1/04/2016, 11:48
—Y… ¿Algún dulce para acompañar el té? — Sería lo que preguntaría la kunoichi de Taki cuando Eri mencionase lo que buscaba de aquel lugar, haciendo que el dueño, el señor de cabellos canosos, sonriese ante la ocurrencia de la rubia y le asestase un codazo a su nieto, claramente ofendido por haberse olvidado de mencionar aquella comida que se encontraba en la carta.
-Siento que el despistado de mi nieto no te haya comentado sobre nuestra especialidad - Alegó justo después de carraspear, claramente ofendido. Kuro solo alcanzó a encogerse de hombros. -De postre... Tenemos kakigōri, ¡nuestra especialidad! - Exclamó, levantando una mano al cielo, justo cuando unos transeúntes aparecieron por la puerta con cara de confusión. -Mis disculpas, Kuro os tomará el pedido mientras yo me encargo de nuestros nuevos clientes, ¡buenos días, jo, jo! - Comentó alejándose en dirección a los nuevos, ahora clientes, para explicarles qué era aquel lugar y si querían tomar algo, todo bajo la atenta mirada de la kunoichi de Uzu, quien, divertida, soltó una pequeña carcajada que intentó amortiguar ocultando su boca tras sus manos, haciendo que Kuro sonriese satisfecho.
-Entonces... Dos té verdes para este dúo, y... - Comentó mientras se apoyaba en la barra, esperando la contestación sobre si querían postre o no.
- ¿Qué es el kakigōri? - La inocencia de Eri entró en escena, apoderándose del lugar que antes nunca había visto, haciendo que Kuro ampliase su sonrisa y mirase de soslayo a Noemi, imaginándose si la mayor sabía o no lo que era.
-Es un postre muy típico de donde venimos, es... Como un helado de hielo con leche, de diferentes sabores, tenemos fresa, limón, té verde y manzana, ¿queréis probarlo? - Preguntó levantando ambas cejas y abriendo los ojos más de lo que ya estaban, emocionado por poder realizar por primera vez aquel plato sin que su abuelo le ordenase por la espalda.
-¡Yo quiero, yo quiero de limón! - Exclamó sentándose sobre la barra y moviendo las manos hacia los lados, claramente emocionada por probar algo nuevo y que sonaba delicioso. -Noemi-neesan, ¿tú también quieres?
-Siento que el despistado de mi nieto no te haya comentado sobre nuestra especialidad - Alegó justo después de carraspear, claramente ofendido. Kuro solo alcanzó a encogerse de hombros. -De postre... Tenemos kakigōri, ¡nuestra especialidad! - Exclamó, levantando una mano al cielo, justo cuando unos transeúntes aparecieron por la puerta con cara de confusión. -Mis disculpas, Kuro os tomará el pedido mientras yo me encargo de nuestros nuevos clientes, ¡buenos días, jo, jo! - Comentó alejándose en dirección a los nuevos, ahora clientes, para explicarles qué era aquel lugar y si querían tomar algo, todo bajo la atenta mirada de la kunoichi de Uzu, quien, divertida, soltó una pequeña carcajada que intentó amortiguar ocultando su boca tras sus manos, haciendo que Kuro sonriese satisfecho.
-Entonces... Dos té verdes para este dúo, y... - Comentó mientras se apoyaba en la barra, esperando la contestación sobre si querían postre o no.
- ¿Qué es el kakigōri? - La inocencia de Eri entró en escena, apoderándose del lugar que antes nunca había visto, haciendo que Kuro ampliase su sonrisa y mirase de soslayo a Noemi, imaginándose si la mayor sabía o no lo que era.
-Es un postre muy típico de donde venimos, es... Como un helado de hielo con leche, de diferentes sabores, tenemos fresa, limón, té verde y manzana, ¿queréis probarlo? - Preguntó levantando ambas cejas y abriendo los ojos más de lo que ya estaban, emocionado por poder realizar por primera vez aquel plato sin que su abuelo le ordenase por la espalda.
-¡Yo quiero, yo quiero de limón! - Exclamó sentándose sobre la barra y moviendo las manos hacia los lados, claramente emocionada por probar algo nuevo y que sonaba delicioso. -Noemi-neesan, ¿tú también quieres?