La historia la escriben los vencedores - Versión para impresión +- NinjaWorld (https://ninjaworld.es) +-- Foro: Base de datos del rol (https://ninjaworld.es/foro-base-de-datos-del-rol) +--- Foro: Historia, acontecimientos y ambientación (https://ninjaworld.es/foro-historia-acontecimientos-y-ambientacion) +---- Foro: Historias antiguas (https://ninjaworld.es/foro-historias-antiguas) +---- Tema: La historia la escriben los vencedores (/tema-la-historia-la-escriben-los-vencedores) |
La historia la escriben los vencedores - Inuzuka Nabi - 16/08/2015 En mi corta existencia he encontrado dos verdades que reinan en casi todas las personas. Primera, todos tienen un precio, y segunda, el altruismo es un engaño para necios. Aunque en realidad ambas están ligadas, creo que es necesario separarlas en dos entidades distintas. La primera puede ser algo impactante y que, al pensarlo, dudes de ella, más que dudar, la niegues por el simple hecho de que eres incapaz de aceptarla. El precio no tiene porque ser dinero, ni siquiera tiene que ser algo, los ricos matarían por seguir siendo ricos, los pobres matarían por ser ricos, los viejos por ser jóvenes, los jóvenes por no envejecer. El egoísmo es inherente al ser humano. Nadie se jode a si mismo si puede joder a otro. La segunda es obvia, pero hay gente que aún se cree que alguien así existe. Es un espejismo, un ente ficticio para poder soportar el verdadero egoísmo impregnado en cada uno de nosotros. Necesitáis creer que existe el bien absoluto para poder aceptar que existe el mal absoluto. Veis a la muerte y pensáis que hay algo después de ella, que os lleva con vuestro creador, cuando vuestro creador es el testículo izquierdo de vuestro padre y ese ovulo locuelo que se dejo fecundar de vuestra madre. Vosotros, pequeños seres, vivís en perpetuo engaño. Necesitáis crear un juicio divino y después de la vida para justificar que la vida es injusta. A mi no me engañareis, en vuestras marañas de ilusiones no hay sitio para mis ojos rojos. Capitulo primero, Resignación Nací y me eduqué, por así decirlo, en un pequeño orfanato de las zonas más pobres de la Villa Oculta entre Remolinos, se encargaba de los niños huerfanos de padres shinobi muertos o desaparecidos durante las misiones. Aunque no era exclusivamente de esa clase de niños, tanto el director como su única empleada no podian negarle la estancia a los bebes que aparecian cada cierto tiempo en su misma puerta. Tal vez así empezara todo, por ser demasiado solidarios, pero bueno, esa parte no toca ahora. Un lugar de reunion para niños de todas las edades donde todos tienen algo en común, un trauma con la muerte de sus padres, aunque algunos no gozaban de tal virtud, o defecto, pero en aquel ambiente era una virtud, porque los chiquillos que carecian de progenitores hacian constantes abucheos a los que o bien sí que los tenian y habian sido abandonados o los que no habian tenido noticias de ellos. Así, ellos mismos se dividieron en dos grupos dentro del recinto. Estaban los verdaderamente huerfanos y los huerfanos en la practica, pero no en la teoria. La primera facción se reunia en los Pobres Sagrados, un nombre desfasado a más no poder y que usaban como referencia a que sus padres estan en el cielo, no como los de los otros niños, que estaban emborrachandose y haciendo el mal segun estos. Y despues estaba mi grupo rebelde, el Crayon Uchiha, con un plastidecor carmesí como estandarte. Simbolizaba la libertad y la diversion a partes iguales, no rechazabamos a ningún niño, tuviera padres pasteleros o negros, eso no era importante para el Crayon Uchiha. Cabe decir, que durante toda mi estancia en aquel lugar solo dos niños fueron dejados en la misma puerta del orfanato, mi servidor, y una pequeña niña de azules cabellos. Y aquellos eran los primeros y unicos integrantes del Crayon Uchiha. Capitulo segundo, Encuentro El frio no se