Fecha fijada indefinidamente con la siguiente ambientación: Los ninjas de las Tres Grandes siguen luchando contra el ejército de Kurama allá donde encuentran un bastión sin conquistar. Debido a las recientes provocaciones del Nueve Colas, los shinobi y kunoichi atacan con fiereza en nombre de la victoria. Kurama y sus generales se encuentran acorralados en las Tierras Nevadas del Norte, en el País de la Tormenta. Pero el invierno está cerca e impide que cualquiera de los dos bandos avance, dejando Oonindo en una situación de guerra fría, con pequeñas operaciones aquí y allá. Las villas requieren de financiación tras la pérdida de efectivos en la guerra, y los criminales siguen actuando sobre terreno salpicado por la sangre de aliados y enemigos, por lo que los ninjas también son enviados a misiones de todo tipo por el resto del mundo, especialmente aquellos que no están preparados para enfrentarse a las terribles fuerzas del Kyuubi.
Por un momento pareció que la muchacha dudó. Lo cierto era que Toyo había creado un escenario que a ninguno de los dos nos agradaba pero ambos confiábamos en el criterio de nuestro recién estrenado sensei. Pero pronto volvió la lucidez a Eri y junto a ella juntó sus manos dispuesta a llevar a cabo una cadena de sellos manuales. Vete tu a saber que clase de técnica estaba dispuesta a lanzarme, pero no estaba dispuesto a verla.
La peliazul no se habría fijado, pues estaba concentrada en lo suyo pero en las puntas de mis dedos no se apreciaba la piel, sino que se dio paso a mis huesos. Hice un barrido con la mano y tres de mis falanges salieron disparados hacia el torso de la chica en el preciso momento en el que liberó aquella tromba de agua que avanzaba sin cesar hacia mí.
*Joder* me dije para mis adentros.
Hice un intentó en esquivarlo de la mejor manera que se me ocurrió y no era otra que saltando hacía mi lado derecho. Creí haberlo logrado pero la realidad me golpeó de lleno y empapó mis ropajes y con ello un fuerte golpe en mi cuerpo. Bueno, al menos ya sabía algo. Eri-chan tenía afinidad por el suiton.
-Pensé que no te pondrías tan seria de buen principio. Pongámonos serios ambos pues-comenté a medida que me reincorporaba, alzando la mirada hasta la pelizazul con una sonrisa en la boca y la zurda apoyada en el suelo.
*Debo evitar usarlo, no es el momento*
Me repetí aquello varias veces.
Salí corriendo hasta la posición de la gennin con los puños cerrados y sentía como en cada zancada mis latidos iban aumentando. Finalmente, cuando todo indicaba que un gancho iba a ser el ataque previsto me lancé al suelo realizando un barrido con mi pierna diestra, buscando las de mi rival.
- Daños: 6 PV por bala - Efectos adicionales: - - Sellos: Ninguno - Velocidad: Rápida - Alcance y dimensiones: 10 metros
Gracias a la habilidad del Shikotsumyaku, el usuario es capaz de disparar sus propios huesos endurecidos desde las puntas de los dedos de una mano, atacando a su adversario rápidamente y desde largas distancias. Puesto que el usuario puede regenerar los huesos fácilmente, la habilidad puede volver a utilizarse tras cortos lapsos de tiempo.
Cuando terminó de lanzar su técnica consiguió darse cuenta de que Yota ya había actuado antes que ella, lanzándole tres proyectiles directos hacia su torso, de los cuales solo uno pudo esquivar al moverse a la izquierda un poco, los otros impactaron de lleno en la joven de cabellos azules. Escuchó como el rubio comentaba algo, y mientras ella se tocaba el pecho para ver las heridas por encima que había causado su compañero, éste ya venía hacia ella rápido, al parecer le iba a dar un golpe directo, por lo que la joven intentó bloquearlo cruzando los brazos frente a su cara.
Lo que no se esperó es que el joven de tez morena la diese una patada que la barriese hacia delante. Eri consiguió apoyarse sobre sus manos cuando cayó al suelo, para evitar que tragase el polvo de una manera literal, se giró para quedar boca arriba y miró con una media sonrisa a Yota.
- Nunca subestimes a tu oponente, tendré que apuntármelo en la cabeza. - Alegó, incorporándose de un salto mientras se sujetaba la parte afectada con su mano derecha. Le dolía, pero no permitiría que eso la retirase de la batalla. Aún no...
Comenzó a correr dirección a la posición donde se encontraba el shinobi del remolino, dispuesta a darle un puñetazo en plena cara. Era buena con el taijutsu, pero no sabría si él podría bloquearla fácilmente o no, por probar... Tampoco se perdía nada. Pero una vez estuvo cerca del chico, imitó su idea, esperando que el chico no la viniese venir, así, se agacharía y le propinaría una patada justo en su cuello, impulsando al chico hacia arriba.
