Este foro utiliza cookies
Este foro utiliza cookies para guardar tu información de inicio de sesión si estás registrado, y tu última visita si no lo estás. Las cookies son pequeños documentos de texto guardados en tu ordenador; las cookies establecidas por este foro sólo pueden ser utilizadas en este mismo sitio y no poseen riesgos de seguridad. Las cookies de este foro también llevan un registro de los temas que has leído y cuándo fue la última vez que los leíste. Los administradores NO tienen acceso a esta información, sólo TU NAVEGADOR. Por favor confirma si aceptas el establecimiento de estas cookies.

Se guardará una cookie en tu navegador sea cual sea tu elección para no tener que hacerte esta pregunta otra vez. Podrás cambiar tus ajustes sobre cookies en cualquier momento usando el link en el pie de página.
Otoño-Invierno de 221

Fecha fijada indefinidamente con la siguiente ambientación: Los ninjas de las Tres Grandes siguen luchando contra el ejército de Kurama allá donde encuentran un bastión sin conquistar. Debido a las recientes provocaciones del Nueve Colas, los shinobi y kunoichi atacan con fiereza en nombre de la victoria. Kurama y sus generales se encuentran acorralados en las Tierras Nevadas del Norte, en el País de la Tormenta. Pero el invierno está cerca e impide que cualquiera de los dos bandos avance, dejando Oonindo en una situación de guerra fría, con pequeñas operaciones aquí y allá. Las villas requieren de financiación tras la pérdida de efectivos en la guerra, y los criminales siguen actuando sobre terreno salpicado por la sangre de aliados y enemigos, por lo que los ninjas también son enviados a misiones de todo tipo por el resto del mundo, especialmente aquellos que no están preparados para enfrentarse a las terribles fuerzas del Kyuubi.
#1
No muy lejos del distrito comercial, en el conjunto de apartamentos Shimishi, más exactamente en el apartamento 303 algo pequeño pero lo justo como para que dos almas se desarrollaran en lo medianamente posible, Hazegawa dormía plácidamente a tempranas horas justo cuando el sol comenzaba a asomarse, aunque entre tanta lluvia el ambiente se mantenía frio y cómodo para dormir, al menos hasta que el estruendoso despertador de haze se activara y como era costumbre lo dejaba cerca de la almohada así maximizaba el efecto y al sentir como su almohada temblaba, logro despertar.

¿Ya amaneció? — Logro sentarse en la cama mirando el infinito, con la derecha desactivo el despertador, observando la hora y enarcando una ceja al ver la misma. —¿Un cuarto para las seis— Dijo entre un bostezo, poniéndose de pie encaminándose hacia la puerta, aun en calzoncillos y sin tender la cama, había algo más importante que aquello debía de llegar primero al baño, en aquel apartamento si bien tenían dos habitaciones una cocina con una pequeña sala de estar, solo contaban con un solo baño.

Pero haze se las había ingeniado, la noche anterior ajusto su despertador justo unos quince minutos antes que el de Keisuke, eso le daría oportunidad de entrar al baño primero y obligaría a su hermano a esperar, que dulce satisfacción le provocaba aquel plan, después de todo a él siempre le había tocado esperar.

Atravesó el umbral de la puerta, atravesó el pasillo y llego al baño, tal y como lo había planeado las luces estaban apagadas, las ventanas cerradas gracias a la lluvia, encendió algunas mientras pasaba, y se adentró en el baño cerrando al pasar y dejando salir las impurezas, lo cual no le tomo mucho y tras finiquitar el asunto, paso a la ducha. — ¿Oí…oí…esta fría— Dijo en voz alta, acto seguido escucho algo en el pasillo aunque muy vagamente dado que la regadera le dejaba escuchar poco.

