no son agresivos, sino más bien tímidos, ni siquiera entre ellos se agreden de gravedad, no pasan de simples forcejeos. Pueden comer a veces roedores y aves, además de carroña en general si se la encuentran y... y... No se me ocurre nada" Seguía ahí echado encima del felpudo oso, quebrándose el coco, pero nada de la información que tenía le daba ideas. RE: [Automisión Rango D] La búsqueda de los pandas desaparecidos - Uchiha Datsue - 6/07/2016 A Datsue se le estaban empezando a hinchar las pelotas. Deshizo el Henge no Jutsu Invertido y ni se molestó en recoger la goma, que cayó sobre la nieve con la delicadeza de una hoja caída. Acto seguido, y viendo que lo único que hacía el Takanashi era recostarse sobre la panza del panda, se colocó tras la cabeza del oso y se alejó unos metros. Perro, jabalí, carnero. Si por las buenas no funciona, entonces tendrá que ser por las malas. Lo siento, colega, no era mi intención molestarle, pero se me están congelando los huevos por el frío y quiero cobrar. Échale la culpa al que tienes encima. ¡Pluf!
Había perdido la cuenta de las veces que se había transformado aquel día, pero estaba claro que era la primera vez que se transformaba en algo así. Sus zarpas parecían cuchillos de matadero. Su pelaje, tupido y salvaje, era en mayor parte naranja, con zonas blanqueadas como la nieve y con rayas negras. Incluso a cuatro patas, era grande, enorme. Al menos medía dos metros de alto, y sus colmillos, que sobresalían de sus fauces abiertas, lo que una espada. Sus ojos, de color verde, eran sinónimo de muerte. Todo en él era sinónimo de muerte, porque Datsue se había transformado, finalmente, en un tigre. —¡GROOOOOOOOOOOAAAAAAAAAARRRRR! RE: [Automisión Rango D] La búsqueda de los pandas desaparecidos - King Roga - 6/07/2016 "Los jóvenes juegan con cualquier animal que se topen, incluso juegan con las cañas. Se evitan entre ellos mismos. Además en los bosques de bambú no suelen toparse con depredadores naturales, salvo en raras ocasiones, aparte del leopardo de las nieves su principal enemigo natural es..." —¡GROOOOOOOOOOOAAAAAAAAAARRRRR! Aquel rugido hizo que el panda se levantara de golpe, tumbando al Takanashi al suelo. El de ojos dispares se golpeó la cabeza pero gracias a la nieve no fue nada serio, al alzar la vista vió que un enorme tigre había aparecido de la nada y no tardó en descifrar el plan de su compañero, era una... —...Pésima idea— Negó con la cabeza ante la escena —La principal defensa de un panda es treparse a un árbol, pero este es demasiado grande y no hay lugar donde se pueda subir. Sí un panda se ve acorralado... Kumaneko no retrocedió, se defendería con las garras ante la amenaza. A pesar de que el Uchiha aumentó su talla con la transformación el oso aún era mayor, de hecho le duplicaba el tamaño. Ni lento ni perezoso el gran panda se avalanzó sobre el falso tigre para darle un zarpazo. RE: [Automisión Rango D] La búsqueda de los pandas desaparecidos - Uchiha Datsue - 6/07/2016 ¡La madre que le…! Datsue saltó hacia atrás justo a tiempo para evitar el poderoso zarpazo del oso panda gigante. Y es que, al contrario de lo que había previsto, el animal, lejos de huir, había pasado a la ofensiva. ¿Quizá debí hacerme todavía más grande? Pero ahora era demasiado tarde para eso. Al menos, eso sí, había conseguido que el grandullón se levantase. Retrocedió todavía más, aunque gruñendo por lo bajo, para mantener una distancia prudencial. Si aquel oso no se espantaba ante la visión de un depredador como aquel, entonces… el Uchiha no tendría más remedio que invocar al ser que más pánico influía en todo animal. Se levantó sobre las dos patas traseras, formó unos torpes sellos con las zarpas que le llevó el doble de tiempo de lo habitual y… Escupió una llamarada de fuego por sus fauces. La llamarada medía metro y medio de ancho y apenas llegaba a los tres metros de largo, distancia no suficiente para alcanzar al oso en su posición actual. Por supuesto, no quería quemarle, tan solo asustarle. Mantuvo el chorro de fuego durante varios segundos, avanzando lentamente hacia adelante y esperando la reacción del oso. ¿Se asustaría? ¿Se mantendría impasible? ¿O atacaría de nuevo, cual kamikaze? Estaba a punto de descubirlo... RE: [Automisión Rango D] La búsqueda de los pandas desaparecidos - King Roga - 6/07/2016 —¡Datsue! ¡No!