Ya estábamos totalmente envueltos en aquella contienda. Tanto el uno como el otro habíamos logrado dejar de lado nuestro alrededor, tanto era así que no nos habíamos percatado de que Toyo había pasado de las flexiones a los abdominales. Sin duda un tipo de lo más dedicado a su cuerpo.
Mi contraataque había sido un rotundo éxito. Ni siquiera me fije en si las balas de hueso le habían alcanzado, pero lo que si era una evidencia era que la patada había causado daños. su mano colocada encima de la zona del impacto de la peliazul era un signo inequívoco de que, pese a mi inexperiencia en el taijutsu convencional, el entrenamiento empezaba a dar sus frutos.
Pero Eri no iba a quedarse mirando con cara de boba mientras esperaba a que me lanzase de nuevo. No señor, ahí venía dispuesta a darme un buen puñetazo.
Tragué saliva
*Ostia puta, espero que no se haya cabreado*
Hice los preparativos por si necesitaba de aquella técnica con la que tanto estaba familiarizado. Eri estaba cerca, muy cerca, tanto que levanté el puño izquierdo cuando todo indicaba que el ataque directo era lo que iba a hacer la chica, pero no. Optó por copiar mi movimiento anterior pero por suerte apuntó a mi cuello. No había tiempo de reacción. De la palma de mi mano surgió un hueso de 20cm de largo el cual fue el que acabó impactando y desviando la trayectoria de la patada. Estuvo cerca, muy cerca, pero logré evitar el que hubiera sido un golpe importante.
Pero no debía dejar pasar el tiempo.
El hueso volvió a meterse dentro de mi mano y con ambas agarré el tobillo de la gennin, corrí hacia adelante y explotando toda mi fuerza bruta la arrojé en dirección contraria.
-Casi me pillas por sorpresa ¡Sigamos!-
Nuestra nivel era parecido. Era consciente de que aquella pelea iba a marcar un antes y un después en nosotros. Por todo aquello estaba disfrutando de cada segundo.
Wakizashi (12 PV/golpe con mango o vaina, 18 PV/corte superficial, 22 PV/corte, 30 PV/penetración)[Cintura de lado]
¤ Yanagi no Mai ¤ Danza del Sauce - Tipo: Ofensivo - Rango: S - Requisitos: Kaguya 25 - Gastos: 20 CK, 5 turnos de danza (divide regen. de chakra) - Daños: 20 PV por ataque - Efectos adicionales: - - Sellos: Ninguno - Velocidad: Instantánea - Alcance y dimensiones: 10 metros
[justify][i]La primera de las cinco danzas del clan Kaguya. Para realizar esta técnica, el usuario hace crecer al mismo tiempo varias afiladas hojas de hueso, de hasta veinte centímetros, desde su cuerpo para utilizarlas como armas. Al igual que un sauce sacudido por el viento, los ataques del oponente pueden ser simplemente bloqueados y detenidos y los endurecidos huesos apuñalan y dañan el cuerpo de la víctima.
Como arma primaria se encuentran los dos huesos que salen desde las palmas de sus manos, pero también puede utilizar huesos secundarios que crecen desde sus rodillas, hombros y codos. Esta danza es increíblemente acrobática, usando giros, cargas y largos tajos profundos para hacer los golpes más efectivos y para evadir los ataques del oponente. Además, el usuario puede hacer crecer aún más estos huesos sin necesidad de moverse del sitio, hasta un máximo de cuarenta centímetros, para tratar de asegurar un ataque.[/descripcion]
Daños ocasionados:
Estamparse a gran velocidad (Por el vuelo cuando te arrojo): 20 PV
Se había estampado contra el suelo por culpa del contraataque del rubio platinado, cosa que para su cuerpo no había pasado desapercibido, ya que le dolía todo. La vena en su frente se estaba hinchando cada vez más, y es que su sentido de la competitividad siempre estaba latente dentro de ella. Esa era una de sus horribles facetas que odiaba sacar a relucir, porque no le parecía buena para nadie. Aunque se había dibujado una sonrisa en su rostro, le divertía esa pelea, aunque estaba perdiendo de paliza, se lo pasaría bien al final, o eso al menos intentaría antes de darse por vencida.
Miró a su sensei, quien ahora estaba haciendo abdominales, y negó con la cabeza mientras se incorporaba de nuevo a la batalla, mirando a Yota con una sonrisa inocente.
-Odio que puedan conmigo, ¿sabes? - Le chilló para que pudiese oírle bien. -¡Ahórrate tus huesitos para ti, Yota-nii, a mí no me gustan! - Apuntó a su mano, con el dedo índice de su mano izquierda, mientras tornaba su voz a uno de burla y gracia hacia el chico, sin ánimo de ofender, solo para divertirse un rato.
