NinjaWorld
Templar la espada - Versión para impresión

+- NinjaWorld (https://ninjaworld.es)
+-- Foro: Amegakure (https://ninjaworld.es/foro-amegakure)
+--- Foro: Calles de la Aldea (https://ninjaworld.es/foro-calles-de-la-aldea--68)
+--- Tema: Templar la espada (/tema-templar-la-espada)



Templar la espada - Himura Ren - 3/01/2025

La incesante y característica lluvia de Amegakure no parecía haberse visto afectada pese a lo acontecido. A las nubes o las estrellas no les importó algo tan trivial como lo que se desencadenó hace tiempo en los parajes de aquel mundo. Habían pasado algunos días; para la gente con más capacidad de adaptación, o lo suficientemente estúpida, sus vidas habían vuelto a la normalidad. La mayoría, sobretodo los que lo vivieron de primera mano y volvieron para contarlo, seguían tensos y crispados. Y algunos, por desgracia, no volvieron para poder ver a sus seres queridos.

En la parte posterior de El dragón azul, un pequeño local de comida, concretamente en un pequeño hueco que acomodaron a modo de jardín, Ren seguía practicando su esgrima una y otra vez. Sus cabellos eran negros, largos y laceos, recogidos en una coleta baja y con un mechón rebelde que salía del nacimiento de sus cabello, algo que hacía un buen contraste en su pálida piel y sus brillantes y preciosos ojos azules. Llevaba puesto un kimono negro y en sus manos blandía un bokken continuamente frente al aire, las gotas de lluvia o un enemigo imaginario.

¿Todavía estas ahí? ¿Qué hora es si quiera? ¿Cuánto llevas zarandeando ese palo de madera? — Nanashi, el dueño y tutor legal de Ren se quejaba desde el resguardo que tenía un tejado en el exterior.

Era un hombre adulto, pasado los cuarenta y tantos. Tenía el pelo largo negro, algo grisáceo y recogido en una coleta alta, vistiendo un kimono sencillo de colores azules y grises; en su rostro se podían ver algunas cicatrices, y una barba de un par de días como era habitual en él. En su mano, una botella de licor que todavía esperaba a ser abierta.

La chica morena se volteó a él, devolviéndole una mirada de desaprobación y molestia. Después, se pasó una mano por la frente buscando quitarse el exceso del agua con la que estaba empapada y caminó hasta el descanso desnivelado de madera de la casa, sentándose en este. Nanashi la miró extrañado e hizo lo mismo, sentándose a su lado.

Si me enseñaras algo en vez de dedicarte solo a la cocina, no tendría que pasarme tanto tiempo.

Accedí a ayudarte, no a enseñarte a blandir una espada— respondió mirando al frente. — Además, todo lo que haces es para luego ponerlo en práctica. Cuando me ayudas en el local sirviendo los platos, entrenas tu agilidad y destreza para evitar chocarte con los comensales y tirar los platos. De la misma forma cuando estas en los fogones. ¿Y que me dices de guardar la comida y bebida que viene por las mañanas? Hace falta mucha fuerza y robustez para ello.

Hizo algunos gestos con las manos, imitando movimientos mientras hablaba a la vez que la mirada de desaprobación de Ren aumentaba.

¿Me vas a decir la gilipollez esa de que todo esto es realmente un entrenamiento secreto? No seré la luz más brillante de la casa, pero no soy estúpida — se quejó realmente molesta.

Jaja... No... No... — Respondió destapando la botella y llevándosela a los labios buscando disimular sin éxito alguno.

Ambos se quedaron en silencio mirando el agua caer, hasta que Ren finalmente rompió la monotonía del chapoteo incesante.

¿Qué pasará ahora? De las tres Grandes, somos los que estamos más cerca

No lo sé... El futuro se ve realmente incierto — añadió con un mal gesto en el rostro.

Una vez más, pasaron varios y pesados segundos que se hicieron eternos hasta que uno de los dos volvió a hablar.

Para muchos ninjas, guerreros o samuráis, según quieras llamarlo, no hay mucho en lo que pensar, ¿sabes? Son solo soldados enviados a cumplir ordenes — dijo tomando la espada de madera y moviéndola un poco para verla. — Sin embargo los que acaban blandiendo una espada, muchas veces acaban desarrollando algunos códigos de honor, ética... blablabla... Lo has leído mil veces en tus mangas y series. Claro que muchos ninjas también lo tienen, pero el caso de los espadachines es curioso... ¿Será por la sangre de samuráis que corre por sus venas, o simplemente es algo que ocurre al dedicarle tanto tiempo a un arte como este?