— Intentó frenarlo pero fue demasiado tarde. Tatsuya vió como el oso pegaba un extraño ladrido-chillido asustado ante el fuego. Acto seguido Kumaneko se echó a correr, intentando embestir y rodear a Datsue, estaba completamente aterrorizado. El panda iría a terreno alto y a pesar de su tamaño era bastante rápido en carrera. —¡Ahhhg!— El espadachín estaba molesto con el Uchiha. No podia permitir que se escapara, pegó un salto para alcanzarlo antes de que el panda agarrara velocidad. Se aferró al pelaje de unas de sus patas cual garrapata e hizo uso de toda su fuerza para no salir volando. No sabía exactamente de que iba a servir eso, pero no se quedaría de brazos cruzados. Kumaneko huiría despavorido y poco le importó tener al Takanashi pegado. El de ojos dispares no tenía ideas, trataba de pensar una manera de tranquilizarlo. "Sólo espero que las cosas no empeoren" RE: [Automisión Rango D] La búsqueda de los pandas desaparecidos - Uchiha Datsue - 6/07/2016 —Fiuu… Quizá me haya pasado un poco —comentó, cuando el oso ya había salido huyendo con un Tatsuya pegado a su pierna cual garrapata. Por enésima vez, deshizo el Henge—. Pero al menos conseguí quitarle toda la holgazanería que llevaba encima. —A su juicio, eso había sido un gran paso. Empezó a caminar tras las huellas dejadas por el gran oso panda, con las manos cruzadas sobre la nuca y con cierta parsimonia. No tenía prisa, pues pensaba que lo mejor sería dar algo de tiempo al oso para que se tranquilizase. Después, una vez encontrado… Bueno, ya se le ocurriría algo. —O que haga algo Tatsuya. Que para hablar tiene la lengua muy fina pero después… —Su frase cortada fue más elocuente que todo lo que hubiera podido decir después. Mientras caminaba, la mente del Uchiha trabajaba en posibles soluciones para su problema. La transformación en un animal peligroso no había funcionado. Tampoco el llanto de un pobre osezno. El fuego, lejos de alejarlo en dirección contraria, que era dónde se encontraba el pueblo, hizo que corriese en su dirección, aunque rodeándole. La comida tampoco había supuesto ningún tipo de ayuda, así que la única opción que le quedaba era… —Rendirme —dijo de pronto, deteniendo su avance. ¿Pero en serio iba a rendirse ahora, después de todas las molestias por las que había pasado? ¿Ahora que estaba tan cerca? Apretó los dientes y reemprendió la marcha, esta vez más rápido. Tenía que completar la misión con éxito. Fuese como fuese. Costase lo que costase. RE: [Automisión Rango D] La búsqueda de los pandas desaparecidos - King Roga - 6/07/2016 No sabría decir cúanto tiempo habia transcurrido, lo que sí sabía era que como mínimo se había alejado un kilómetro de su posición original. El panda se refugió bajo lo que parecían ser unas extrañas formaciones rocosas, eran piedras alargadas en posición diagonal y el panda se llegó a acurrucar temblando de miedo. El Takanashi se soltó, sus manos ya no le permitían seguir sujetándose al animal. Sentía mucha pena al ver al gran oso asustado hecho bolita, se acercó y trató de acariciarlo,.pero recibió un empujón en respuesta. —No te haré nada malo— Intentó consolarlo aunque bien sabía que no era capaz de entenderle. Nada había funcionado, era obvio que Kumaneko no deseaba volver. "No lo culpo" Los pandas en cuativerio se vuelven impotentes, agresivos y melancólicos. Se sabe que las madres se niegan a cuidar de sus cachorros que mueren mucho antes de madurar. A pesar de las buenas intenciones que pueda tener alguien para cuidarlos al darles comida y protección es más que obvio que no eran animales domésticos. Cuando alguien ve a un panda en un parque o demás no sabe cuán mal puede estar. De niño no se lo imaginaba, ya de grande, le dolía. Pero su misión era regresarlo, por mucho que quisiera dejarlo libre, las órdenes eran órdenes. Tatsuya creía tener una idea, pero era muy trabajosa. Pronto unos copos de nieve empezaron a caer con suavidad en el paisaje, el espadachín fue a cortar un bambú común y corriente para dárselo al oso... No funcionó. No iba a rendirse, se puso a la par del panda y se recostó en la nieve. El oso se viró curioso, cuando el Takanashi tuvo su atención empezó a dar vueltas en la nieve. El panda extrañado, empezó a revolcarse de espaldas en la nieve también. "En invierno a los pandas les gusta jugar en la nieve... Pero