[TRAMA] Operación Patitas Peludas - Versión para impresión +- NinjaWorld (https://ninjaworld.es) +-- Foro: Base de datos del rol (https://ninjaworld.es/foro-base-de-datos-del-rol) +--- Foro: Historia, acontecimientos y ambientación (https://ninjaworld.es/foro-historia-acontecimientos-y-ambientacion) +---- Foro: Tramas pre-reset 2017 (https://ninjaworld.es/foro-tramas-pre-reset-2017) +---- Tema: [TRAMA] Operación Patitas Peludas (/tema-trama-operacion-patitas-peludas) Páginas:
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[TRAMA] Operación Patitas Peludas - Yuki - 10/07/2016 Mitsuki se encontraba sentada bajo una enorme palmera, con la espalda apoyada en el tronco de esta, mientras dejaba que su piernas flotasen inertes en la suave corriente de un arroyo de aguas cristalinas que había encontrado. La chica, se abanicaba con una hoja de grandes proporciones, mientras con la mano libre se secaba el sudor de la frente. Aquel clima la estaba matando a pesar de ir tan solo con una camiseta gris sin mangas, unos pantalones que le llegaban hasta la rodilla y sus tabi ninja. "Maldita sea... como odio el calor..." resopló la de Kusabi agobiada "Nunca pensé que fuese tan duro... Sasaki-senpai sabía perfectamente donde golpearme para hacerme sufrir" se dobló un poco para quedar sentada sobre la orilla para poder bajar sus manos y sacar con ambas un poco de agua, para después dejarla caer sobre su cabeza "Menos mal que encontré un arroyo... creía que moriría deshidratada..." escurrió el líquido de su cabello y volvió a recogerlo en una cola de caballo alto para que no se le pegase a la espalda "Apenas llevó aquí unas horas y ya estoy deseando irme... que dura se me va a hacer esta semana" palpó con mano izquierda en la misma dirección, buscando el portaobjetos y su kodachi "Veamos..." cogió el portabojetos y lo dejó sobre su regazó rebuscando en él para revisar que todo estaba en orden "De acuerdo, tengo mis senbons... pero olvide mi kunai..." la joven torció el gesto "al menos tengo mi kodachi... ¿quién me hubiese dicho que terminaría usando una?" volvió a dejar su portaobjetos a un lado "Bueno, creo que lo mejor sería empezar a buscar algo de comida... este lugar está lleno de animales... aunque preferiría algo de fruta..." miró hacia arriba, lo único que podía ver eran las inmensas copas de los árboles de jungla que apenas dejaban pasar los rayos de sol. Estaba totalmente rodeada por vida, ruidos de animales, insectos... lo envolvían todo. La selva era un lugar bastante ruidoso y lo mejor es que fuera así, pues Sasaki-senpai la había advertido de que cuando el silencio se hace en la jungla nunca trae nada bueno "También debería buscar un lugar cerca de aquí para pasar la noche, algo de madera seca, yesca, pedernal... me queda mucho trabajo" la joven Hyuga sacó sus pies de las aguas cristalinas, los secó con una hojas y se puso sus tabi ninja antes de incorporarse "En marcha pues, el día va a ser muy largo... con un poco de suerte esta noche caeré rendida y sin fuerzas si quiera para tener pesadillas" RE: [TRAMA] Operación Patitas Peludas - King Roga - 11/07/2016 —Shunsuke. —¿Sí? —Recuérdame porqué estamos aquí. —Porque nos dirigimos a Kasukami y para llegar tenemos que cruzar las Islas del Té. —¿Cómo fue que me deje convencer? —Fue usted el que quiso reunirse con el jefe Yakuza —... Los dos shinobis atravesaban la salvaje selva como si fuera un paseo por su casa, el ambiente tropical era de lo más normal para ellos y a pesar de calor sus ropas no eran lo que se llamaría "frescas". Unos pescadores les habían contado sobre una pequeña isla cerca de la Mediana Roja, libre de gente y pensaron que quizás sería buena idea visitarla para realizar un entrenamiento. Quizás el clima los decepcionó un poco, no era tan "extremo" como pensaban, al menos no para cualquier habitante del País de Río, pero no por eso Tatsuya se iba a salvar de las terribles rutinas a las que su niñero-casi hermano-guardaespaldas-pseudo maestro le sometía. —Aquí nadie nos molestará, las personas en las otras islas eran unas metiches ¿vió como se me quedaban viendo?— Le preguntó a su protegido. —Shunsuke... ¿Cómo no quieres que se te queden viendo si vas por la vida con un parche en el ojo, pelo parado, ropas de cuero y una dai shuriken en la espalda?