Hoy es mi gran día…Chiho-chan me ha dicho de vernos en esa heladería en el distrito comercial, ¡sin duda es una cita!... ¿o podría ser una reunión casual?, Ojala existiera helado de tarako…rayos— Haze no paraba de pensar en lo que le esperaba o al menos tenía planeado para ese día, mientras el agua de la ducha le daba en la cara él pensaba y se ruborizaba, cerro el grifo y tomo una toalla, para secarse mirándose al espejo como siempre diciéndose unas palabras de aliento a sí mismo.
Responder
#2
Me encontraba en mi cama muy plácidamente durmiendo, aunque el clima fuese frío en las afueras del apartamento mi cuerpo estaba muy cálido y a gusto entre las cobijas y manos de Morfeo, pero hubo un detalle que empezaba a perturbarme y fue el motivo por el cual me levanté, aunque casi siempre despertaba a la misma hora.

Al salir de la cama noté la diferencia de temperaturas, el suelo estaba frío y un escalofrío me recorrió cuando mi cálida piel tuvo que hacerse por aquel terreno que lo que hizo no fue más que aumentar mi deseo de ir al baño, di unos pasos rápidos hasta el baño y antes de entrar lo primero que noté fue que la luz estaba encendida, ¿Cuándo había sido la última vez que Haze se despertaba temprano? Ya ni lo recordaba, pero aquello no sería un problema.

-Tengo que entrar es de vida o muerte.- Comenté mientras abría el cerrojo, mi voz sonó un tanto nerviosa y era el hecho de que mi vejiga estaba que estallaba en cualquier momento. Al ingresar pude escuchar el sonido de la ducha muy claramente y sin cerrar la puerta corrí a subir la tapa del inodoro para luego bajar un poco el mono y el calzón que llevaba y empezar el proceso de la micción. El ruido de un potente chorro a propulsión se podría escuchar entre las paredes del baño y al pasar los segundos mi cuerpo se iba relajando cada vez más y más, tardaría alrededor de unos 60 segundos terminar aquel proceso de forma satisfactoria.

-Vale, ya me salgo, estoy mucho mejor.- Dije un poco más tranquilo y satisfecho. -¿Qué haces despierto tan temprano?- Pregunté extrañado mientras le daba a la palanca del inodoro y luego iría a asear mis manos.
Responder
#3
Mientras haze se terminaba de secar el cabello, debía dejarse su sempiterno peinado de siempre antes de salir del baño envuelto de la cintura para abajo con la toalla, observo de reojo a su hermano entrar, termino de arreglarse para salir del baño directo a su habitación a vestirse.

Saldré con Chiho-chan— En aquel instante cuando menciono su nombre, sus blanquecinos ojos brillaron—en unas horas pero…también debo ir a por las compras mensuales, deberías venir y así te devuelves con los víveres y yo sigo al parque, que ya casi nos quedamos sin comida…el tarako está a descuento estos días, hay que aprovechar y comprar todo lo que podamos. —Dijo confianzudo, encaminándose hacia su habitación para cambiarse y volver a la sala que no era otra cosa que la cocina, ya estaba vestido con su atuendo común para salir por la ciudad, un pantalón negro que le permitiera flexibilidad, una camisa blanca y su característico chaleco, anudándose la bandana al brazo.

En cuanto a finanzas el dúo lograba apañárselas, aunque haze gustaba mucho de comer tarako era algo que no era tan caro y podría costeárselo, además era fácil y rápido de preparar, haze fue directo hacia la nevera para revisar el estado de la misma e inspeccionar lo que quedaba, una bandejita de pollo agridulce de anoche y unos cuantos pepinos, algo de leche y un pedazo rancio de tofu —Bueno, con algo de té…sabrá bien— Espeto, mientras llenaba la tetera de agua y sacaba la bandeja de pollo de la nevera, comería solo la mitad para dejarle a kei.

Tomo asiento en la mesa, mientras esperaba la tetera alcanzara la temperatura adecuada para que el agua hirviera, alcanzo a echar mano a un librillo que estaba sobre la mesa, al leer el titulo noto que era una de esas novelas que leen los adultos, la cogió y comenzó a leer, se comió varios capítulos en un abrir y cerrar de ojos, sin darse cuenta estaba ahí leyendo sonrojado y soltando risillas.

[Imagen: jFof5V5.jpg]
Responder
#4
A los pocos segundos de haber entrado al baño su hermano ya estaba terminando, era cierto alivio porque ahora podría cepillarse los dientes y lavarse la cara con calma. -Ya decía yo que tanto entusiasmo desde temprano…- Comenté desde el baño sin terminar la oración porque era evidente a lo que me refería.

