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**Uchiha Datsue** · 23/03/2022, 12:27

Brillaba una luna sonriente en una noche estrellada.

Abajo, a cientos y cientos de kilómetros de distancia, Shukaku le devolvía la sonrisa en el centro del Estadio de Celebraciones. Gracias a una técnica de Aotsuki Ayame, el Bijū Bunshin no Jutsu, Shukaku era capaz de separar su mente de la de Datsue, en un clon que tomaba una centésima parte de su poder y replicaba o bien su forma en estado diminuto o la de Datsue. La mayoría de las veces optaba por la primera opción. Mas no aquella.

No, en esta ocasión, Shukaku había preferido tomar las ciertas ventajas que tenía estar en el cuerpo de un ninja. Pese a que tenía el cuerpo de su Hijo, existían ciertas diferencias que cualquiera vería al acercarse. Por ejemplo, su pelo no era oscuro, sino del color de la arena. Sus ojos eran los suyos propios, dorados y con una estrella por pupila, así como la esclerótica negra y no blanca.

—Luna, la mayor testigo de mis proezas —le habló, distraído en la espera—. ¿Será esta una noche divertida?

**Uchiha Natsu** · 29/03/2022, 12:00

Como aquel que dice salí de casa con el último bocado de aquel ramen precocinado que vendían en el bazar de la esquina. No, claro que no me había olvidado de mi ¿cita? con Shukaku. No, jamás olvidaría algo así. No todos los días uno tiene el privilegio de recibir un entrenamiento de la mano de uno de los legendarios bijū. Para qué negarlo, estaba hecho un flan o quizás un saco de nervios, puede que un poco de ambas... o mucho de ambas, no lo tenía demasiado claro. Salí con mis ropas habituales y los dos kunai que me ofreció la academia al graduarme para viajar de tejado en tejado hasta el estadio de la aldea, lugar de aquel encuentro.

«¿Datsue-sama?»

Desde la repisa de las gradas alcancé a ver una figura humanoide que, claramente era casi calcado al Uchiha. Descendí, sin perder más tiempo y me puse delante de aquella especie de Datsue rubio. Fue entonces cuando vi sus ojos, visiblemente distintos, eran los que vi en Shukaku en la entrevista de la mañana.

— Esto... ¿Shukaku?

Creo que me resultaba difícil estar aún más confundido de lo que ya lo estaba.

**Uchiha Datsue** · 29/03/2022, 14:59

Shukaku torció la cabeza, y esbozó una sonrisa traviesa. Una sonrisa que tan solo se formaba en los labios de Datsue cuando el Dios del Fūinjutsu tomaba el control.

—No esperes de mí piedad. No esperes de mí métodos ortodoxos —le advirtió, ya de primeras—. Quiero ver cómo te desenvuelves. Tu primer objetivo de hoy, será conseguir que desaparezca en una nube de humo. Soy un clon, con tres puñetazos o un golpecillo un poco más fuerte bastará.

Abrió los brazos despreocupadamente, y el rojo del Sharingan iluminó su mirada voraz.

—Adelante.

**Uchiha Natsu** · 5/04/2022, 12:50

La declaración de intenciones de Shukaku fue lo suficientemente clara. Quería verme en acción, sin titubeos. Lo que creía tener claro es que aquella noche iba a dormir del tirón y posiblemente con el regalo de unos cuantos golpes mal encajados. Tenía que pelearme contra un bijū del cual apenas sabía nada sobre sus habilidades y, por contra parecía tener también las habilidades de Rokudaime Uzukage y así lo denotaba con el aspecto del sharingan en sus ojos. Repliqué aquella acción mostrando las dos aspas de mi sharingan que aún estaba por evolucionar a una forma digna. Quien sabe, igual aquella pela me sirviese para llevarlo al siguiente nivel, quizás no. Lo cierto es que se trataba de un clon y tan solo tenía que darle un golpe.