— Le respondió casi regañándolo. —Bueno sí, creo que no es muy normal— Se llevó la mano al mentón cómo si reflexionase sobre algo muy profundo. El castaño lucía más como un criminal que como un guardían, pero no le apetecía llevar el uniforme ni la bandana al no estar de servicio. Tenían una cita con el jefe de los Hakaze, al no poder concretar los negocios del Tamahagane en Yamiria terminaron dependiendo de la alianza con los Hakaze, pero a diferencia de su madre el heredero de los Takanashi no planeaba consentir eso. Tenía que arreglar las cosas y de paso entrenaría en el camino al País del Agua. Mientras viajaban el espadachín había logrado mejorar un poco su ninjutsu así como sus habilidades naturales, sin embargo aún estaba años luz de poder igualar a Shunsuke en combate... RE: [TRAMA] Operación Patitas Peludas - Karamaru - 12/07/2016 Por primera vez desde su largo retiro volvería a partir de casa. No había pasado mucho tiempo, eso era verdad, pero las ganas de aventurarse nuevamente en el mundo shinobi eran demasiado grandes como para contenerse. Fueron unos días calmos los que habitó en su casa en los llanos de los alrededores de Amegakure, días que a pesar de la lluvia se la hacían cálidos por su larga temporada en el nevado norte de su país. El calvo estaba comenzando a cambiar tras ese viaje. Él mismo se podía sentir un poco más maduro y capaz de sus habilidades, dejaba de lado la inocencia para convertirse paso a paso en el shinobi que buscaba ser. Y tras ese proceso todavía sin terminar se embarca a la mar con dirección sur. En una pequeña embarcación de madera con dos mercantes de gran carisma se dirigía al País de la Espiral tras escuchar varios rumores en el puerto de su país. Las islas del archipielago conocido como "Islas del Té" contenían a un grupo de gente dedicado a hacer actividades ilegales con animales. Justo animales. El amor del cenobita por ellos era innegable y era imposible para él no actuar ante tal rumor. Podría no ser verdad, como todos los rumores existentes, pero Karamaru no podía dejar cosas a duda. Tras risas e historias los tres hombres llevaron a un pequeño pedazo de tierra dentro de las aguas de baja profundidad. La Mediana Roja contenía una abundante vegetación y una gigante montaña central. Dejen que ayude Caja tras caja bajaron del barco para dejar toda la mercadería en tierra firme. Karamaru dejó una pequeña bolsa de ryos que en un principio no se quiso aceptar y que tras algunas insistencias se decidió por ceder y despedirse con un grato saludo. Y si el calor se sufría en Amegakure ese lugar era el infierno. Un Sol radiante impactaba con sus rayos la nuca desnuda del shinobi que solo contaba con su portaobjetos y bolsa limitada de dinero. No había traído su abrigo ni, lamentablemente, su sombrero de paja. Pero sin perder tiempo arrepintiéndose hizo algunas preguntas a los residentes y se metió de lleno por la selva y su penumbra y oscuridad. Siguiendo el cauce de un río rodeado de las sombras de los altos árboles el calvo trataba de encontrar el primer indicio que confirmase esos rumores que tanto había escuchado. RE: [TRAMA] Operación Patitas Peludas - Yuki - 12/07/2016 Bueno, bueno... Aquí tenéis un mapa pormenorizado, a todo color, detallado al máximo de una isla totalmente inventado
ADVERTENCIA: Esto es una SELVA, así que como tal el 97,44 de los bichos que ahí son potencialmente venenosos. Ves esa dulce mariposa de colores llamativos? pues acaba de matar a un tigre... si hay tigres, hay de todo un poco. Ahora en serio, descripción de la Isla. Las playas son de arena fina y blanca, son playas vírgenes por lo que no hay ni una sola construcción a excepción de la parte SUR. La primera línea de selva, la más cercana a la arena, está compuesta por palmeras, palmitos y plantas similares, conforme se va uno internando en la isla comienza encontrarse con helechos, musgos, hongos y un largo de etc. Los árboles pueden llegar a alcanzar los 30m, son de copas muy frondosas y pueden estar rodeados por lianas. La humedad supera el 58%, así que la sensación de calor es agobiante. Como en cualquier selva, hay animales de todo tipo. Las zonas con