Ya un poco más fresco volví a mi habitación en donde empecé a buscar la ropa que me pondría, la muda que más me gustaba y la más cómoda. -Tú y tu obsesión con el tarako…- Dije al escuchar lo que seguro compraría en cantidades industriales y evidentemente también tendría que comer, no era que no me gustase, sino que comer lo mismo siempre llegaba a cansar.

Salí del cuarto con el pantalón verde y las sandalias negras, mientras mi torso lo cubría una franelilla blanca, dejé el suéter en el espaldar de una de las sillas que se encontraba en la cocina y abrí la nevera rectificando los pocos alimentos que teníamos. -Deberías tomarte la leche antes de que se dañe.- Mencione al rectificar la cantidad de líquido en la caja.

-El pollo agridulce estuvo bueno, pensé que no ibas a dejar nada para hoy jeje.- Dije en broma al ver la bandeja en el mesón. -Pollo y té para desayunar yuju!- Se notó el sarcasmo del comentario, pero nada más podría hacer, era lo único decente que tenían, a menos que quisiera morir envenenado en las manos de la lactosa.

-Entonces ¿por fin tendrán una cita?- Pregunté de forma picara mientras me acercaba para ver su rostro, de seguro se sonrojaría como siempre, sin embargo, noté que estaba leyendo algo y parecía cómico. -¿Y ese libro? ¿De qué es?- Rápidamente se lo quité con la siniestra y leí los párrafos que Haze estaba leyendo; pasaron unos pocos segundos cuando mi rostro se puso rojo como un tomate y cerré en seco el libro con un poco de vergüenza.

-No sabía que comprabas este tipo de libros…- Mencioné sin más para devolverlo e ir a la estufa, porque el agua empezaba a hervir, así que eché las hierbas y apagué la hornilla. -¿Qué falta?- Pregunté como si tuviéramos algo más, de la misma forma llevé la tetera a la mesa.
Responder
#5
Oí…oí— Haze no pudo evitar alzar una ceja, tomando el librillo y dejándolo sobre la mesa nuevamente, para llevarse las manos tras la nuca y recostarse de la silla plácidamente.

Sí, todo marcha bien…ya soy un shinobi, y pronto me casare…— Soltó una risilla, para volver a incorporarse, aquello lo dijo en un tono de broma, tomando un pedazo de pollo y llevándoselo a la boca, para masticar y tragar.

Sí, bueno…no importa y no, no lo he comprado es de Kyosuke lo dejo aquí la última vez que nos visitó, deberías leerlo…es bastante bueno. — Soltó una carcajada mientras veía el rostro de su hermano, se puso de pie para buscar un par de tazas de la despensa y ponerlas en la mesa, habría efectivamente evadido la pregunta sobre Chiho-chan, no quería ponerse en ridículo.

Con algo de pollo y te, tendremos la energía para ir y venir del mercado, tu tranquilo. — Dijo confianzudo, esperando que su hermano sirviera para poder tomar un sorbo de té, dio una buena olfateada al vapor que salía del mismo y asintió satisfecho.

¿Y tú qué tal? — Dijo mirándole fijamente, depositando un cubito de azúcar en su te, por algún motivo a haze le gustaba un poco más dulce de lo habitual, una de sus tantas manías como la de comer tarako.

Termina de comer, y nos iremos…quizás desayunemos en alguna tienda, que este pollo no me alcanza pero para nada. — Dijo esbozando una leve sonrisa—Podemos ir a ese sitio, que tanto te gusta…— Le guiño el ojo, ambos sabían a qué se referían, aunque haze no era mu amante de tales cosa.
Responder
#6
-¿Casarte? Jajaja, eso no te lo crees ni tú, anda que tienes quince años… Dije viéndole hasta que entendió que debía buscar las tazas, la última vez él las había guardado en la despensa más altas y era evidente la diferencia de tamaños.