« Quizás podría sorprenderle con el Karyūkōgeki»

Aquella era una opción pero lo principal iba a ser no cometer imprudencias, puesto que lo evidente era que mi adversario me superaría conc reces en poder y habilidades. Junté mis manos para realizar una sencilla cadena de tres sellos manuales. A partir de ahí y en un intervalo de un par de segundos lanzaría un total de tres balas flamígeras de tal forma que si empezaba a esquivarlas, las siguientes las iría dirigiendo hacia su nueva posición.

**Uchiha Datsue** · 13/04/2022, 01:24

Shukaku tomó una estrella metálica de su portaobjetos. Le había robado unas cuantas armas a Datsue, aunque el condenado no le había dejado llevarse sus favoritas. Nada de katanas, sellos explosivos, bombas o nada especialmente dañino.

No importaba.

Él era Shukaku.

Dios del Fūinjutsu.

Padre del Desierto.

El más grande de todos los bijūs.

Ante una técnica Uchiha, donde tres bolas de fuego se precipitaron hacia su ser, le bastó con lanzar un shuriken envuelto en electricidad. Sin moverse del sitio, cruzó los brazos mientras observaba cómo la estrella metálica cortaba una esfera tras otra, reduciéndolas a volutas de humo, para finalmente precipitarse hacia el pecho de Natsu.

**Uchiha Natsu** · 14/04/2022, 13:52

Pero a Shukaku se le veía tan seguro como siempre, puede que le pudiese algo la soberbia. Pero claro, ¿qué podría hacer yo ante un bijū? Había que saber tocar con las pies en el suelo y ser consciente que incluso siendo un miembro del clan Uchiha y disponer de su poderoso dōjutsu no era rival aún para aquel oponente. Aún tenía mucho que aprender, incluso el sharingan lo tenía en una fase de desarrollo. Shukaku se limitó a lanzar un shuriken envuelto en chispas para ir deshaciendo las balas flamígeras una tras otra y yo aproveché el espectáculo de luces, colores y sonidos para moverme de tal forma que dando un paso en diagonal dejé que la estrella electrificada pasase de largo. No me detuve y seguí reduciendo distancias.

«Vamos, puedes hacerlo»

Mi puño diestro, así como toda la extremidad, se vio envuelto en llamas y cuando estuve lo suficientemente cerca traté de propinarle un derechazo en los morros.

— ¡Katon: Karyūkōgeki!

De esta forma ponía en practica real por primera vez aquella técnica que había estado desarrollando en mis entrenamientos y en mis ratos libres. El manejo con el katon cada día era mejor y el tiempo y la práctica me había permitido aprender aquel jutsu. Los entrenamientos y las enseñanzas de Eri también habían tenido algo que ver.

**Uchiha Datsue** · 14/04/2022, 17:06

Shukaku aguardó al último momento para descruzar los brazos, inclinando el cuerpo hacia un lado para esquivar el puñetazo ígneo del Uchiha. Ni siquiera le hizo falta activar el Sharingan: la diferencia de destrezas entre ambos era demasiado abismal como para necesitarlo.

Al mismo tiempo, con la mano izquierda, cargó una esfera del color de la arena cuyo chakra giraba sobre sí mismo en un torbellino peligroso. Sin miramientos, lo impactó en el costado de Natsu, que salió despedido diez metros atrás de la semejante potencia del golpe. Así era el Oyako Rasengan. Una técnica que no se andaba con chiquilladas.

—Vosotros, los Uchihas… —Natsu empezó a sentirse extraño. El mundo había perdido su color. No era capaz de distinguir el chakra de Shukaku. Tampoco de predecir sus movimientos—, dependéis demasiado de vuestro Sharingan.

**Uchiha Natsu**

Al final sucedió lo inevitable. Hice las cosas lo más rápido que pude pero incluso así los esfuerzos fueron en vano. Había demasiada diferencia y yo no era rival para tal oponente. En un abrir y cerrar de ojos, Shukaku no solo esquivo con apenas un movimiento desperezado mi puñetazo, sino que fue capaz de cargar un ataque con la palma de su mano en mis costillas.