detenia por ninguna pared o puerta, con su paso inexorable iba despertando uno a uno a todos los habitantes de aquella pequeña casa. El sistema de calefacción hacia varios años que no funcionaba, por suerte, los inviernos durante aquel periodo habian sido calmados y poco intensos, sin embargo, como profetizando un cambio más profundo, aquella estación fue la más helada que mi mente puede recordar. No digo que no fuera imaginado por mi infantil mente y exagerado sin darme cuenta, pero es el único invierno en que literalmente se me llegaron a congelar los mocos. Era un intrascendental dia de una intrascendental semana de un intrascendental mes, cuando llegó al orfanato una pequeña niña de apenas un año, sus cabellos azules la hacian tan única como más tarde demostraria ser. Os mentiria si os dijera que mire a los ojos de aquel mini ser humano y al instante supe que iba a ser mi única y mejor amiga, pero estaba demasiado ocupado intentando sobrevivir a aquella ola de congelación acercandome al unico fuego que se podia encender en aquel maldito orfanato. Una docena de niños nos reuniamos alrededor de la chimenea por intentar sobrevivir. Así, la pequeña Eri tuvo que sobrevivir con el calor de las mantas que la rodeaban y el de la señorita Yuna que la acunaba en sus brazos. Capitulo tercero, Brecha Cada vez eramos más y más niños. Con el paso de los años, los niños huerfanos aumentaban y los niños que eran recogidos o adoptados no variaba, siempre era cero. Como ya habia mencionado, era un orfanato de pobres, los pobres no quieren más niños y los ricos no quieren tener un niño pobre. Cuando un señor rico llegaba y se encontraba a esos pequeños seres que habian vivido casi toda su vida con la misma ropa que, con suerte, se limpiaba una vez al mes y ellos mismos el concepto de ducha que tenian era un mangerazo en el jardin trasero, pues no les parecia muy apropiado adoptar... eso. Con cada nuevo huesped de la casa, la brecha entre ellos y yo se hacia más profunda. Ellos habian conocido a sus padres y tenian un trauma que los unia, yo todo lo que habia conocido habia sido aquel lugar. Así pues, irremediablemente, a la edad de cuatro años me independicé de aquellos idiotas fundando el Crayon Uchiha. Sin embargo, eso no hizo más que dejar constancia de lo solo que estaba. Hasta que por el cuartel general del Crayon Uchiha apareció una perdida niña de azules pelos y llorosos ojos. Al parecer, los otros niños abusaban de ella constantemente tanto verbal como fisicamente. Sin pensarlo dos veces, y con todo el infantilismo que acompañaba a mi persona, le solté que yo seria su heroe de brillante armadura. Pues Uchiha Nabi era bien conocido en aquellos lares por nunca decir no a pelear por lo que creia justo, aunque supiera que no iba a salir victorioso. Sin querer evitarlo, entregó a la pequeña Eri el titulo de Segundo Crayon y le partió un diente al cabecilla de los que se metian con ella de un derechazo. Se ganó varias semanas sin postre y teniendo que limpiar durante un par de horas más que los demás, pero no le importó, porque no estaba sólo. Ya no. Capitulo cuarto, Tormenta Pasamos casi 2 años sin separarnos. Como Crayon Uchiha resolvimos misterios como el de "¿Por que aparecen bombones con olor a caca en mi almohada?" o "¿Qué significa soñar con una ardilla que come zanahorias?", tambien ayudabamos a gente en apuros o jugabamos a tonterias, joder, que al fin y al cabo eramos solo unos niños. Sin embargo, llegó el dia en que decidimos que era hora de conocer el mundo más allá de las fronteras del orfanato. Diseñamos un plan perfecto para conseguir la libertad y acordamos un dia. Ayudariamos a Yuna-chan con las últimas tareas del dia, en cuanto tuvieramos la oportunidad le quitariamos la llave de la puerta principal y cuando se fuera a dormir seriamos libres. Un plan brillante. Obviamente ya la habiamos ayudado otros dias y era