aguas estancadas estarán plagadas por mosquitos, las serpientes pueden estar en cualquier parte, hay monos y grandes depredadores. Con esto quiero decir, que hay que tener cuidado con lo que se hace. (Levantar una piedra a la ligera no es una buena idea xD) La montaña central es un volcán, esta inactivo. Las zonas montañosas apenas tienen vegetación, es roca volcánica y poco crece. Esto es una guía para que las descripciones del lugar sean más o menos parejas. Dicho esto, postea primero Tatsuya y luego Karamaru, el último seré yo para facilitar las interacciones con el entorno y los npc´s- Así que nos vamos de aventura PD: No robes Karamaru, te vigilo RE: [TRAMA] Operación Patitas Peludas - King Roga - 13/07/2016 Ambos se encontraban en unas playas desiertas rodeados de palmeras de todo tipo, se escuchaba el grito de algunos monos aulladores desde el interior de la jungla y el cantar de alguna que otra ave. Les costaría atravesar la isla, pero había sido idea del heredero Takanashi el poner un poco de dificultad a su travesía. Hacía ya tiempo que no visitaba un lugar tan caluroso desde el Bosque de los Hongos, sólo esperaba no toparse con animales gigantes y/o zombificados cómo en aquella ocasión. El entrenamiento continuaba y el castaño tuerto ni siquiera estaba moviendo un sólo dedo, estaba parado de brazos cruzados mientras las shurikens levitaban a su alrededor, lanzándolas con tan sólo pensarlo. Además en cuanto atacaba el número de armas se multiplicaba de manera antinatural. El Takanashi bloqueaba algunas con su katana en una mano, esquivaba otras tantas, usó unas cuantas propias con su otra mano para interceptar un par y lo que no pudo pues tuvo que recurrir al Kikai para no terminar como un queso agujereado. Sin embargo su coordinación no era perfecta, algunas de las estrellas estaban escondidas tanto en las sombras como al ras del agua y no había nada que el pudiera hacer para evitar recibir el impacto. —¡Ahhhg!— El grito no fue tanto por el dolor de las cortadas, sino por la frustración de no poder defenderse. —Fuff— Suspiró mientras realizaba un simple sello —¡Suiton: Suigadan! Tatsuya no vió venir el torbellino de agua, bueno, si lo vió pero por andar concentrado en las shurikens terminó recibiendo la técnica de lleno, mandándolo a volar a tierra firme. —¡No, no de nuevo!— Ni siquiera intentó levantarse, era demasiado para él. Shunsuke salió corriendo del agua para cerciorarse de que su protegido no estaba lastimado, si bien había tomado la precaución de reducir la presión del agua para no causarle alguna contusión de todos modos estaba preocupado. En efecto, aparte de los leves cortes de los shurikens no tenía nada más, pero Tatsuya estaba al límite. —No más, no por hoy. Si sigue así no podrá avanzar y quién sabe que problemas tendrá en esta isla. No se esfuerze de más, amo— Le regaño fríamente. El Takanashi suspiró, una vez más salía a relucir uno de sus principales puntos débiles, su resistencia. A pesar de su complexión no se le da bien recibir impactos, le cuesta mucho recuperarse y es por eso que decidió entrenar sus demás habilidades. Considera que es mejor esforzarse en lo que es bueno para cubrir sus carencias. Tras meditar un rato creía tener una idea para ponerse a prueba y comprobar si el esfuerzo estaba dando resultados. —De acuerdo, pero, he estado pensando...— Hizo una breve pausa —Shunsuke, quiero pedirte algo. Déjame avanzar por mi cuenta, regresa a la isla principal de la Mediana Roja. Quiero probar que puedo salir de aquí por mi propio pie. —¿A que se debe ese repentino cambio?— Lucía preocupado —Me parece demasiado brusco que decida eso, pues hasta ahora lo he estado acompañando para salvaguardarlo y ayudarlo a entrenar. ¿Está seguro, amo? —Seguro, déjame sólo y no me llames amo. —Sí a lo primero y no a lo segundo, amo— Su expresión se tornó en sonrisa. —Ahhhh... Lo que tu digas— Dijo mientras se levantaba. Descansaron durante algunas horas antes de partir, no era algo para tomar a la ligera. Durante el viaje Shunsuke le había cuidado con dedicación, aunque a veces le resultaba fastidioso a Tatsuya pues llega a ser muy sobreprotector con él, aunque esto es porque desde pequeño lo ha visto crecer. Estaban preparando