'' Intentemos algo diferente...''
Volvió a mostrar una sonrisa, y con rapidez esta vez sacó de su portaobjetos dos shuriken que lanzó inmediatamente contra el shinobi del remolino. Sin esperar a que impactasen, correría lo más que pudiese de nuevo contra su contrincante, mientras cargaba chackra en su pie izquierdo. A una distancia corta, cogería impulso y saltaría con el pie en dirección al chico, y, con suerte, impactaría contra su estómago.
- Kunai x1 [Mecanismo oculto de kunai]
- Mecanismo oculto de kunai (cargado) [Muñeca izquierda]
Daño recibido: 20PV Daño causado: Patada por Ōkashō(Multiplicado x2)/56PV + 2 shuriken/8 PV(corte superficial) ó 12 PV(corte e impacto directo)
¤ Ōkashō ¤ Impacto de la Flor de Cerezo - Tipo: Ofensivo - Rango: C - Requisitos: Iryō-Nin 10 - Gastos:
12 CK
(Iryō-Nin 20) (multiplicable x2)
(Iryō-Nin 40) (multiplicable x3)
(Iryō-Nin 60) (multiplicable x4)
(Iryō-Nin 80) (multiplicable x5)
(Iryō-Nin 100) (multiplicable x6)
- Daños: +20 PV al daño por taijutsu básico - Efectos adicionales:(Irō-Nin 100) En la forma activa o liberada del Sōzō Saisei, el usuario puede coger chakra de la reserva y gastar 0.6*X CK para causar X PV extra (máximo total de daño: 300 PV) - Sellos: - - Velocidad: - - Alcance y dimensiones: Cuerpo a cuerpo, el golpe causa daños en 4 metros a la redonda
Aunque algunas personas ven a esta técnica como un tipo de "fuerza sobrehumana", en realidad no es más que una aplicación del Ninjutsu médico que requiere de una gran capacidad de concentración y un minucioso control del chakra. El usuario moldea una gran cantidad de chakra en el interior de su cuerpo y después lo concentra en una de sus extremidades. Este se libera en el momento del impacto, causando un gran daño. Depende, sobre todo, de la cantidad de chakra utilizado; aunque los ninjas más experimentados son capaces de concentrar toda la energía en la yema de uno de sus dedos. Cuando el suelo se ve afectado por la técnica, este es pulverizado en pequeñas piezas que se dispersan como si de pétalos de flores se trataran, de ahí el nombre de la técnica.
—Grupo 5: Eri, Daigo, (Invierno, 220), Poder 60
—Grupo 10: Eri, Daruu y Yota, (Otoño, 220), Poder 60
—Grupo ???: Eri, Datsue, Reiji y Hanabi, (Invierno, 220), Poder 100
-Pero si tan solo hemos empezado ¡Aún queda mucho!-
O eso pensaba en cuanto dije aquellas palabras pero seguramente en mi vida había estado más equivocado. Se le empezó a hinchar una vena en el rostro, no sabría decir si de cabreo o era algo habitual cuando peleaba; en cualquier caso no me gustaba demasiado lo que veía ¿Y si Eri se estaba tomando aquella demasiado en serio? En ese caso tenía las de perder pues a gennin atacaría con todo.
Y lo hizo.
Primero con un cebo el cual mordí cual novato en el primer día de la academia. Arrojo dos shurikens y rápidamente los esquivé, pero es que la muchacha corrió hacia mí y soltó una potente patada. Obviamente yo no sabía que estaba cargada de chakra y m,e iba a doler hasta el alma pero en un intento vano traté de bloquearla para reducir los daños y así poder contraatacar, pero debí esquivarla.
Fue un impacto seco, sutil y preciso. Tal y como si una roca me estuviese aplastando el estomago con al furia de cientos de leones hambrientos. Parecía incluso que mis entrañas se retorcían en mi interior, tanto fue así que en el momento de aquel impacto solté un agudo gemido y tras él un chorro de sangre que se disponía a precipitarse al vacío o puede que lo hiciese en el cuerpo de la peliazul, manchando sus ropajes. Ni siquiera me di cuenta que durante unos pequeños instantes volé hasta caer en el suelo, rodando para acabar cayendo de boca mientras mi boca seguía chorreando sangre.
*¿Qué mierdas fue eso?*
-Joder, Yota. ¿Vas a dejar que una chica inocente como Eri-chan te dé una paliza?-preguntó Toyo a carcajada limpia.
Aquello acabó de enfurecerme. Apreté mis manos, cerrando el puño sobre la arena de la superficie, dejando la marca de mis uñas sobre ella y traté de levantarme como pude, colocándome de rodillas. Escupí más sangre al suelo y me sequé la boca con la manga. Y en un nuevo esfuerzo me levanté por completo, dándome media vuelta y encarar a Eri.
No pronuncié palabra alguna.