casi como nuestra madre, pero por circunstancias necesitabamos salir de aquel lugar. Estabamos a punto de llegar a la veintena de niños, en los últimos meses el director se habia agriado y vuelto estricto llegando a ser cruel. Yuna al principio nos defendia pero poco a poco fue dejandolo correr. Cada vez habian mas bocas pero la misma comida de siempre, así que a la minima que cualquiera se propasaba le castigaban sin comer o sin cenar. Sentí que debiamos salir de ahi antes de que la cosa se desmadrara. Justo el dia del plan no encontramos a Yuna por ninguna parte y el director nos mandó a dormir más pronto que de costumbre. Entonces debí haber sospechado que era tarde, pero no lo ví venir. Me levanté inocentemente a por un vaso de agua en plena noche, sin pensar en que si me veian fuera de la cama probablemente al dia siguiente ni comeria ni cenaria ni existiria, pero estaba demasiado dormido para razonarlo, con tan mala suerte que me encontré con la luz del salon encendida y dos personas discutiendo acaloradamente dentro. ¿Te has vuelto loco? ¡Son niños! No puedes hacer algo así, no puedes... Exacto, son niños. Es cambiar un niño por un ingreso extra para poder darles de comer a todos. ¿Cuantos dias has pasado sin comer para poder darselo todo a ellos, Yuna-chan? ¿Te piensas que estoy ciego? No voy a permitirlo. Además, él ni siquiera consta en la lista oficial, apareció aqui sin más. Y se ira como vino, sin que nadie lo sepa. Pero no deja de ser un ser inocente, él no ha hecho nada para merecer esto. No, no puedo permitirlo, no te dejaré venderlo como si no fuera más que un animal de exhibición. Es inmoral y... no... puedo... per... La voz se apagó lentamente sin oponer resistencia, como si se hubiera quedado dormida. Estaba seguro de que eran Yuna y el director, y de que hablaban de mi. Tenia que salir de ahi cuanto antes pero no sin Eri. Con todo el sigilo que me pude permitir subi a avisarla y le insté que debiamos irnos de inmediato, ya veriamos como y ya veriamos por donde pero iban a pasar cosas malas si nos quedabamos. Y pasaron. Cuando estabamos ya fuera, saliendo por la puerta de atrás, unos hombres nos cortaron el paso, al parecer ellos iban en la dirección contraria, Eri y yo nos paramos en seco, sorprendidos de ver forasteros. Antes de poder recular y salir corriendo para el otro lado, una mano me separó de Eri y me lanzó hacia aquellos hombres, que me agarraron de inmediato. Obviamente me resistí, pero fue inutil, mi fuerza era muy inferior a la del hombre que me tenia agarrado, ademas el director habia aparecido y sujetaba a Eri con fuerza en los hombros. Lo teniamos todo en nuestra contra. Eran más, más fuertes y más habiles. Me quedé en silencio intentando ver un escenario en el que mi mejor amiga no acabara recibiendo una paliza. Al parecer el director me iba a vender como carnada, bueno, no me importaba, pero no queria pasarle factura a ella. Mientras el hombre y el director hablaban Eri abrió la boca y el director le pego una bofetada. Sin pensarmelo dos veces le pegue un pisotón al hombre que me agarraba y me lancé a por ella pero antes de poder hacer nada un hombre apareció ante mi y me dio un fuerte puñetazo en pleno estomago. Solo pude contemplar como Eri me lloraba, aunque esta vez lo ví con nuevos ojos, los ojos de un vengador. Intenté musitarle "Volveré", mientras aquellos hombres me sacaban de mi hogar, pero cai inconsciente antes de lo que pensaba. Capitulo cinco, Remodelación Desperté en una siniestra habitación que en verdad era una celda, pero ellos lo llamaban habitación. Con una puerta que se cerraba por fuera. No habia ni un apice de luz natural, por lo que deducí que estabamos bajo tierra, más tarde se me demostró. Poco despues de despertarme me dieron ropa y me llevaron a un salón enorme que carecia de cualquier tipo de mobiliario. De la única puerta que habia empezaron a