algunas cosas que pudiese necesitar y también decidió tomar algo de fruta de las palmeras si es que tenían alguna, pues desconocía si en el interior de la jungla encontraría más alimento. También había que atender las heridas producto del entrenamiento que tenía, por suerte eran unos rasguños superficiales, nada serio. Ya con un poco de provisiones estaba listo para adentrarse. —Conste que usted lo pidió, Tatsuya-sama. —Lo sé, te veo luego— Y así el pelinegro se internó en la selva tropical. RE: [TRAMA] Operación Patitas Peludas - Karamaru - 14/07/2016 Media vuelta, la arena. Media vuelta, la costa. Media vuelta, el mar. Media vuelta, árboles. Media vuelta, más árboles. Paso a paso Karamaru se internaba más en la ruidosa pero a la vez calma selva. Se mojaba los pies con la salpicadura del agua de río que corría a tan solo centímetros de su ruta de caminata. Poco tiempo y ya varias veces se había golpeado velozmente los brazos para matar algún que otro insecto. Miraba cuidadosamente sus pasos, su alrededor y el suelo de las cercanías. La selva estaba llena de vegetación pero también llena de animales. Sombras, ruidos, movimientos, uno no podía dejar de ver mamíferos, reptiles e insectos a no ser que cerrara los ojos. Pero nadie se le acercaba, parecía no correr peligro o por lo menos no por ahora. Si lo estaban acechando poco cuenta se había dado. Siguió caminando en su curso, kunai en mano, adentrándose en la frondosa selva. Había dos cosas que le preocupaban en ese momento: qué tanto debería caminar y que ese era el único kunai con el que contaba para cortar lianas, ramas y hojas. Ufff.... El monje pasó su antebrazo por su brillosa frente y luego sacó un pequeño tubito, cilindrico, de bambú. Un diminuto recipiente que acercó al agua, dejó que entrase en el y luego lo vertió en su boca para refrescarse ante tanto calor. Lo guardó en el mismo lugar donde estaba y siguió, siguió sin encontrarse a nadie en el camino. Pocos minutos tras haber bebido encontró una piedrita brillante color amarilla en el suelo, junto a unas piedras. ¿Habría sido de alguien? ¿Se le habría caído a alguien? Eso no importaba, Karamaru la había encontrado y era de él. No había ninguna duda de que el dueño volvería a buscar un objeto de, aparentemente, poco valor. Eso, estaba más que seguro, que no era un robo. De tanto en tanto podía llegar a ver una punta de tierra allá arriba, solo cuando los árboles lo dejaban pispear por los huecos que dejaban sus hojas. Se acercaba a una montaña y eso le disgustaba. No por el simple hecho de que había una sino porque seguramente ese era el principio del río y el fin de su guía para no perderse en la selva. RE: [TRAMA] Operación Patitas Peludas - Yuki - 17/07/2016 —TATSUYA ROAD—
Tras separarse de su leal sirviente, Tatsuya se adentra solo en dirección a su muer.... digo jungla. Conforme vaya avanzando, el de ojos dispares, irá viéndose envuelto por un denso follaje. La zona en la que se ha metido, está totalmente plagada de helechos, arbustos y árboles de ramas bajas. Avanzar es un suplicio, por cada rama que se corta aparecen dos. Por si todo eso fuese poco, en la zona en la que se encuentra el sonido predominante es el siseo de serpientes, muchas serpientes a la vez que parecen no estar muy contentas con la visita del muchacho de Takigakure. Si nuestro aventurero sigue avanzando, se irá encontrando que además de vegetación la zona esta llena de piedras de diferentes tamaños y que, justo en mitad de su trayecto, se eleva una enorme pared de tierra, piedra y raíces totalmente repleta de agujeros sospechosamente oscuros y fresquitos. —KARAMARU WAY—
Tras haber recogido aquella brillante piedra de color amarillo, había seguido avanzando de manera inteligente. Siempre pegado al riachuelo, sin embargo este empezaba a acabarse conforme la vegetación iba dejando paso a las montañas. Si nuestro querido monje seguía avanzando, se encontraría con el abrupto final de la selva que daría paso a una extensa llanura de casi un kilómetro a los pies de un volcán durmiente. En mitad de aquella llanura, justo en la falda de aquel accidente geológico, se levantaban dos grandes totems de piedra trabajada de manera bastante ruda. Las dos piedras talladas, representaban a dos monos gemelos tallados con líneas rectas. Parecen estar en posición de ataque, mostrando los colmillos y las garras. Aunque el paso del tiempo ha respetado a las estatuas, están totalmente cubiertas por musgo y algunas enredaderas a pesar de estar en mitad de aquella llanura de tierra gris y negra. El riachuelo que persigue nuestro querido monje, discurre entre ambas estatuas y se puede ver como asciende por la ladera del volcán donde forma pequeñas cascadas. —MITUSKI—