Mi cara era todo lo que tenía que decir. El entrecejo tenso y arrugado, una mirada impasiva y huesos sobresaliendo de mis hombros, codos, rodillas y nuevamente de las palmas de mis manos. estaba jodido, mucho, pero Toyo prendió la mecha, seguramente a sabiendas de lo que iba a ocurrir. A nadie le gustaba que le apaleasen y le dejasen en evidencia y yo no era menos.
Alcé la zurda y como hice antes, moví los dedos indicándole a la peliazul que iniciase se nueva ofensiva.
4/10/2015, 14:39 (Última modificación: 4/10/2015, 19:06 por Uzumaki Eri.)
Se había pasado.
Esa frase resonaba en toda su cabeza, haciendo que impactase una y otra vez con las paredes, creando un eco interminable. ¿Qué había hecho? ¿Qué acababa de hacer contra Yota? Parpadeó varias veces, confusa, intentando asimilar qué acababa de suceder, pero estaba muy claro. Ella, enfadada, chackra, pie izquierdo, estómago, Yota expulsando sangre. Cerró los puños con fuerza y tomó una posición defensiva, el contraataque le iba a doler y mucho, y ella lo sabía, lo sabía muy bien.
Sus ropas habían recibido parte de la sangre expulsada por Yota, y cuando escuchó la puya de su sensei hacia el joven de tez morena, la de cabellos azules lanzó un gruñido de desaprobación, eso no le iba a hacer ningún bien sabiendo como se lo podría tomar su compañero.
'' Yota-nii...''
Ahora en su cabeza resonaba el nombre de su compañero... Le miró directamente a los ojos, notando como él ya no sonreía, si no que ahora de su cuerpo comenzaban a salir un montón de huesos que hicieron a la kunoichi sentir escalofríos por todo su cuerpo, así, en un impulso de contener el el acto, se llevó su mano derecha a su brazo izquierdo. Notó como el rubio platinado la incitaba a volver a tener la iniciativa, pero ahora estaba dudosa. Jadeó un par de veces, intentado recobrar el aliento que se esfumó tras su patada y poder asimilar todo de nuevo.
'' No hay vuelta atrás.''
Pensó en su próximo movimiento, pero se quedó en blanco. Miró a su sensei, que se encontraba ahora mirando a ambos con una sonrisa ladeada. Por Kami-sama, ¡cómo deseaba ahora mismo poder pegarle un okashō a él! No quería seguir peleando, pero ya no le quedaba otra, era su culpa, y lo sabía. Miró de nuevo a Yota, con esos huesos era difícil poder atacarle de forma directa, así que el taijutsu estaba fuera de su pensamiento, ¿otro Mizurappa? Quizás...
Suspiró y cogió rapidez mientras corría hacia el chico, haciendo de nuevo los sellos necesarios para la técnica que iba a realizar, estaba condenada, pero terminaría luchando, al fin y al cabo, se había convertido en una pelea un tanto complicada y ella tenía todas las de perder, suspiró de nuevo cuando realizó el sello de la liebre, y a los dos metros y medio de donde se encontraba Yota, lanzó un potente chorro de agua directo a su compañero.
- Kunai x1 [Mecanismo oculto de kunai]
- Mecanismo oculto de kunai (cargado) [Muñeca izquierda]
Daño recibido: - Daño causado: 20PV
¤ Suiton: Mizurappa ¤ Elemento Agua: Ola de Agua Salvaje - Tipo: Ofensivo - Rango: C - Requisitos: Suiton 10 - Gastos:
12 CK
(Suiton 20) (multiplicable x2)
(Suiton 30) (multiplicable x3)
- Daños: 20 PV - Efectos adicionales:(Suiton 80) El chorro de agua puede ser lanzado de forma parabólica, aunque no alcanza el ancho de la técnica hasta que no está a 3 metros del objetivo - Sellos: Dragón → Tigre → Liebre - Velocidad: Rápida - Alcance y dimensiones:
La técnica avanza 3 metros, y goza de 1'5 metros de anchura (multiplicado x1)
La técnica avanza 8 metros, y goza de 2'5 metros de anchura (multiplicado x2)
La técnica avanza 10 metros, y goza de 4 metros de anchura (multiplicado x3)
Tras la realización de los sellos, el usuario expele agua desde su boca, como se tratase de una cascada con forma de trompeta, que arrasa con el adversario y lo derriba. El ejecutor de la técnica puede controlar su poder libremente administrando la cantidad de chakra que libera al utilizarla. Es una técnica básica de elemento agua.