entrar niños y niños, de todas las edades, alturas y colores. Algunos parecian duros como rocas, otros temblaban como flanes. Sin embargo, todos tenian una cosa en común, unos ojos de color tan oscuro que la noche a su lado parece mediodia. Desde mis ojos podia verles a todos, pero no veia a ninguno de ellos. Mi cuerpo estaba allí pero mi mente aún se negaba a volver a él. Sentia como me hundia poco a poco en mi mismo, me volví poco más que una maquina de reflejos, veia mi alrededor, lo sentia y era capaz de reaccionar a los estimulos, pero no pensaba. Cuando las puertas se cerraron y la gran masa de jovenes se apelotonó, me apoyé en una pared y observé. Una voz se coló por algún tipo de sistema de megafonia anunciando que teniamos que reducir el numero de estudiantes a cinco como maximo. Pude percatarme de algun que otro par de ojos volverse igual de carmesies que los mios, que ya llevaban así desde mucho antes. Despues de unos diez segundos de tensión, un chico decidió rajarle la garganta a otro y con ese acto desató el caos. Todos y cada uno de ellos se dejó llevar por el instinto más salvaje y primordial del ser humano, el de supervivencia. La capacidad de poner tu vida por encima de cualquier cosa. Miraba y remiraba pero no veia nada, no habia nada en aquella sala, estaba vacia, a pesar de la carniceria, a pesar de todos los muchachos que intentaban pasar por encima de los demas, para mi no habia nada. Un espontaneo decidió venir a por mi, pensando que a lo mejor seria un blanco facil por estar apoyado, o por estar sudando de todo, no me importó. Con mis ojos carmesís lo vi venir de lejos, me intentó clavar un cuchillo rudimentario, golpe en la muñeca para corregir la trayectoria del arma y rodillazo en el estomago. Cayó inconsciente al momento. Entonces me percaté, esos muchachos no eran nada, literalmente, la mayoria no se habian pegado en su vida. Yo aún sin tener ningún tipo de conocimiento marcial ni shinobi en aquel momento, tenia a mis espaldas cientos de peleas, casi todas perdidas, pero esta vez era diferente. Viviendo en una aldea ninja y siendo secuestrado por mi clan shinobi, pensaba que me iban a meter en algún tipo de escuela militar, pero aquello... eran un montón de niños civiles. Sin fuerza, sin conocimientos, sin experiencia y sin ganas de pelear. ¿Qué era eso? Despues de aquel primer intento de ataque vinieron más , los despachaba uno tras otro, los veia venir y los veia en el suelo. No lo pensaba, no necesitaba pensarlo, mi cuerpo actuaba. Siguieron así hasta que finalmente, quedamos cinco en pie. No paso nada. Se miraban entre ellos y un chico de ojos rojos y yo nos evaluabamos entre nosotros. Eramos los que estabamos más tranquilos de aquel lugar. Seguimos en silencio hasta que el megafono se volvió a accionar para informarnos que debiamos matarlos, dejarlos inconscientes no contaba. No me moví, no iba a matar a nadie. Lo único que hice fue protegerme y ahi me quedé. Por suerte o por desgracia, uno de los que quedaba se dedicó a rematar a todos y cada uno de los cuerpos del suelo. Ni me inmuté. En ese momento me dí cuenta, que ya no era un niño. No era adulto, no era un shinobi, no era un civil, no era un Uchiha, no era nadie. Mi nombre no significaba nada así que me deshice de él, ya no era Uchiha Nabi, él desapareció al aparecer mis ojos. Apareció un hombre de mediana edad con un cabello exageradamente largo y liso de color gris claro, parecian ser canas pero era demasiado joven. Nos felicitó y nos nombró sus pupilos. No le volvimos a ver. No nos dijo su nombre. Último capitulo, Inefable Nos entrenaron por separado, supusé que era porque tarde o temprano tendriamos que matarnos. No estaba seguro y tampoco me importaba demasiado. Mi vida terminó cuando me sacaron de mi vida. Ellos querian que me pasara el rato entrenando y yo queria salir de allí, teniamos algo en común. Así fue pasando