3/04/2016, 12:36
-Me temo que no puede jugar pero.. ¿Por qué no haces algo por tu amigo? ¿Podrás cuidarle hasta que vuelva?-
Aquello es lo que escuchó justo cuando alguien - una enfermera al parecer - abrió la puerta que andaba aporreando para librarse de las ataduras de su solitaria habitación, y es que Nabi si quiera había ido a verla... Estúpido, ¡ya verá cuando se haga daño y ella no vaya a curarle! ¡Ojalá le pinchasen mal y estuviese sin andar dos semanas! Hinchó el moflete ante tales pensamientos, pero pronto cambió su semblante al ver que Yota no se encontraba solo, sino que una mujer lo acompañaba.
-¡Claro, no se preocupe! - Contestó sin pensar a la enfermera antes de que ésta se fuera, y luego se acercó a su compañero y anterior rival del torneo.
''Debe de ser algún familiar, ¿su madre, quizás?'' Pensó mostrando una sonrisa a la que ocupaba sus pensamientos, luego se acercó aún más a la camilla y movió la mano en señal de saludo. -
-¿Cómo estás, Yota-niichan? - Preguntó sentándose delicadamente sobre la cama, arrugando las sábanas blancas bajo ella. -No quiero molestarte, es más, no hace falta que juguemos, pero me sentía tan sola en mi habitación que cuando he visto la tuya no he podido resistirme a intentar hablar contigo... - Explicó mientras rascaba con su dedo índice su moflete izquierdo, luego miró a la mujer -Disculpa mis modales, soy Mizumi Eri, la contrincante de su- Paró cuando iba a decir hijo, a saber si era su madre o no, ¡quizá la ofendía y todo! -De Yota, ¡pero no fue con malas intenciones! - Exclamó en un estado de nervios que crecía por momentos.
Aquello es lo que escuchó justo cuando alguien - una enfermera al parecer - abrió la puerta que andaba aporreando para librarse de las ataduras de su solitaria habitación, y es que Nabi si quiera había ido a verla... Estúpido, ¡ya verá cuando se haga daño y ella no vaya a curarle! ¡Ojalá le pinchasen mal y estuviese sin andar dos semanas! Hinchó el moflete ante tales pensamientos, pero pronto cambió su semblante al ver que Yota no se encontraba solo, sino que una mujer lo acompañaba.
-¡Claro, no se preocupe! - Contestó sin pensar a la enfermera antes de que ésta se fuera, y luego se acercó a su compañero y anterior rival del torneo.
''Debe de ser algún familiar, ¿su madre, quizás?'' Pensó mostrando una sonrisa a la que ocupaba sus pensamientos, luego se acercó aún más a la camilla y movió la mano en señal de saludo. -
-¿Cómo estás, Yota-niichan? - Preguntó sentándose delicadamente sobre la cama, arrugando las sábanas blancas bajo ella. -No quiero molestarte, es más, no hace falta que juguemos, pero me sentía tan sola en mi habitación que cuando he visto la tuya no he podido resistirme a intentar hablar contigo... - Explicó mientras rascaba con su dedo índice su moflete izquierdo, luego miró a la mujer -Disculpa mis modales, soy Mizumi Eri, la contrincante de su- Paró cuando iba a decir hijo, a saber si era su madre o no, ¡quizá la ofendía y todo! -De Yota, ¡pero no fue con malas intenciones! - Exclamó en un estado de nervios que crecía por momentos.
![[Imagen: ksQJqx9.png]](https://i.imgur.com/ksQJqx9.png)