—Grupo 5: Eri, Daigo, (Invierno, 220), Poder 60
—Grupo 10: Eri, Daruu y Yota, (Otoño, 220), Poder 60
—Grupo ???: Eri, Datsue, Reiji y Hanabi, (Invierno, 220), Poder 100
Todo estaba listo para la segunda ronda de tortas, pero estas iban a ser más serias que las anteriores, aunque a juzgar por aquella patada, era difícil de imaginar algo peor que aquel Okasho, menos aún con nuestro respectivo nivel como ninjas. Eri titubeó, no estaba tan decidida como antes pero se dispuso a lanzarme de nuevo aquel ataque de agua, no podía ser coincidencia empezar con la misma cadena de sellos.
*Esta vez no, Eri-chan*
Mis piernas empezaron a moverse, lo hice en diagonal hacia adelante pero virando un poco hasta la izquierda, viendo el chorro de agua pasar por mi parte derecha. Era el momento de mi contraataque, aprovechando aquel momento de distracción por el que había estado aguardando, apreté el puño derecho y seguí mi carrera.
Estaba totalmente cegado. Los comentarios anteriores de Toyo me hirieron aquel orgullo que no servía absolutamente para nada más que para joder. Hice un amago de puñetazo para acabar pasando por el costado de la kunoichi y con los huesos que sobresalían de mi codo rasgar el bíceps derecho de la peliazul.
Pero algo salió mal.
Sin saber si le había impactado o no todo se fue al traste.
-Tsk- gemí ante aquella punzada de puro dolor.
Mis ojos se dirigieron hasta el foco del dolor. Eran mis antebrazos. Debido a que la sangre circulaba a toda velocidad no me di cuenta en un primer momento pero lo cierto es que los huesos de mis antebrazos estaban rotos, jodidamente rotos. Todo ello producto de aquella patada infernal y de mi intento en vano de detenerla por mis propios medios. No, no podían estar rotos. Me hubiese dado cuenta, tendría que ser una fisura, lo que si que desconocía era si se trataba del cúbito o del radio.
¿A qué esperas muchacha? ¡Es ahora o nunca!-exclamó Toyo quién no parecía cesar en ver como nos partíamos la cara sin descanso.
La verdad es que tenía razón. Estaba de espaldas a Eri con la mano zurda apoyada en mi antebrazo derecho con una rodilla apoyada en el suelo tratando de aliviar aquel dolor y reconstruyendo la masa ósea para volverlo a la normalidad.
Cuando el hueso de su compañero de equipo le rozó la parte superior de su brazo, esa palabra surcó su mente. Él no estaba en condiciones y ella iba poco a poco por el mismo camino. ¿No era esta pelea más que una prueba? ¿Qué eran, gallinas de pelea? Frunció el ceño mientras apretaba su bíceps con la mano sin darse cuenta, estaba cabreada.
Se giró para ver como Yota estaba con una rodilla apoyada en el suelo, y luego giró su cabeza para mirar a Toyo, animándola para terminar con Yota, negó con la cabeza y alzó su mano izquierda, dejando su brazo derecho sin cobertura.
-¡Me rindo! - Chilló con todas sus fuerzas, perder, ganar, estaba bien si luchaba contra gente malvada o que intentaba atentar con su villa, pero con su compañero de Uzushio sinceramente no le apetecía seguir esta pelea sin sentido. Rápidamente se posicionó ante Yota y se arrodilló, mirándole directamente a los ojos. - Yota-nii... ¿Puedo hacer algo por ti? - quitando una serie de dolores, rasguños, y cortes, ella estaba bien, pero la joven de cabellos azules había realizado su golpe más ofensivo contra el estómago del shinobi rubio, y eso seguramente le había pasado factura... Solo con mirar su estado se podía deducir.
''¿Qué hago?'' Se preguntó mientras se mordía el labio, ¿utilizaba el vendaje contra alguien que podía regenerar sus huesos? No había tratado nunca con alguien así, ¿vale?
-Venga, ¡que te invito a unos caramelos por ser el ganador! - Chilló intentando quitar hierro al asunto, evitando la mirada de su sensei, que seguramente tendría que estar echando humo por las orejas. Bah, que le den, lo importante es que Yota terminase recuperándose.
Con aquel "me rindo" la kunoichi daba per terminada la contienda a expensas de que yo no diese por terminado aquello y decidiese contraatacar, pero no tenía fuerzas ni ganas de zurrar a Eri. Las provocaciones fueron cosa de Toyo, no de mi compañera y por alguna razón, logré calmarme. A fin de cuentas todo aquello tan solo era un ejercicio, una prueba que nos había impuesto el recién estrenado sensei.