-Ahora que lo dices…- Pensé unos segundos. -Sí, creo que he visto a Kyosuke-Sama con ese libro, quién diría que le gustaba ese género…- Una vez estaban las tazas de té en la mesa dispuse a verter el líquido caliente, tenía un tono marrón claro y el vapor que salió advirtió que estaba realmente caliente.

Una vez todo en orden tome mi taza y agarré mi pedazo de pollo, el cual no era mucho y no le haría ni cosquillas, pero de igual forma lo introduje a la boca con el tenedor plástico que habíamos usado en la noche. -Sí, sí… ¿Te has dado cuenta que hora es, no? Aún no deben estar abiertos todos los locales, tranquilo.- Dije tratando de apaciguar a la bestia, el reloj marcaba las 6:45 am.

-Sé que estás nervioso por tu cita pero nos dará chance a hacer la compra y a que llegues a tiempo.- Volví a reir con una risa burlona, ingerí el último bocado de pollo y tomé un pequeño sorbo de té, estaba muy caliente, pero no lo suficiente como para quemar mi boca.

- Y tú realmente piensas que la pizzería esté abierta a esta hora?- Pregunté como sí eso fuera posible, porque de ser así podría ir a desayunar pizza todos los días. -Imagino que por lo menos cepillaras tus dientes antes de ir a tu cita o quieres tener mal aliento cuando Chiho te bese.- Mencioné de forma juguetona mientras en mi rostro se dibujaba una nueva sonrisa.
Responder
#7
Haze tomaba de su te tranquilamente, tratando de ignorar los intentos de su hermano por incordiarle, pero tras tomar un sorbo de té y escuchar lo último que dijo, no pudo evitar botar el té de sus labios dado que aquello le causo gracia, demasiada quizás aunque él consideraba el tema de vital importancia.

Oí…oí, eres un insensible…— Dijo tomando otro sorbo, aunque por el gesto que hizo aquello que derramo sí que estaba caliente.

y sobre lo otro, pues…— Soltó una leve carcajada—me gusta darte falsas esperanzas, aunque creo que Mikyti, está abierto temprano esa mujer prepara comida desde muy temprano. — Dijo haciendo un ademan con las manos, y le señalo con el dedo—Esta vez te toca pagar, te derrote en el último entrenamiento, y me la debes eh! — Esbozo una leve sonrisa, terminándose el té.

¿Crees que nos dé tiempo de pasar por el mercado mayorista? — Dijo poniéndose de pie, ya eran alrededor de las 7:15 am y a pesar de que la lluvia no dejaba entrever el cambio horario, vivir toda una vida en la aldea les había acostumbrado a ello.

Me ha entrado una idea loca en la cabeza, está bien ser un shinobi…pero me gustaría tener un negocio propio, o quizás viajar y conocer mundo…— Dijo poniéndose de pie, observando por la ventana, la lluvia y las personas con paraguas y capuchas transitar por la calle.

Solicitare más misiones, necesitamos más dinero…solo espero no quedar en un equipo sin mis amigos, me gustaría vivir en un sitio más grande…—Haze comento mientras miraba por la ventana, a veces pensaba en voz alta y dejaba salir aquellas aspiraciones que tenía, quería hacer tantas cosas que no se decidía.

Me gustaría que todos estuviésemos juntos, como antes…— Dijo con un deje de nostalgia, habría vivido gran parte de su vida con otros como el, y de cierta forma extrañaba a todos y cada uno de los que alguna vez fueron sus hermanos.
Responder
#8
Seguí bebiendo del té que cada vez que tomaba un trago estaba un poco más frío, al momento de decir aquellas palabras que se asociaban a darme falsas esperanzas lancé una mirada fugaz y fulminante a la vez mientras en mi mente repetía ”Me gusta darte falsas esperanzas… Estúpido” suspiré y di otro sorbo.

-¿Cómo no me vas a ganar? Todo el día entrenando… Y con esos ojos que te gastas… Pero ya vas a ver cuándo te derrote jeje y agradece que yo no me gastó todos mis ryos en tarako.- Recriminé por su habilidad gloriosa, el byakugan.