— ¡¡Agh!!

Salí despedido en dirección contraria unos 10 metros. Una distancia que, de nuevo, se antojaba enorme como para realizar un nuevo ataque frontal además de ese dolor. Jamás había sentido algo así y...

«Qué narices...»

No veia el chakra y lo que era peor, no sentía el sharingan, todo iba como más lento y empezaba a angustiarme.

—Vosotros, los Uchihas… Shukaku captó de nuevo mi atención, desviandome de la preocupación del sharingan por un instante. —, dependéis demasiado de vuestro Sharingan.

Por unos pequeños instantes todo se detuvo. Había sido Shukaku, no fue como que de repente mi cuerpo hubiese olvidado a usar el sharingan, sino que aquella técnica venía con una treta sucia y rastrera incorporada.

— ¿Has sido tu? ¿C-cómo..?

«Al final Datsue-sama tendrá hasta razón»

**Uchiha Datsue** · 29/04/2022, 01:10

Shukaku se sintió benevolente. Únicamente por eso, decidió conceder el deseo de Natsu.

—El Rasengan —dijo, volviendo a cruzarse de brazos—. La técnica que tanto os gusta a los uzujines. Una esfera de puro chakra contenido que, no puedo negar, da una buena hostia.

Rio. Era divertido ver volar a la gente, girando y girando sobre sí misma, antes de estrellarse contra el suelo. Muchos acababan tan mareados que terminaban vomitando.

—Pero dar una buena hostia no es suficiente para mí. No, quise añadirle un fūinjutsu. Así, cuando te impacté con la técnica, el chakra se inyectó en tu cuerpo colocándote un sello maldito. Uno que reconoce el patrón de una técnica e impide a tu cuerpo moldear el chakra de dicha forma, impidiendo que la ejecutes… por siempre. ¡JIA JIA JIA! ¿Te das cuenta, Natsu? ¡No podrás volver a usar el Dos Aspas en tu mísera vida!

**Uchiha Natsu** · 29/04/2022, 23:15

—El Rasengan

— ¿El Raseng..? — me pregunté a mi mismo, confuso.

—. La técnica que tanto os gusta a los uzujines. Una esfera de puro chakra contenido que, no puedo negar, da una buena hostia.

Ya lo creia que la daba, aún sentía el golpe en las costillas y, pese a mis intentos, el sharingan se había ido. El nerviosismo no hacía más que aumentar y las preguntas asaltaban mi mente ¿Y ahora qué? ¿sabré luchar sin el maldito sharingan? Desde luego que iba a ser un autentico varapalo. Sacudí la cabeza. No podía ir en serio.

—Pero dar una buena hostia no es suficiente para mí. No, quise añadirle un fūinjutsu. Así, cuando te impacté con la técnica, el chakra se inyectó en tu cuerpo colocándote un sello maldito. Uno que reconoce el patrón de una técnica e impide a tu cuerpo moldear el chakra de dicha forma, impidiendo que la ejecutes… por siempre. ¡JIA JIA JIA! ¿Te das cuenta, Natsu? ¡No podrás volver a usar el Dos Aspas en tu mísera vida!

— Tienes que estar de coña, ¡Datsue-sama jamás aprobaría algo así! No contra uno de los suyos

¿Verdad? Sí, DAtsue podria ser muchas cosas pero si ahora era el Uzukage es que iba a proteger a los suyos en lugar de quitarles sus mejores armas así por hacer la gracia.

**Uchiha Datsue** · 4/05/2022, 21:58

Shukaku rio, a grandes carcajadas, ante la inocencia del chico.