-¡Ooooooh!-exclamó el pelirrojo poniendo más teatro de la cuenta-Parece que se ha acabado la fiesta-De pronto su tono de voz se volvió más serio y calmado-En el campo de batalla tu enemigo no será tan condescendiente, Yota. Quiero ver mejoras. Espero que hayáis aprendido la lección de hoy. Estoy convencido de que ambos pensabais que iba a ganar Yota, solo por sus espectaculares jutsus con los huesos pero yo en cambio, creía en el potencial de nuestra pequeña Eri-chan. La unión hace la fuerza chicos, tenedlo muy presente-
El hombre se alejó con un paso lento
-Aprovechad para descansar, pro hoy ya hemos terminado. Buen trabajo ambos-
Ladeo el rostro y mostró una sonrisa que pude apreciar ligeramente al torcer un poco la cabeza. suspiré por lo bajo y me arremangue las mangas con sumo cuidado. Había que regenerar aquellos huesos. Casi ni me di cuenta, pero la peliazul se había posado, arrodillada, frente a mí y estaba visiblemente arrepentida de verme en aquel lamentable estado. La furia me instaba a responderle ante sus preguntas con algún que otro borderío, pero antes de responder lo pensé un par de veces, no sin hacer un atisbo de abrir la boca.
Chasquee la lengua.
-¿Por... Por qué, Eri-chan?-
*Fue lo único que fui capaz de pronunciar*
Fue lo único que fui capaz de decir. Joder, me tenía a su absoluta merced y no obstante prefirió no seguir con aquello y dejarme tumbado en el suelo como había pedido Toyo, el cual ya se había marchado sin mostrar interés alguno en mi estado.
Primero posé mi mano diestra sobre mi antebrazo izquierdo, no sin hacer algún que otro suave gemido por supuesto, y entonces con la ayuda de mi chakra empecé aquel habitual proceso para restaurar mi hueso roto, algo que solo podíamos hacer los que tenían el mismo don que yo.
''Creías en mi potencial los cojones, pervertido.''
Volvió a fulminar con su mirada a su pelirrojo sensei, ¡pero si él había sido el que había creado esta situación entre ambos! Bufó molesta, esto era un entrenamiento, su primer entrenamiento como equipo, ¡y hacía que se pegasen! ¿Qué clase de unión iban a sacar de esto? Con el temperamento de Yota, iban para largo. No desvió su ojos de Toyo hasta que desapareció de su campo de visión, entonces volvió a resoplar, este hombre le irritaba.
Una vez se había ido, Eri se tiró al suelo de culo, apoyando ambas manos en la arena. Cerró los ojos y dejó de fruncir el ceño. Estaba cansada del combate. Entonces su compañero le hizo una pregunta, una pregunta que no lograba comprender, ¿por qué qué?
- ¿Por qué qué, Yota-nii? - Susurró por la cercanía de ambos con el tono más inocente que nadie hubiese imaginado, y es que estaba en blanco. Vale, no se esperaba una buena contestación de Yota recordando como suele ser cuando se enfada, pero tampoco eso, le había pillado desprevenida. -¿Por qué me rendí? Porque se supone que es un entrenamiento... ¿No? No hay por qué salir heridos... - Susurró, aunque cerró los ojos con más fuerza, ella se había pasado con su patada y le estaba pasando factura al rubio que se encontraba frente a él, así que esa respuesta le parecía bastante hipócrita.
Unos minutos de total silencio en los que la kunoichi del remolino no perdía de vista la mano diestra del chico capaz de controlar sus huesos, le fascinaba como comenzaba a regenerar sus huesos rotos con el chackra. Si ella misma pudiese hacer algo así, no dudaría en ayudarle a sanar, pero... ¿Él se dejaría?
-¿Cómo... Vas con tus huesos? - Logró articular, temerosa.
—Grupo 5: Eri, Daigo, (Invierno, 220), Poder 60
—Grupo 10: Eri, Daruu y Yota, (Otoño, 220), Poder 60
—Grupo ???: Eri, Datsue, Reiji y Hanabi, (Invierno, 220), Poder 100
No pude terminar, de pronto algo embriagó lo más profundo de mi ser. Pese a ser amigos en la academia, aquel combate era una petición de nuestro sensei, como cuando nos ponían deberes para hacer en casa en al academia, como cuando teníamos que estudiar para un examen, una tarea que debíamos completar y sin embargo, Eri la rechazó al verme de rodillas en el suelo, visiblemente agotado y malherido.
*Pero debiste hacer lo que pidió Toyo-sensei...*
Era incapaz de articular palabra alguna. Simplemente seguía reparando el hueso de mi antebrazo soportando las pequeñas y ligeras punzadas de dolor. Instintivamente fui incapaz de mantener mi mirada sobre la suya y bajé la cabeza, momento en el que el silencio se apoderó de aquel lugar.
Puto silencio más desagradable.
-No debes preocuparte por mis huesos. Los repararé-respondí con tal de tranquilizarla un poco.
El brazo derecho ya estaba completamente reparado así que repetí la operación con el izquierdo.