En un abrir y cerrar de ojos lo que me quedaba de té había pasado a otro plano y ya eran más de las 7. -Sí, no da chance, en un minuto estoy listo.- Mencioné con la seguridad que me llevaría alrededor de 10 minutos estar completamente listo. Boté la bandeja donde estaba el pollo y lavé ambas tazas, el resto del té se quedó en el mesón.

-¿Un negocio de qué?- Pregunté curioso, nunca me había planteado la idea de ser comerciante. Me dirigí al baño en donde me cepille en unos pocos minutos. -Estaría vivir en un apartamento más grande, pero no es que en este esté incomodo.- Manifesté mientras me terminaba de colocar el suéter y ajustar el protector en mi frente.

-Estoy listo, a todas estas, podemos pasar por el orfanato, hace tiempo que no les visitamos. Expresé mientras mi mente voló fugazmente hasta allá, recordando a las personas que en un momento habíamos dejado atrás.

- Bueno, vámonos que también tengo cosas que hacer…-
Responder
#9
¿Por el orfanato? — Dijo con un deje de pereza,— ¿El orfanato queda al otro lado de la ciudad, nos tomaría lo suyo llegar hasta allá— Dijo, acicalándose una vez más antes de encaminarse a salir, dejando su taza de té ahí en la mesa, le daba bastante igual si la lavaba o no.

Haze se encamino hacia la puerta y espero a que kei pasara para cerrar y encaminarse hacia la portería, vivir en el cuarto piso de un conjunto residencial donde el elevador siempre se dañaba los había dotado de batatas fuertes, tantas escaleras que bajar y subir para llegar casa se habían vuelto el pan de cada día.

¿Para cuándo arreglaran el elevador? — Dijo mientras bajaba ya la segunda planta tras su hermano, otro de los problemas de arquitectura del sitio era que las puertas habrían hacia afuera lo cual hacia que los transeúntes de las escaleras estuvieran más atentos cuando suben y bajan.

Pero aquel no fue el caso de haze, casi al bajar la segunda planta iba concentrado en sus haberes mentales, cuando una de las puertas que daba justo a la escalera se abrió de golpe, dándole de lleno en la cara, el sonido resonó en aquel pasillo dejando al joven Hyuga tirado en el suelo tras la puerta—Oii…¡AUUUUU! — Dijo llevándose la mano al rostro, una marca roja le había quedado marcada en el rostro.

A lo que una de sus tantas vecinas Sarutobi Kyubei, se asomaba tras la misma con las mejillas encendidas en un color rojo.
Responder
#10
-Por supuesto que no hoy, me refiero a un día de estos, ¿acaso no te gustaría?- Insistí mientras pasaba por la puerta del apartamento. -Asegúrate de cerrar bien la puerta.- Me adelanté y me dirigí a las escaleras.

-Se supone que lo arreglaron la semana pasada, pero ya ves… Volverán a pedir dinero para el mantenimiento y todo lo demás.- Comenté pensando en las finanzas. Sin embargo, las escaleras cada vez se hacían más fáciles de subir y bajar, al principio supuso un gran reto que había logrado superar paulatinamente.

Iba sumido en mis pensamientos cuando escuché un posible alarido y al voltear noté que mi hermano no me seguía, así que tuve que volver unos pasos atrás y noté que se había entretenido con la vecina. -Buenos días Kyubei-Chan.- Manifesté con una sonrisa amable. -¿Sabrás cuando vienen los técnicos a arreglar el elevador?- Pregunté de forma interesada, pues de regreso debía subir con las bolsas de la compra y la flojera me podía más.

-Por cierto, un día de estos podrías venir a entrenar con nosotros, ¿qué dices?- Le invité esperando una respuesta positiva.
Responder
#11
Oí…oí, estoy bien…estoy bien…gracias por preocuparse— Dijo haze reincorporándose aunque no tuvo la necesidad de hacerlo, Kyubei le ayudo a levantarse a la velocidad del rayo sin dejar de sujetarle las más manos, respondió a las preguntas de kei sin dejar de verle las blanquecinas pupilas al Hyuga—No os he visto perdón…perdon, es justo que te enojes conmigo haze-kun, aún no lo sé Kei-chan, dijeron que harían otra junta esta semana, la verdad es que os he visto y me han entrado ganas, podríamos hacerlo mañana si no es mucho problema. — Espeto sonriente, una sonrisa que a haze le perturbo bastante.