el tiempo, nos enseñaron todo lo que hace falta saber. Combate cuerpo a cuerpo, la utilización de todo tipo de armas, arrojadizas, contundentes, de filo, estrategias militares simples, incluso a preparar trampas. Nos instruyeron en el ninjutsu, y se nos explicó quienes eran los Uchihas. Con el paso del tiempo comprobé que toda la información que me habian dado sobre mi clan era totalmente cierta, por lo menos en el aspecto combativo. Lo primero, nuestro ojo, el sharingan, un par de ojos carmesies que nos otorgan un par de ventajas entre ellas cabe nombrar la capacidad de percibir el chakra y su color y copiar tecnicas de otros shinobis. Lo segundo, un don con el Katon, que desde el primer momento en que entrené Ninjutsu quedó más que demostrado. Eso en cuanto a combate, el resto de los Uchihas son todo malas noticias. Me contaron que desde el principio de los tiempos el hombre ha temido el poder, y entre los clanes, nosotros eramos los más poderosos. Usados como armas de guerra, cuando la guerra acabó, dejando desolación y amargura, el odio se instauró en el apellido Uchiha. Muchos siguen viendo los ojos rojos como simbolo de problemas, y más de uno pensara que son los ojos del demonio. Y por mi experiencia como portador de ellos, no les falta razón. Desde que desperté este "don" no he visto más que sangre y no he sentido más que dolor, desde que desperté no he hecho más que desear dormirme. Nos juntaron a los cinco, cinco años despues, para sacar a un solo shinobi. En esa misma sala donde habiamos acribillado a unos muchachos inocentes aprovechandonos de su inexperiencia. Ahora nos encontrabamos de nuevo, armados hasta los dientes de armas y conocimiento. Con los ojos más rojos que la sangre que nos corria a toda prisa por las venas. Nos miramos, por un segundo, vi los niños confundidos que siguieron unas sangrientas directrices cinco años antes. Y un minuto despues, quedabamos dos, a cada cual más lleno de heridas. Era raro, tal vez inexplicable, aquel era el muchacho en el que me habia fijado la primera vez. No era especialmente fuerte, ni agil, y tampoco era tan diestro. Creo que no sabia lo que habia visto en él, pero ahora lo veia, lo que no habia visto años antes, en aquel entonces lo sentí, pero en aquel combate final, lo ví. Cristalino. No era ningún guerrero, probablemente, nunca se hubiera planteado luchar. Sin embargo, en sus alma podia ver que tenia una motivación tan grande para seguir adelante que no necesitaba fuerza, ni agilidad, ni destreza, porque no pensaba vacilar, no pensaba rendirse. Su voluntad me sobrepasó, por un momento, me sentí totalmente incapaz de pararle los pies. Se me acercaba a toda velocidad con un kunai en cada mano. Fui a ponerme en guardia, pero mi Kodachi vaciló, casi tanto como estaba vacilando yo. Entonces, salí, o salió, lo que habia estado guardandome para no sufrir en aquella asquerosa cueva, para olvidar mi perdida, olvidé lo que habia perdido. Yo... no quiero estar sola. Bueno, en verdad, ya no quiero estar sin ti. Te he fallado, he roto todas las promesas que algún dia te hice. Merezco esto. ¿Me sacaras de aqui, Nabi? ¿Me lo prometes? Joder, sí. No dejaré que te pudras en aquel lugar. Estaba hablando con mis propios recuerdos de aquella muchacha de cabellera azul y corazón de oro. Toda la rabia y todo el dolor llegó de golpe, la colera se apodero de mi, de mi cuerpo, de mis ojos y de mi alma. Pero, ¿sabes qué pasa si divagas en un combate? Que pierdes. Un kunai se hundió en mi hombro izquierdo, y con su siniestra dirigia el segundo kunai hacia mi otro hombro. Sin dudarlo, mi brazo derecho, kodachi en mano, dibujó un arco para detener aquel ataque, dado que mi brazo izquierdo estaba del todo inutilizado. Con otra espada o con más fuerza, le hubiera cortado el brazo sin más, con mi kodachi y mi fuerza se quedo a medias al chocar contra el hueso, así, con el brazo casi