La peliblanca por su parte, había encontrado no muy lejos del lugar donde se encontraba anteriormente, una magifera o lo que es lo mismo: un árbol que daba mangos. Por suerte para lo joven parecían estar cerca de madurar, o eso al menos era lo que aparentaban pues presentaban un saludable color entre rosado y amarillo. "Bueno, parece que de momento no moriré de hambre" Así que sin dilatar más el momento, la chica procedió a encaramarse en el árbol para comenzar a recoger los frutos que compondrían por el momento la base de su alimentación y su supervivencia en aquel recóndito lugar RE: [TRAMA] Operación Patitas Peludas - King Roga - 17/07/2016 El calor en el lugar era quizás un poco más intenso de lo que estaba acostumbrado, tanto así que tuvo que quitarse la capa, doblarla y luego llevarla en su brazo. Además de llevar recogido el pelo en su clásica coleta de entonces para que la humedad no fuese a molestarle en la zona de la nuca. Tal vez lo que más le incómodaban eran los insectos, pero tenía una solución: encontrar alguna mata de aloe vera, para echársela en la piel. Con eso podría desinflamar las pícaduras que ya tenía y de paso evitar que más bichos intentasen acercársele, al precio de ahora apestar con el amargo aroma de la planta. "Es una pinche selva, aquí no tengo que andar preocupándome por si estoy presentable o no" El camino estaba conformado por un verde entramado que algunas veces le hacía saltar por encima de algunas ramas y en otras tantas tenía que agacharse para pasar, aunque siendo Takigakuriense estaba más o menos acostumbrado al ámbito boscoso. "Pero ni un contorsionista se estira asi, fuff" Lo que de verdad le fastidiaba era el siseante sonido de sus alrededores. En un inicio pasó por alto aquello, total, si él no molestaba a las serpientes ellas no lo molestarían a él. Sin embargo entre más se adentraba más aumentaba el ruido de las víperinas lenguas de los reptiles. ¿Porqué se había ido a meter así si ya tenía precedentes? Quién sabe, últimamente no la había pasado muy bien. En cierto punto encontró una barrera natural compuesta de tierra, piedras y sospechosos agujeros, es ahí donde el sentido común entra en juego. "No y no" No iba a curiosear y menos sabiendo que estaba en terreno desconocido, intentaría alejarse y buscar un punto de inflexión en la ruta para rodear esa formación. De no ser posible pues se regresaría por donde vino y buscaría otra ruta, que prisas no tenía. RE: [TRAMA] Operación Patitas Peludas - Karamaru - 19/07/2016 El viento seco comenzaba a golpear la piel del calvo. La humedad de la selva se iba perdiendo poco a poco mientras perdía sus hojas y comenzaba ese pequeño desierto de tierra y cenizas. Esa montaña era un volcán, no había que ser ningún genio para darse cuenta de eso. Lo mejor sería rodearlo, pero... ¿En qué punto debía de separarse de él y adentrarse nuevamente en la selva? Es momento de pensar, tengo que estar seguro de que hacer si no quiero perderme Siguiendo el río y estando por completo en la llanura pre-volcán pudo divisar dos estatuas de gran tamaño. Justo a los bordes de la corriente de agua dos animales, se erguían por sobre la tierra. Era su animal favorito, el mono. Vaya coincidencia...- se dijo para sí mismo. Eran viejas y poco cuidadas, pero todavía esas garras y dientes seguían firmas en sus lugares. Pero además de estatuas podían ser otra cosa... Torres. Desde la cima, sobre encima de la cabeza del primate de piedra, Karamaru podría ver sus alrededores y pensar su siguiente ruta de avance. Siguió río arriba para estar finalmente en la base de una de las estatuas. Pierna, torso, cuello y cabeza y estaba en la cima. El viento pegaba con mayor intensidad pero se podía ver gran parte del territorio circundante. Incluso allá a lo lejos se divisaba una pequeña linea azul. El mar. El cenobita se sentó cruzando sus piernas y juntando sus manos y en posición de flor de loto cerró sus ojos. Se quedaría el tiempo que hiciera falta hasta que se le ocurriese una idea. Cada tanto abriría los ojos para ver si algo nuevo se asomaba en la selva. RE: [TRAMA] Operación Patitas Peludas - Yuki - 21/07/2016 —TATSUYA ROAD—