quizás este nunca antes había podido hacerlo" Ahora recordaba, era el mismo panda amargado de hace siete años. Aunque su plan estaba marchando sobre ruedas no pudo evitar el sentirse un poco culpable. El oso se levantó y se sacudió un poco, tomó el bambú y se lo comió de dos mordiscos. El Takanashi se levantó y con ayuda de su espada fue a cortar más y más bambués, hasta que el panda ya no quiso comer y prefirió tomar una siesta. El de ojos dispares no iba a detenerlo, no iba a arruinar su plan a estas alturas. Se acercó al panda y se acostó usando el pelaje como cama y almohada. A pesar del frío no le costó dormirse pues el felpudo oso lo abrigaba, tan rápido terminó en el mundo de los sueños que no se dió cuenta que el oso lo abrazó con la pata. Todo fuera por el plan. RE: [Automisión Rango D] La búsqueda de los pandas desaparecidos - Uchiha Datsue - 6/07/2016 —Qué imagen más… —tardó un rato en encontrar la palabra adecuada—, tierna. Empalagoso, incluso. Finalmente, Datsue había dado con ellos dos. Se acurrucaban bajo el cobijo de unas enormes rocas, puestas en diagonal, y ambos parecían estar profundamente dormidos. —Y después soy yo el dormilón —se quejó. Entonces, al verlos allí dormidos, un recuerdo llegó a la mente del Uchiha. Unas palabras, pronunciadas semanas atrás por un hombre al que odiaba. El contacto con el collar se volvió más frío. Sacó la figura del Baku al exterior y contempló sus ojos, en forma de Sharingan—. Un poder para ver los sueños de los demás, ¿eh? —Todavía no sabía si creérselo o no—. Solo hay una opción para saberlo, supongo… Sus ojos se tiñeron de rojo y redujo la distancia que había entre aquellos dos tortolitos. La cuestión era, ¿a cuál de los dos elegía? Quizá el sueño del oso le diese algún tipo de pista, algún tipo de deseo oculto que le ayudase a atraerle de vuelta al pueblo. Con Tatsuya, en cambio, saciaría su curiosidad por saber qué soñaba un tipo como él. Y además así podría vengarse… Pero dígase una cosa de Uchiha Datsue: por encima de todo, ama el dinero. Ya habrá tiempo para venganzas. Toda una vida… Observó el cuerpo enorme del oso con su Sharingan. Su respiración, lenta y profunda. El lento bajar y subir de su pecho. De pronto, un brillo en el collar le sorprendió, y acto seguido se desplomó en el suelo, sin que pudiese hacer nada por evitarlo, inconsciente. Y es que su consciencia volaba muy lejos de allí, rumbo al mundo onírico del Gran Kumaneko… RE: [Automisión Rango D] La búsqueda de los pandas desaparecidos - King Roga - 6/07/2016 El cielo, de color crema amarillento con manchas negras en vez de nubes. Abajo, lo que en un inicio podría parecer pasto era en realidad una gran capa de pelo suavesito. Había un panda muy pequeño enfrente, y delante de él una silueta humanoide distorsionada de color negro, con orejas oso en cuyo rostro no había ojos ni nariz pero sí una gran sonrisa. Ese supuesto hombre hablaba, pero los sonidos que emitía eran una mezcla de ladridos y balidos, cómo los de un panda. El panda corría tras la silueta saltando de alegría. Detrás del panda fueron apareciendo siluetas de niños, algunas borrosas, otras claras, pero todos con orejas de panda, bambués iban surgiendo ante el desfile de gruñidos mientras iban saltantando tras el pequeñin. De pronto, la silueta del hombre sonriente desapareció. En su lugar un viejo jorobado caminaba desde la lejanía, con cada paso que daba iba creciendo un metro y sus huellas dejaban quemado el suelo de peluche. Era gigante, de casi 10 metros, no tenía orejas de panda pero sí un gran bigote y cola de tigre. El viejo tomó con dos de sus dedos al pequeño panda y lo metió en una caja enorme. La caja tenía bambués pintados, pero cuando el osito trataba de alcanzarlos lo único que lograba era arañar la pared. El hombre que observaba abrió su puño y dejó caer una lluvia de cañas de azúcar dentro de la caja. Los niños entraron a la caja, pero aunque ellos seguían saltando alegres el pequeño panda estaba inmóvil, quieto en medio de la caja. Al final niños se fueron, sólo quedó uno, uno que no ladraba ni chillaba, un moreno de cabellos marrones y orejas de panda. Al final el moreno caminó, también se iba a ir. Pero antes de hacerlo usó sus dos brazos para empujar la pared de la caja, tirándola abajo. El moreno corrió, y el pequeño panda fue tras él... |