seccionado del todo del cuerpo, cayó de rodillas ante mi. Al borde del desangramiento, me miró y yo le correspondí la mirada. Musitó algo, o al menos lo intentó, antes de que sus ojos pasaran del carmesí al negro para siempre. Si no fuera por el sharingan, no podria haberle leido los labios. Lo siento, onee-chan Y así, acabé con una vida y al final de aquella vida, una segunda coma se dibujo en mis ojos. Y me inunde en lagrimas. Con los ojos más rojos que nunca, en aquella sala donde el olor a sangre y a chamusquina reinaba con mano de hierro hice lo que habia querido hacer desde el primer dia que habia despertado allí. Lloré, de forma descontrolada e imparable. Por mi vida y por la de todos los que la habian perdido en aquella sala. Creo que en algún momento deje atras el dolor y de lo que sufria era algo más profundo, con otro nombre, porque no me sabia igual. A dia de hoy no sé como explicarlo. Capítulo extra: Llegaron tarde Delante del cadaver de un muchacho mediocre me encontraron los ANBUs de Uzushiogakure. No se fiaron de un muchacho que habia estado encerrado en unas instalaciones criminales y militares durante casi toda su vida y que acababa de matar a cuatro compañeros como si tal cosa. Aunque yo estaba más pallá que pacá en aquel momento. Me encerraron durante dos años en los que me evaluaron psicologicamente y me adaptaron para la sociedad, dado que consideraban mi conducta de antisocial y casi psicopata. Tras ese tiempo, el especialista a cargo me obligó a escribir "mis memorias" y aquí estamos. Para ver si me dejan salir de aqui y alistarme en la academia militar, digo, ninja. No sé, aun mezclo los conceptos. Lo que yo no supe hasta hace un par de dias, era que toda la organización secuestradora de niños Uchihas abandonados o huerfanos se mantenia gracias al poder de un gran magnate del mismo clan que no queria que se desperdiciara el potencial belico del clan, pero que tampoco queria niños inutiles y ademas estaba como un cencerro. La cuestión en cuestión es que aquel hombre era inmensamente poderoso tanto a escala social como a escala economica, se le logró relacionar con toda esta serie de delitos inhumanos así que fue encarcelado antes de decidir qué castigo recibiria, pues debian interrogarlo a fondo para saber hasta donde llegan sus delitos. Así pues, se le expropiaron todas sus propiedades y su fortuna que, al no tener hijos, no tenian legitimo heredero. La mayoria pasaron a poder de Uzushiogakure, pero yo recibí una pequeña compensación por los horrores que habia tenido que pasar a costa de la locura de aquel burgés. Solo se me concedió un modesto piso donde poder vivir tras la academia y una gran suma de dinero a la que podria acceder al alcanzar la mayoria de edad, hasta entonces recibiria una mensualidad un tanto ostentosa con la que vivir, vivir a lo grande. Ahora me siento preparado. ¡A por el aprobado! RE: La historia la escriben los vencedores - Inuzuka Nabi - 20/08/2015 Capacidades
¤ Transformación elemental (Int 20, Pod 20) » Puedes transformar tu chakra en tu elemento afín. ¤ Acrobacias (Agi 20, Des 30) » Puedes hacer acrobacias sencillas. ¤ Nado (Agi 10, Agu 10) » Eres capaz de nadar. ¤ Buceo (Agu 20, Des 25) » Sabes bucear bien. Puedes aguantar dos turnos bajo el agua antes de empezar a notar la falta de aire. Si no sales a la superficie en un turno más, caes inconsciente. Si pasas dos turnos más dentro del agua, mueres inevitablemente. ¤ Elaboración/ Desarme de nudos (Des 20) » Puedes elaborar y deshacerte de nudos sencillos sin el uso de ninjutsu a una velocidad lenta. ¤ Sigilo (Des 25) » Aunque eres capaz de moverte en silencio, necesitas de una concentración exquisita para que tus pies no te traicionen y pisen sin querer una ramita mal avenida. RE: La historia la escriben los vencedores - Inuzuka Nabi - 24/09/2015 Año 200
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