El de ojos dispares, se había detenido frente aquella imponente pared natural. Haciendo gala de su buen juicio, no había intentado ni siquiera acercarse ante la "posibilidad" de que fuese un nido de serpientes. Tras un rato intentado bordear la pared, el pelinegro se daría cuenta de que era muy larga. Seguramente, trataría de desandar el camino pero ante o después se daría cuenta de que no estaba solo. Entre la maleza a sus espaldas, el siseo se había intensificado y ahora parecía rodearle. Si nuestro aventurero se fijaba bien, entre los matorrales y arbustos podría ver fugaces sombras que le rondaban y vigilaban desde la distancia. —KARAMARU WAY—
Encaramado sobre aquella estatua, Karamaru tenía una vista privilegiada de la selva e incluso del mar aprovechando tanto la elevación del terreno como la propia de la construcción. Sí mantenía fija la mirada en el horizonte, lo único que observaría es la falsa tranquilidad de la selva pues debajo de las copas de los árboles la vida puede llegar a ser casi frenética.Tras un rato, desde esas mismas copas tan pacíficas, sin previo aviso cientos de pájaros alzan el vuelo desesperadamente como si algo los hubiese asustado. El sonido amortiguado de sus miles de aleteos es perfectamente audible para el calvorota a pesar de la distancia. Unos segundos más tarde, desde la distancia, justo a su espalda un extraño barullo comenzaba a formarse. Si el calvito volvía la mirada, vería unos veinte hombres rodeando el volcán. Van apenas cubiertos por unos taparrabos, son de piel morena y cabellos largos y desaliñados. Parecen ir armados con lanzas y hondas. Aquellos nativos, corrían mientras gritaban enfurecidamente en dirección a la estatua sobre la que estaba Karamaru ¿Quizás había profanado una estatua sagrada o querrían saludarle efusivamente? Eso no se podía deducir fácilmente, en manos de nuestro amigo queda decidir si quiere conocerlos o pone tierra de por medio —MITUSKI—
Mientras tanto, Mitsuki había recogido ya unos cuentos mangos y buscaba ahora una manera de transportarlos. La chica rebuscaba entre los arbustos cercanos tratando de encontrar hojas anchas o ramas con las que tratar de hacer un cesto. Agobiada por el calor y un tanto ofuscada por tanta vegetación, la joven no se percató de que algo o alguien se había ido acercando poco a poco a ella por la espalda. Un suave "crack" fue lo único que escuchó cuando ya era demasiado tarde, trato de girar pero un fuerte golpe en la cabeza la dejó inconsciente fulminantemente. El sonido del golpe, asustó a las aves que descansaban sobre las ramas provocando que alzasen el vuelo en masa. RE: [TRAMA] Operación Patitas Peludas - King Roga - 22/07/2016 Por más que le daba vueltas al asunto, se veía acorrralado. La inmensa y extraña pared se extendía por toda la jungla, por más que intentaba rodearla esta no parecía tener fin. Se supone que la madre naturaleza es caprichosa, pero de seguro estaba en sus días del mes cuando creó aquella extraña formación de tierra. Al final desistió y optó por el plan B: regresarse por donde vino, sin embargo esta vez lo que le impidió seguir fue el siseo de los animales que extrañamente parecían molestos. "Esto no es normal, las serpientes no se comportan así" El ruido era ya tan intenso que hasta un despistado cómo él podía darse cuenta de que estaba siendo rodeado por los reptiles, tapándole la salida. Más aún, las extrañas sombras que se movían entre la maleza empezaron a perturbarle todavía más, eso ya era otro nivel. "¿Serán simples serpientes u otra cosa?... Creo que no me queda otra opción" Al final se dió la vuelta y camino en dirección a la muralla agujereada, no se fiaba para nada de esos extraños orificios y menos de subir. Estaba entre la espada y la pared, o entre las serpientes y la pared mejor dicho. No iba