Ren la miró extrañada, pero con algo de curiosidad, pasando la mirada de arriba abajo al propio Nanashi. Ambos sabían que tenía un pasado relacionado con esas armas, pero jamás había hablado de ello.

¿Cuál es tu motivo? ¿Por qué blandes una espada? — dijo finalmente girando la cabeza levemente a Ren y tirándole la espada con suavidad para que esta la cogiera.

¿El motivo?... — Respondió extrañad al cogerla y mirando el arma. — Quiero... Quiero ser más fuerte y ser la mejor espadachín.

Una meta simple y común — respondió con una sonrisa llevándose la botella a los labios y dando un trago. — ¿Te parece algo bueno? ¿Digno de ser un objetivo? Hay gente que busca acabar con la paz y evitar conflictos como este, en comparación, eso es algo egoísta y estúpido, ¿no?

La chica arrugó la boca, mirando el arma de madera en sus manos.

¿Crees que ese objetivo es inferior a uno tan bueno y puro como el otro?

Exponiéndolo así...

Yo no lo creo. Cualquier objetivo que te impulse a vivir y seguir adelante es igual de valido y digno

¿Aunque eso te lleve a derramar sangre inocente?

Mmmm... Puede — Respondió llevándose una mano al mentón pensativo.

¿Que clase de respuesta es esa? Ni si quiera tu lo tienes claro y vienes aquí a sermonearme

Ahora quieres ser una gran espadachín, la mejor del mundo seguramente. ¿Pero y antes? ¿Cuál fue el motivo por el que empezaste?

Por que... Quería ser fuerte y valerme por mi misma... Y ayudar a la gente... — La dudaba parecía asaltar hasta su propia voz.

Mentira, lo hiciste por que pensabas que era super guay y que te verías super increíble como en esas series y libros de samuráis que lees y ves — esbozó una sonrisa, señalándola con el índice de la mano con el que sostenía la botella.

¡Era mucho más pequeña! ¿¡Que esperabas!?

Me jugaría un brazo a que sigues pensando eso aunque no sea tu motivación principal — rio.

¡Si solo has venido a tocarme las putas narices, déjame seguir con mi entrenamiento! — Protestó levantándose airada.

Ahora en serio. ¿Cuál es el motivo por el que empuñas la espada? — Respondió deshaciéndose de toda la felicidad de su rostro, con una expresión realmente seria.

Por ser una mejor...

No. Sabes que no es ese el motivo. Puede que este presente igual que el ejemplo que te acabo de exponer, pero esa no es tu motivación principal, ese no es tu objetivo, Ren — alzó la mano, y le golpeo con el índice sobre el corazón. — Te lo preguntaré una vez más, ¿por qué blandes tu espada?

Yo... — Apretó los labios, dubitativa y sin poder mirar a sus ojos oscuros. — Quiero... Quiero proteger a alguien... Quiero ser más fuerte por esa persona...

Nanashi esbozó una suave sonrisa arqueándose hacia atrás, sabiendo perfectamente a quien se refería.

¿Es ese un motivo superior a otros mas nobles? Evitar este mundo de conflictos, ayudar a los necesitados...

No... No lo sé... Pero es el motivo por el que lucharé hasta morir.

Eso es lo que quería oír — dijo esbozando una sonrisa más amplia. — [/color]No creo que haya un objetivo, meta, motivos o como puñetas quieras llamarlo superiores unos a otros... Pero si que creo que debes creer en uno fervientemente; para que cuando vayas a morir, cuando estés en tu lecho de muerte, sientas que dejas este mundo sin remordimientos.[/color]

¿Y si no has cumplido ese objetivo? — Preguntó sin estar segura de ella misma.

Habrás muerto dando todo de ti por conseguirlo — dio un trago, para mirar a la infinidad de la lluvia eterna del cielo. — Aunque creo que se por donde van los tiros de lo que preguntas...

Ambos se quedaron en silencio, y finalmente Nanashi se levantó para irse al interior.

Lo único que puedo decirte, es que entonces tendrás que seguir practicando y mejorando hasta ser la mejor — se volteó parcialmente a mirarla con una débil sonrisa. — Deja de mirarme como un gato mojado y date una ducha caliente, vas a pescar un resfriado.

Nanashi se alejó al interior de la casa, mientras Ren observaba la lluvia nuevamente. Sentía algo más de calma en su agitado corazón tras aquella conversación, pero sentía la cabeza algo nublada por una infinidad de pensamientos. Lo mejor sería hacerle caso, un baño caliente puede que también disipara las dudas de su mente.


This forum uses Lukasz Tkacz MyBB addons.