-¿Cómo lo hiciste?-pregunté, tratando de sacar algún tema de conversación-Por un momento es como si hubieses conseguido la fuerza de un gigante-
*Por no decir que pareció como si fuera la patada de un demonio*
Pero no lo era. Ambos éramos ninjas y sabía que se trataba de algún tipo de técnica de taijutsu que de bien seguro había aprendido a lo largo del tiempo. Tal y como yo había aprendido a manipular mis huesos.
9/10/2015, 13:08 (Última modificación: 12/10/2015, 16:22 por Uzumaki Eri.)
''¿Qué por qué no h... Qué?''
La duda estaba pintada en su rostro y sin dejar de mirar a Yota, intentó leer sus pensamientos por sus ojos, pero era imposible, ojalá tuviese una técnica que pudiera hacerlo. Suspiró, el rubio le había apartado la vista, así se sentó más apropiadamente, desviando la mirada hasta poder observar como el joven Kaguya cambiaba de brazo para su regeneración, lo que significaba que su brazo derecho ya habría sanado, o eso podía sacar en claro.
- Me preocupa, porque esas heridas te las he causado yo... - Susurró, un tanto apenada.
El chico la abordó con una pregunta fuera de lo normal, ¿cómo lo hizo? Ella suponía que el joven de tez oscura conocía su especialidad, pero al parecer estaba equivocada, así que negó con la cabeza y plasmó una pequeña sonrisa en su rostro. - Oh, ¿te refieres a la patada? Vaya... Erm, bueno. -Buscó las palabras exactas para su contestación. - Aunque pareció que tenía una fuerza antinatural... En verdad no fue más que una aplicación del Ninjutsu médico... - Comenzó, haciendo señas con las manos, como de costumbre. - Lo que hice fue concentrar gran cantidad de chakra en el interior de mi cuerpo y después lo concentré en el pie, liberándolo en el momento del impacto... Así hace mucho daño... - Recordó las veces que estudió esas palabras en los libros que Genza le proporcionó, así que se lo sabía bastante bien. - Es bastante útil... Una técnica básica de mi especialidad. - Comentó cerrando los ojos y jugando con la arena mientras hacía pequeños dibujos en ella.
''¿Me habré explicado bien?''
-Supongo que tengo que dejar de emplear esa técnica contra mis amigos...- Susurró, más para si misma que para su compañero.
—Grupo 5: Eri, Daigo, (Invierno, 220), Poder 60
—Grupo 10: Eri, Daruu y Yota, (Otoño, 220), Poder 60
—Grupo ???: Eri, Datsue, Reiji y Hanabi, (Invierno, 220), Poder 100
-¡Bah..!-repliqué ante una nueva disculpa de la chica-Si no me lo haces tu, lo hará otro. ¿Recuerdas en la academia? Nos odiaban por qué éramos los mejores. Temían tu fuerza, temían el poder de mis huesos, temían el ninjutsu de Jurete, temían aquella bella katana de Kazuma-kun y también temían aquellos ojos de Nabi que cambian de color y forma. Vamos a tener enemigos o gente que nos odie, es imposible gustar a todos. Pero lo importante es que de las derrotas podemos aprender, volvernos más fuertes y evitar tropezar con la misma piedra. ¡Cada derrota me hace más fuerte! Así que deja de disculparte por haberme ganado. En el fondo te lo agradezco por haberme enseñado-
Tras aquel discursito, algo cursi, el cual me avergonzó un poco y enrojeció mis pómulos, pude comprobar que mis brazos ya estaban totalmente recuperados y operativos, listos para recibir un nuevo golpe como aquel, pero preferían ir a buscar uno de mis caramelos y llevármelo hasta la boca para relajarme un poco mientras escuchaba lo que decía de aquella técnica. Era un poco raro ¿Acaso era una médica? Se supone que los médicos desarrollan sus habilidades para aliviar y curar a los demás, no para causar daños. Realmente aquella explicación me había dejado notablemente confuso y mi gesto torcido era una clara evidencia de ello.
-Espera, espera... Rebobinemos-la detuve-¿Ninjutsu médico? ¡Y yo que pensaba que simplemente habías desarrollado el taijutsu mucho más que los demás! Pero hay algo que no entiendo... ¿Cómo es posible que el ninjutsu médico provoque daños en vez de curar?-pregunté en un tono de confusión palpable.
Seguramente estaba pecando de simplista y las cosas no eran blancas o negras, pero en aquellos instantes mi cabeza no daba para más.
La huérfana de cabellos azules escuchó atentamente el discurso que Yota acababa de soltarle. ¡Y ella que pensaba que no se había dado cuenta de nada! Vale, él se había dado cuenta de su gran fuerza, que no era gran fuerza en sí, si no que era gracias a su Ninjutsu médico, pero aún así... Mencionó a Juro, a Kazuma e incluso a Nabi, y razón no le faltaba, porque éramos un quinteto de lo más singular. La joven kunoichi se sonrojó al escuchar todo lo que salió de los labios del Kaguya y le mostró una sonrisa al ver como él incluso se avergonzaba de lo dicho.