a tentar al destino, quería estar seguro de lo que iba a hacer. Suficiente paranoia tenía ya encima. "Veamos" Sacó su katana y la cargó con electricidad, fuese lo que fuese que hubiera adentro lo averiguaría. ¿Escucharía algo en el interior? ¿Habría alguna sustancia adentro? Lo sabría pronto, introdujo la espada chisporroteante hasta el fondo y la sacaría lo más rápido posible para ver que demonios tenían esos agujeros. RE: [TRAMA] Operación Patitas Peludas - Karamaru - 23/07/2016 Desde la punta mas alta de esa estatua Karamaru respiraba paz. El contacto con la naturaleza, el escuchar solamente sus puros sonidos y rugidos. Tan lejos que estaba del mar y se tenía igualmente la sensación de escuchar el oleaje romper contra la costa. De tanto en tanto el calvo apretaba su pequeña piedra amarilla con su palma izquierda y daba un profundo respiro. Sin embargo, nada se asomaba a la vista. Pudo ver un mono tambalearse entre las copas de los árboles pero rápidamente se metió de lleno en la selva. Karamaru comenzó a relajarse, a mirar todo con otros ojos y poco a poco le entraba el sueño. La verdad es que hacía mucho que no dormía pero se podía sobreponer igual a ese sufrimiento. Aaaaaaaahhhh.... Se desperezó tras un gran bostezo que tuvo consecuencias inesperadas pero falsas. Apenas largó el ruido por la boca una bandada de aves se escapaba de las claustrofóbicas ramas de la selva. El monje se sorprendió, no podía creer lo que había pasado, pero pensó un poco y se rió de si mismo segundos después. Fue en ese momento en el que se dio cuenta de algo. Un par de ruidos fuertes sonaban a a espalda. Gritos, y gritos para nada amigables. Media vuelta y una verdadera sorpresa. Un grupo entero, incontable para esa situación, de hombres desnudos con armas de hace cientos de años se acercaban efusivamente al shinobi. Sello de manos y un salto hacia el suelo para encarar a esos hombres. Con mirada seria y dos puños dorados en las manos esperaba con calma el acercamiento violento o pacífico de los nativos. RE: [TRAMA] Operación Patitas Peludas - Yuki - 25/07/2016 —TATSUYA ROAD—
Las sombras seguían bailando de un lado para el otro, con cada vuelta parecían estar un poco más cerca. El siseo se iba intensificando cada vez más y más, al tiempo que el sonido se iba volviendo más agresivo. Las hojas de los arbustos se agitaban nerviosamente al sentir el roce de las criaturas que se escurrían entre la vegetación.Conforme se iban acercando, las sombras se volvían más nítidas y palpables. Eran alargadas, de gran tamaño y parecían pertencer a animales bastante grandes. Desde los matorrales, un morro verdoso apareció a escasos dos metros del chico mientras este trataba de comprobar que había en aquellos agujeros. Lo único que sintió al introducir la espada fue algo frágil quebrarse y romperse en mil pedazos. Si Tatsuya saca la espada, verá que su arma esta impreganada en una especie de liquido pegajoso de color amarillento y trazas de color rojo sangre. Mientras tanto a su espalda, si se diese la vuelta, vería una enorme lengua difurcada saborear el aire, mientras unos ojos de color dorado brillaban bajo las sombras de un palmito. La cabez de aquella serpiente era del tamaño de un perro completo, con sus patadas, cola, pelo y todos los extras. Ese animal era muy grande y no era solo ese, a su izquierda se dejo ver por un instante un trozo de piel negra con un sinuoso movimiento antes de volver a perderse entre la vegetación. Es más, si el de los ojos dispares se fijaba bien. Estaba totalmente rodeado por serpientes, que parecían no estar muy contentas ante tal profanación de su nido —KARAMARU WAY—
Karamaru se había detenido junto a la estatua, en guardia, para aguardar el encuentro con aquella muchedumbre que corría como si les fuese el alma en ello. Tan sólo habían pasado unos instantes desde que los divisase cuando el suelo comenzó a temblar, al pincipio fue leve pero poco a poco fue aumentando. El temblor, comenzó a ser acompañado por un sonido sordo. Los gritos de los nativos aumentaban en potencia coforme el sonido de las pisadas se iba haciendo más cercano. Si Karamaru seguía mirando al frente podría observar salir, justo desde detrás de una lomam la enorme cabeza de un hipopótamo de proporciones titánicas. Aquel animal debía de medir unos diez metros de alto al menos y corría endiabladamente rápido. Los nativos se encontraban ya casi encima del calvete, mientras tanto el hipopótamo recorta distancias gracias a su gran zancada y una inusitada habilidad para correr apesar de su tamaño. Hiciese lo que hiciese Karamaru, los nativos pasarían de largo casi sin mirarlo en dirección a la jungla. —MITUSKI—
