31/03/2016, 03:45
Nonoha se quedó de pie, allí donde tenía buena visión y podía ver perfectamente a ambas personas. Parpadeo un par de veces al ver las reacciones que su actuar había provocado “¿dije algo raro?” se preguntó a sí misma, cuestionándose si acaso habría sido descortés de su parte decir lo que había dicho. Ladeo el rostro sutilmente sin apartar la vista de los desconocidos, estuvo por irse y dejar de verlos de esa forma, supuso que quizás les era incomodo que una completamente desconocida les observara de tal manera.
… -apenas y movió los labios cuando escucho la suave voz de la mujer que antes había estado observando, dirigirse a ella- ¿enserio? ¿Cree que es bonito? – la castaña le dio de nuevo un vistazo a las prendas que llevaba y sonriendo poso sus ojos sobre la mujer- Mi madre lo escogió para mí, dice que de esta forma deben vestirse las jovencitas – comento no muy convencida de dichas palabras. Le gustaba verse bien, pero no era muy partidaria de usar ese tipo de ropa…menos esos colores. Dejo de lado su ropa y lo que pensaba de la misma, su atención volvió nuevamente al muchacho que se encontraba no muy lejos de ellas.
-Mi nombre es Takanashi Takara, y él es mi hijo Tatsuya ¿Cómo te llamas tú y tus acompañantes?
La melodiosa voz de la mujer volvió a inundar sus oídos, haciendo que volviera toda su atención a ella por segunda vez - Mi nombre es Nonoha - comento en primera instancia mientras daba una suave reverencia - un gusto – agrego, volviendo a enderezarse igual de rápido. Vio de reojo hacia donde se encontraban algunos de sus primos y su abuelo, que le observaba en todo momento, procurando no perderla de vista, el anciano sabía de antemano lo celosa que era su nuera cuando se trataba de su única hija, solo quería evitarse problemas.
Oh sí! Estoy en compañía de mi abuelo y algunos primos – concluyo la joven dama mientras se mecía de lado a lado con una sonrisa en los labios. Tras responder a las preguntas de la mayor ladeo el rostro observando a Tatsuya, levanto una de sus manos mientras hacia un ademan con la misma a forma de saludo. Se preguntó si acaso aquel muchacho se sentía mal, no se veía muy cómodo, eso era evidente – mmm ¿estás bien? –se atrevió a preguntar, tomándose el atrevimiento de acercarse un poco para verle mejor -claro, siempre respetando su espacio personal-. Mientras esperaba algún tipo de respuesta le observo minuciosamente, efectivamente, uno de sus ojos era de un suave tono azul y el otro, de un tono más oscuro siendo azabache.
- Es curioso, es una linda combinación – espeto la jovencita con sinceridad mientras esbozaba una sonrisa.
… -apenas y movió los labios cuando escucho la suave voz de la mujer que antes había estado observando, dirigirse a ella- ¿enserio? ¿Cree que es bonito? – la castaña le dio de nuevo un vistazo a las prendas que llevaba y sonriendo poso sus ojos sobre la mujer- Mi madre lo escogió para mí, dice que de esta forma deben vestirse las jovencitas – comento no muy convencida de dichas palabras. Le gustaba verse bien, pero no era muy partidaria de usar ese tipo de ropa…menos esos colores. Dejo de lado su ropa y lo que pensaba de la misma, su atención volvió nuevamente al muchacho que se encontraba no muy lejos de ellas.
-Mi nombre es Takanashi Takara, y él es mi hijo Tatsuya ¿Cómo te llamas tú y tus acompañantes?
La melodiosa voz de la mujer volvió a inundar sus oídos, haciendo que volviera toda su atención a ella por segunda vez - Mi nombre es Nonoha - comento en primera instancia mientras daba una suave reverencia - un gusto – agrego, volviendo a enderezarse igual de rápido. Vio de reojo hacia donde se encontraban algunos de sus primos y su abuelo, que le observaba en todo momento, procurando no perderla de vista, el anciano sabía de antemano lo celosa que era su nuera cuando se trataba de su única hija, solo quería evitarse problemas.
Oh sí! Estoy en compañía de mi abuelo y algunos primos – concluyo la joven dama mientras se mecía de lado a lado con una sonrisa en los labios. Tras responder a las preguntas de la mayor ladeo el rostro observando a Tatsuya, levanto una de sus manos mientras hacia un ademan con la misma a forma de saludo. Se preguntó si acaso aquel muchacho se sentía mal, no se veía muy cómodo, eso era evidente – mmm ¿estás bien? –se atrevió a preguntar, tomándose el atrevimiento de acercarse un poco para verle mejor -claro, siempre respetando su espacio personal-. Mientras esperaba algún tipo de respuesta le observo minuciosamente, efectivamente, uno de sus ojos era de un suave tono azul y el otro, de un tono más oscuro siendo azabache.
- Es curioso, es una linda combinación – espeto la jovencita con sinceridad mientras esbozaba una sonrisa.