—Así que esa es tu respuesta. ¿Llorar para que tito Datsue te resuelva los problemas? —Lo cierto era que la técnica no le iba a privar del Sharingan más allá de un día. Una lástima. Le hubiese encantado acojonar a Natsu por más tiempo que ese—. ¿Qué harás cuando estés en la guerra, Natsu? ¿También llamar por él cuando las cosas se tuerzan?

Buena suerte entonces. El discurso del escudo le había quedado muy bien a Datsue, pero no dejaba de ser eso: un discurso. Palabras que alguna vez podría corroborar con hechos, y otras tantas no. No podía estar en todos los sitios. Ni siquiera él. Ni siquiera ellos.

—Está bien, que no se diga que no soy un ser misericordioso. Te propongo otro trato: aciértame un golpe, ¡solo uno!, y haré un contra-sellado al fūinjutsu. De lo contrario…. Bueno, ya puedes ir preparando los rezos a Datsue. Pero, chaval, yo no depositaría tanta confianza en él. Después de todo, es a mí a quien llaman el Dios del Fūinjutsu. ¡JIA JIA JIA!

**Uchiha Natsu** · 14/05/2022, 13:40

Shukaku seguía disfrutando de su entretenimiento. disfrutaba con el dolor ajeno, con haberme arrebatado aquella seña de identidad que me convertía en Uchiha. Básicamente con mi sufrimiento y, por qué no admitirlo, también con mi impotencia. Así parecía ser él. Y entonces recordé las palabras e Datsue en el puto despacho. Que tuviera cuidado. Que si estaba seguro de acceder al supuesto entrenamiento de Shukaku. ahora entendía las reservas del Uzukage. Pero no había marcha atrás. El propio bijū había accedido a mostrar algo de compasión y si acertaba un golpe me haría un contrasellado.

«Vamos allá entonces»

Mi mano izquierda dibujó el sello del carnero y empecé a correr de boca hasta la falsa figura de Datsue esta vez con la pierna en llamas con la cual daría una patada en los huevos, luego se incendiaría el brazo y buscaría darte un golpe en su mandíbula.

**Uchiha Datsue** · 5/07/2022, 12:21

Shukaku evadió el primer golpe de un pequeño salto hacia arriba, abriendo ambas piernas para que la patada de Natsu viajase sin obstáculos, pero sin alcanzar las canicas místicas. El segundo golpe tuvo que pararlo con otra técnica suya: un Rasengan.

Sí, aquel día iba de Rasengans. El que se había formado en su mano era del color de la arena, pero en aquella ocasión se trataba de la técnica original de Uzushiogakure no Sato, creada por Uzumaki Shiomaru, el primer Uzukage. Era una esfera pequeña, de formación rápida y poco letal. Aún así, impactó contra el puño de fuego de Natsu y ganó el choque con suma facilidad, enviándole nuevamente lejos.

—¡JAAAJIAJIAJIAJIA! Estoy empezando a pensar que fui demasiado exigente contigo. ¿Quizá debería ponerte a rescatar gatitos primero? ¡JAAAAÁ!

**Uchiha Datsue** · 29/07/2022, 20:28

El pequeño duelo siguió su curso.

Natsu no logró acertar a Shukaku un solo golpe, y el Dios del Fūinjutsu se ensañó con el chaval. En un momento dado, le introdujo en un Genjutsu en el que simulaba su propia muerte. No era bonita. No era rápida.

Sin embargo, quizá porque Shukaku había visto algo en él, quizá porque simplemente se divertía teniendo la excusa de torturar a alguien, siguieron citándose las siguientes noches. Los entrenamientos tan solo se encrudecieron. Eran más crueles, más sangrientos. Natsu recuperó el Sharingan, y poco a poco fue acercándose. Cada vez más cerca de acertar un golpe en su sensei. Hasta que un día...

... hasta que un día fue el último entrenamiento antes de partir hacia la Operación Trombón de Fújin. Quizá a su vuelta consiguiese su anhelado objetivo. Siempre y cuando, claro, volviese.

FIN.