Hazegawa para no ser descortés, le sostuvo las manos en respuesta pero le soltó para ir con su hermano, y codearlo disimuladamente para hablar bajo, tanto que solo el escucharía —¿Es que estás loco?…Kyu-chan esta que le faltan unos cuantos tornillos, ¿no te parece demasiado casual que saliera justo cuando pasamos? — Dijo susurrándole disimuladamente mientras trataba de ocultar aquello con una sonrisa.

Kyubei era una joven de unos quince años de cabellos oscuros lizos que caian más allá de sus hombros, de aspecto bastante angelical pero con un cuerpo completamente plano en cuanto a atributos se refería, pero con una cintura de avispa, en el pasado siempre se había desvivido por el joven hazegawa todo por un gesto que le hizo el Hyuga el primer día que se mudó, Kyubei se caracterizaba por tener manías y una obsesión muy masoquista hacia haze el cual la evitaba a toda costa.

Esto…ya vamos de salida, Kyu-chan te veremos cuando regresemos— Dijo sin siquiera pensarlo, y cayó en su error, uno garrafal. —Oh, no…le he dicho… ¡que-que le veremos más tarde! —Pensó para luego tragar saliva, — Vamos Kei-chan, que llegamos tarde…— y le empujo disimuladamente con la cintura.

¿En serio? …¡Os esperare a ambos entonces! — Espeto Kyu-chan dando un saltito, sonriente.
Responder
#12
-Tranquila, a cualquiera puede pasarle, solo ten cuidado para la próxima.- Expresé y vi como mantenían el vínculo, a lo que sonreí, pues conocía bien que a Kyubei le gusta mi hermano Haze. -Entiendo, bueno Haze te toca ir a la reunión a ti, yo fui a la anterior y ya vez como terminó.-

-Vale, dejamos el entrenamiento para mañana entonces.-

Sin embargo, no pude evitar reírme un poco ante las palabras de Haze, en cierta forma tenía razón pero aquellas locuras me parecían un tanto graciosas. Simplemente asentí para no delatar nuestros murmurllos. - Es cierto, vamos en la hora, ya nos vemos luego Kyubei-Chan- Dije un poco forzado luego de sentir su empujón.

Nuevamente tomé la delantera para descender ahora un poco más rápido a planta baja y poder llegar a la calle, donde, como siempre, estaba lloviendo, pero un poco más fuerte de lo normal. -A mí me cae bien Kyubei-Chan, y me vas a decir que no es una buena rival?- Pregunté para finalmente pasar el portal del edificio.

-¿Vamos al mercado mayorista, no? ¿Hiciste una lista o algo de lo que necesitamos? Esperé la confirmación para tomar el rumbo indicado para luego caer en cuanta, “ Haze lo que quiere es llenar el refrigerador de tarako, aunque podría aprovechar para comprar algunas docenas de pizza congelada, no son mis favoritas pero es eso a comer tarako todo el mes.” pensaba tranquilamente mientras en el cielo, entre las nubes, fuertes relámpagos y destellos se manifestaban.
Responder
#13
Hazegawa se encamino al lado de su hermano rumbo al distrito comercial, —Vamos primero al supermercado, lo que no consigamos ahí, lo podemos comprar en el mayorista— Dijo observando por un segundo como la lluvia caía sobre su cabello humedeciéndolo rápidamente, tuvo que extender la capucha de su chaleco para proseguir caminando.

Oí…oí…Kyu-chan nos van a partir las piernas…su okasho es algo que no se debería tomar a la ligera, la última vez le pille y fue muy vergonzoso, ella había tomado otra forma…el jutsu que nos enseñan en la academia, trato de hacerse pasar por ti, supongo que para entrar al apartamento y sorprenderme, pero nada se escapa a mi Byakugan— Comento a la par que caminaba, ignorando ciertos detalles de lo que paso después cosa que no hizo más que avivar su locura, que nunca mencionaría en presencia de su hermano.