Sigue inconsciente, se ve to mu negro xD RE: [TRAMA] Operación Patitas Peludas - King Roga - 26/07/2016 Quería saber que había adentro... Se arrepentiría luego. Algo quebradizo hizo "crack" dentro del agujero, en cuanto el espadachín sacó su arma algo viscoso de color ambaroso sanguinolento recubría el filo de la katana. Aquello se había sentido como cuando rompes un cascarón, de hecho, acababa de destrozar un posible huevo de serpiente, y donde hay huevos... "...Hay una madre" El pelinegro se giró sobre sus talones y alcanzó a ver al rastrero reptil que se le había acercado sigilosamente por detrás. Para su desgracia no era una sola boa sino que había más serpientes de distintos tamaños rodeándolo, dificultando su escape. "Otra serpiente, joder, ¿acaso no puedo ir tranquilamente a un bosque sin que me salgan animales gigantes?" Para su consuelo lucía más pequeña que la que se topó en su aventura con su viejo amigo Kazuma, ya había enfrentado una con anterioridad, pero el problema radicaba en que no podria hacerlo si las demás le atacaban. Darles la espalda para escalar el muro tampoco era una buena idea. El rayo seguía chisporroteando en su espada, pero eso no le bastaba. Se llevó la otra mano a la espalda y tomó la cadena de metal que tenía en el cinturón, desenrrollándola mientras dejaba que la electricidad también fluyera en ella. —Fuff, que fastidio. No iba a lanzarse él, prefería jugar a la defensiva. Con la katana en la zurda y la kusari en la derecha; azotó la cadena contra el suelo como si de un látigo se tratara, esperando que en cualquier momento los animales se abalanzaran contra él. RE: [TRAMA] Operación Patitas Peludas - Karamaru - 27/07/2016 Una manada de hombres gritones se abalanzaban sobre él como si fuese una increíble presa. Y allí plantado estaba Karamaru, listo para hacerle frente a cualquier cosa. O por lo menos eso pensaba. En un momento dado, el calvo comenzó a ver la cara de los nativos y denotaban más miedo que enojo o furia. Extrañado ya comenzaba a bajar la guardia, se daba cuenta que no era a él al que miraban si no que dirigían su mirada hacia atrás. Solo se podía suponer una cosa: alguien o algo los estaba persiguiendo. Sabiendo que no serían una amenaza el monje dejo de mantener la técnica activa y espero quieto y atento a que apareciere el perseguidor de los hombres desnudos. Y vaya sorpresa que se daría cuando lo viera. «La puta madre...» Un hipopótamo, que el pelado solo había visto en dibujos, los corría por detrás. Pero no era como él se lo podía haber imaginado, era gigante, de metros de altura. Daba zancadas cortas para su tamaño pero largisimas para un humano común. Era lento, pero comparado con los hombres que se trataban de escapar era más rápido que varios shinobis con experiencia. Solo quedaba una cosa por hacer ante tal situación. Una situación que solo podía resolverse con una decisión que requería calma y seriedad para tomarla. Y allí, plantado sobre la tierra, Karamaru hizo lo único que le pareció sensato hacer. ¡CORRER! Dio media vuelta y empezó a correr a todo lo que podía siguiendo el curso del río. Se adentró de nuevo en la selva y antes de que se diese cuenta, ya había perdido de vista a todos los nativos. Pero eso no implicaba que dejase de correr, las pisadas todavía sonaban y retumbaban la tierra y lo último que quería el calvo era terminar siendo el almuerzo de un animal. Aunque el haber utilizado la técnica lo había dejado exhausto, por más que apenas le hubiese durado segundos. Sus músculos ya estaban cansados y apenas sintió un tirón en el gemelo derecho cayó al suelo y se revolcó por la tierra. Quedó mirando al cielo, con los pies mojándose con las gotas de agua que largaba el río. Vivo, con los ojos abiertos, pero demasiado cansado como para levantarse. |