25/03/2016, 21:46
“¿¡El apellido!?” Me detuve en seco un momento, recordando y entonces hice un ademan con mis dedos emitiendo un sonido que reflejaba cierta victoria.— Es Sakamoto, ¿no?— Dudó un instante, no estaba totalmente seguro, pero aquello podría darle un poco más de chance a alargar su encuentro.
Pude ver como se detuvo justo frente a mí, aparentemente lo había logrado o quizás no, pero cuando se volteó me sentí un poco mejor, sin embargo, por más que intentaba enfocarme en su rostro su busto estaba llamando la atención subliminalmente, por lo que opte por morder mi lengua y causarme un poco de dolor, de esta manera podría concentrarme un poco más. Escuche sus palabras las cuales me dejaron la duda, ¿Acaso era ella muy popular en la aldea? Ignorante de aquello le dio un motivo para que fueran a comer. — Me imagino que haces caridad de vez en cuando, podrías verlo así.— Lo dije en un tono chistoso, pero muy en el interior fueron un poco duras incluso para él, una herida más o una menos no haría una gran diferencia.
Entonces me mantuve de pie, estaba un poco inquieto y dudoso por saber si mi idea daba frutos. —Dime, ¿Te gusta el ramen? O Quizás un poco de carne— De solo pensarlo se le habría el apetito y su boca se hacía agua de recordar aquellos sabores tan exquisitos.
El firmamento se fue nublando notablemente, ninguna estrella podía observarse y todo se volvió más oscuro, el cielo daba un presagio de que una nueva precipitación se desataría en cualquier momento, acompañada de fuertes brisas. Algunos destellos en el cielo alumbraron las alturas por unos instantes.
—Va a llover.— Murmuré mencionando lo obvio.
Pude ver como se detuvo justo frente a mí, aparentemente lo había logrado o quizás no, pero cuando se volteó me sentí un poco mejor, sin embargo, por más que intentaba enfocarme en su rostro su busto estaba llamando la atención subliminalmente, por lo que opte por morder mi lengua y causarme un poco de dolor, de esta manera podría concentrarme un poco más. Escuche sus palabras las cuales me dejaron la duda, ¿Acaso era ella muy popular en la aldea? Ignorante de aquello le dio un motivo para que fueran a comer. — Me imagino que haces caridad de vez en cuando, podrías verlo así.— Lo dije en un tono chistoso, pero muy en el interior fueron un poco duras incluso para él, una herida más o una menos no haría una gran diferencia.
Entonces me mantuve de pie, estaba un poco inquieto y dudoso por saber si mi idea daba frutos. —Dime, ¿Te gusta el ramen? O Quizás un poco de carne— De solo pensarlo se le habría el apetito y su boca se hacía agua de recordar aquellos sabores tan exquisitos.
El firmamento se fue nublando notablemente, ninguna estrella podía observarse y todo se volvió más oscuro, el cielo daba un presagio de que una nueva precipitación se desataría en cualquier momento, acompañada de fuertes brisas. Algunos destellos en el cielo alumbraron las alturas por unos instantes.
—Va a llover.— Murmuré mencionando lo obvio.