Desde luego, tengo una lista…— Haze echo mano a su bolsillo y saco una hoja doblada que extendió a su hermano con cuidado de no mojarla por la lluvia, la lista estaba compuesta por gran variedad de víveres e insumos, y tenía remarcado grande y en rojo tachado la pizza congelada.

Sigo teniendo hambre…— Dijo deteniéndose en el cruce de calle, esperando para poder cruzar.
Responder
#14
- Captado, rumbo al supermercado entonces!- Exclamé un tanto infantil mientras señalaba con el índice el camino a seguir.

Escuché con atención la anécdota que relataba mi hermano, aquello era algo que habría guardado por algún tiempo porque realmente no sabía nada al respecto.-¿Ah sí? Y cual fue la excusa que te dio para hacerse pasar por mí y entrar a nuestro apartamento?- Pregunté curioso por saber la explicación.

-Un momento… Le temes más a su okasho que al mio? Dije con un tono de indignación y victimización, aunque aquello era su forma de amenizar un rato el camino al supermercado.

Tomé con cuidado el papel que me había dado mi hermano y cuando se detuvo en la esquina le dí una leída fugaz para saber que compraríamos.-¿QUÉÉÉÉÉ?- Vociferé fuertemente al leer aquello que estaba tachado, aquello sí que le causaba indignación, y tanto fue el escándalo que algunas personas voltearon a ver a la pareja. -¿Cómo que no vas a comprar pizza congelada?- Dije mientras señalaba con el índice el articulo tachado. -Yo siempre te compro tu tarako.- Reparé, aquello debería ayudarme un poco.

Ignoré el hecho de que ambos tuviéramos hambre y preferí esperar a que me diera una explicación.
Responder
#15
Oí…oí, ¿acaso has visto lo que esas pizzas congeladas te aportan?...Nada comparado al tarako, una persona podría sobrevivir solo comiendo tarako, y sería un campeón, si quieres puedes comprarlas ‘’frescas’’ y guardas los pedazos en casa, aunque como siempre no duran mucho. —Dijo llevándose las manos a la nuca, cruzando la calle junto a su hermano caminando tranquilamente observando de reojo a las personas pasar entre la lluvia, si no entraba a algún local su capucha se terminaría de empapar.

Habría caminado varias calles ingresando al distrito comercial, a paso lento viendo el contenido de varios locales en el camino como siempre el supermercado estaba un poco alejado, y tan solo les faltaba cruzar el parque techado para llegar al supermercado, ya sea por la hora o quizás porque era el último día de la semana habían muy pocas personas transitando aquella calle, con el par de hermanos apenas habrían unas cinco o seis personas bajo la incesante lluvia.

Haze decidió tomar el atajo por el parque techado dejar la calle y que la lluvia dejara de caerle encima, el parque adecuado más para niños pequeños era bastante amplio y tenía una serie de caminillos empedrados con bancos a los costados, el techo tenia bifurcaciones que dejaban caer el agua, generando cascadas cada tanto, una perspectiva bastante atractiva que haze ignoraba totalmente, dado que había estado allí miles de veces.

Los rumores recientes mencionaban a una banda de pillos que se había hecho con el parque techado, motivo por el cual se encontraba solo la mayoría del tiempo, haze había ingresado unos pasos más adelante que su hermano, cuando vi a un par de pequeños correr hacia uno de los toboganes de plástico, de esos coloridos y tras ellos una joven de cabellos castaños figura delineada y por lo que se pudo observar en tacones, les susurraba a los dos niños para que se escondieran en los toboganes, y ella buscaba un sitio donde esconderse con bastante velocidad.

Hazegawa observo al trio esconderse o al menos buscar escondite, llevándose una mano al cogote y rascándose el mismo, bajándose antes la capucha para poder llevar la acción a cabo, y mirarlos un poco extrañado, detrás de ellos dos sujetos adultos ingresaron al área, uno de ellos llevaba una botella rota en la mano, y un bolso de mujer que compaginaba con el color de ropa que llevaba aquella joven.

Oí…oí, ese bolso combina con el color de tus ojos—Dijo riendo levemente, viendo venir el marrón de momento desde su posición.
Responder



This forum uses Lukasz Tkacz MyBB addons.