-Está bien, tienes razón... Solo espero poder aprender yo también de mis errores. - Susurró la pequeña, sacándole la lengua.
Después le abordó con otra pregunta, esta vez de su Ninjutsu médico. ¿Qué le podía contestar? Buscó en su cabeza una respuesta que pudiera contestar a todas las dudas del rubio platinado, así que adoptó una pose un tanto pensativa. Después de unos segundos algo se activó en su cabeza, haciéndole hablar.
-A ver... El Ninjutsu médico está pensado para el apoyo y en general, la curación y tratamiento de las personas. Una persona que elige esta especialidad requiere mucha inteligencia y buena manipulación del chackra para así emplear las técnicas necesarias para lo que acabo de decir: curar y apoyar a los demás. - Comenzó a explicar haciendo señas de aquí para allá. - Eso significa que cuando un médico emplea las técnicas, tiene que saber manejar el chackra adecuadamente. Pero claro, no es necesariamente curar y apoyar, eso es en lo que se basa, pero... ¿Acaso tiene que ser todo? Empleé un buen control de chackra sobre mi pie, y éste se liberó en el impacto. Es... Sencillo, ¿lo comprendes? - Tenía la sensación de que se acababa de explicar como el culo. -¡Es una técnica de mi especialidad que hace que pegues mucho! ¡Y si no me comprendes te doy otro para que lo entiendas en la práctica! ¿Comprendido? - La vena de la frente se hinchó a la par que sus ojos se cerraron fuertemente para chillarle. Se acababa de poner nerviosa y había liberado la ira contra Yota, mierda... -Lo siento, no debí ponerme así, es que no soy buena con las explicaciones. - Se intentó disculpar, agachando la cabeza y mordiéndose el labio.
Luego notó como su tripa rugió, y le hizo sonrojarse todavía más. Era hora de partir si la reunión se había acabado, pero se sentía mal dejando a Yota allí.
-Yota-nii... Esto... Tendría que irme por hoy... - susurró, apenada.
—Grupo 5: Eri, Daigo, (Invierno, 220), Poder 60
—Grupo 10: Eri, Daruu y Yota, (Otoño, 220), Poder 60
—Grupo ???: Eri, Datsue, Reiji y Hanabi, (Invierno, 220), Poder 100
Efectivamente, no todo era blanco o negro. La peliazul empezó a explicar lo que había tratado de explicar anteriormente, esta vez sin escatimar en detalles pero solo saqué una cosa en claro: Los médicos a diferencia de otros muchos ninjas, tenían un preciso control de su chakra que eran capaces de traducir en los quirófanos o bien con una patada como la de antes, aplicando una buena parte de su chakra para liberarla en el momento justo para propinar un buen golpe a quien se interpusiese ante ellos.
Pero algo se iba torciendo. Sin saber exactamente por qué, la kunoichi fue perdiendo los nervios y la vena de su frente volvió a hincharse ¡Parecía que iba a reventar! Pero no lo hizo y simplemente liberó aquel estado de nervios por la boca en forma de amenazas. Negué con brazos y cabeza, lo último que me apetecía era volver a probar su medicina.
-No, no, no creo que sea necesario. Creo que lo he comprendido. Es interesante lo que sois capaces de hacer, yo no sería capaz..-
Mientras hablaba se fue calmando hasta el punto de que pidió perdón por perder la compostura.
-Vale, vale, no te preocupes, simplemente guárdate tus golpes para nuestros enemigos ¿Vale?- le dije guiñándole el ojo diestro.
Me levanté en cuanto indicó que era momento para que la muchacha volviese a casa, lo cierto es que había sido un día intenso y duro por lo que nos habíamos ganado un buen descanso. Quién sabe cuando Toyo iba a reclamar nuestra presencia de nuevo, quizás lo haría aquella misma noche o en el día de mañana cuando el sol nos despertase, así que debíamos ir a casa a descansar y reponer fuerzas, sobre todo yo que me había llevado la peor parte.
-Esta bien.. Yo me quedaré un rato por aquí. Quiero pasear u8n poco antes de volver a casa. No necesitas que te lleve a casa, ¿No? Estoy convencido de que sabrás defenderte si te ataca algún listillo...-
Acaricie mi nuca con la mano zurda a media que le contesté y agité mis piernas para librarme del polvo que se había depositado mientras estaba sentado en el suelo.
![[Imagen: 9ZWDtLG.png]](http://i.imgur.com/9ZWDtLG.png)
Estado de Yotita ![[Imagen: K1lxG4r.png]](https://i.imgur.com/K1lxG4r.png)
![[Imagen: dlinHLO.png]](https://i.imgur.com/dlinHLO.png)
![[Imagen: ksQJqx9.png]](https://i.imgur.com/ksQJqx9.png)