6/04/2016, 05:13
Kazuma no se mostró para nada sorprendido por el comentario del joven Takanashi, es como si lo hubiera sabido todo el tiempo, no parecía haberse enojado por el hecho de que Tatsuya no le dijera su lugar de procedencia, el ninja de Taki se sintió aliviado al notar que su homólogo shinobi comprendía su situación, estaba enterado de las situaciones tensas entre las naciones del Río y del Bosque.
-Perdóname por habértelo ocultado todo este tiempo.- Dijo avergonzado bajando la cabeza, no podía reverenciar con la cosita peluda en brazos.
El Ishimura indicó que sería mejor buscar un lugar para reposar y curar las heridas, Kazuma se le quedó viendo a la herida de Tatsuya y este en reacción suspiró profundamente, le iba a quedar una cicatriz enorme cortesía del colmillaso del jabalí. Tuvo suerte de que aparte de víveres los aldeanos le dieran un botiquín a Kazuma, ahora que lo pensaba fue tonto ir así como así a ese lugar, él no estaba para nada preparado a diferencia del ninja de Uzushio.
—Creo que deberíamos irnos por el pasaje por el cual apareció el jabalí —miraba con cierta mezcla de ternura y curiosidad a aquel lechoncito tembloroso que el Takanashi sostenía con firmeza—. No solo nos permitirá movernos más rápidamente, si no que el olor reciente alejara a posible alimañas.
-Tienes razón, andando- Respondió Tatsuya mientras sostenía al bebé jabalí.
Así pues se dispuso a seguir al chico peliblanco a través de uno de los túneles creados por el jabalí, eran bastante prácticos ahora que lo pensaba, podían fácilmente conducir a zonas críticas del bosque donde pudiese encontrar alimento o agua. Además de servir para moverse con mayor facilidad, no tendrían que ir a través de la complicada maleza. Seguirían caminando por un buen rato, estando heridos el paso de los dos sería lento, el lechón se mostraba curioso, movía la cabeza y olfateba el aire, quizás nunca había salido más alla del territorio de su padre.
"Me pregunto si comer hongos gigantes hizo a los animales tan grandes... Naaa, debo dejar de pensar cosaa tontas" Se dijo a sí mismo.
Tatsuya imaginaba posibilidades extrañas, con todo lo que había pasado no le importaba ya pensar cosas fuera de la lógica, las ideas raras se habian apoderado de su mente. Y hablando de cosas anormales de repente clavó su mirada en la espada de Kazuma, en un inicio la belleza de la katana y los destellos carmesí le hipnotizaron, pero al recordar la técnica tan misteriosa del Ishumura se quedó totalmente intrigado, quería saber más sobre aquella arma, no era una espada corriente.
-Kazuma-san, me ha llamado bastante la atención tu Bohimei, puedo ver que no es para nada una espada normal, dime... ¿Hay alguna historia detrás de ella?- Preguntó mostrando curiosidad pero sin perder su tono de voz elegante. -Además... Tu jutsu no se puede comparar a ningún estilo de espada que yo conozca- Prosiguó.
Una extraña espada, una técnica espectral y un ninja misterioso... Tatsuya siempre a buscado conocer acerca de las espadas y sus artes, aunque a decir verdad, ahora mismo quizás estaría interesado en "quién" era realmente ese chico de ojos grieses y cabellos blancos, cualquiera podria pasar por alto ese tipo de cosas, pero Kazuma reunia muchas carácteristicas que intrigaban al ninja de Taki. El bebé jabalí por un momento se le quedó viendo al shinobi que lo cargaba, la bolita de pelos no entendia que estaba sucediendo.
-Perdóname por habértelo ocultado todo este tiempo.- Dijo avergonzado bajando la cabeza, no podía reverenciar con la cosita peluda en brazos.
El Ishimura indicó que sería mejor buscar un lugar para reposar y curar las heridas, Kazuma se le quedó viendo a la herida de Tatsuya y este en reacción suspiró profundamente, le iba a quedar una cicatriz enorme cortesía del colmillaso del jabalí. Tuvo suerte de que aparte de víveres los aldeanos le dieran un botiquín a Kazuma, ahora que lo pensaba fue tonto ir así como así a ese lugar, él no estaba para nada preparado a diferencia del ninja de Uzushio.
—Creo que deberíamos irnos por el pasaje por el cual apareció el jabalí —miraba con cierta mezcla de ternura y curiosidad a aquel lechoncito tembloroso que el Takanashi sostenía con firmeza—. No solo nos permitirá movernos más rápidamente, si no que el olor reciente alejara a posible alimañas.
-Tienes razón, andando- Respondió Tatsuya mientras sostenía al bebé jabalí.
Así pues se dispuso a seguir al chico peliblanco a través de uno de los túneles creados por el jabalí, eran bastante prácticos ahora que lo pensaba, podían fácilmente conducir a zonas críticas del bosque donde pudiese encontrar alimento o agua. Además de servir para moverse con mayor facilidad, no tendrían que ir a través de la complicada maleza. Seguirían caminando por un buen rato, estando heridos el paso de los dos sería lento, el lechón se mostraba curioso, movía la cabeza y olfateba el aire, quizás nunca había salido más alla del territorio de su padre.
"Me pregunto si comer hongos gigantes hizo a los animales tan grandes... Naaa, debo dejar de pensar cosaa tontas" Se dijo a sí mismo.
Tatsuya imaginaba posibilidades extrañas, con todo lo que había pasado no le importaba ya pensar cosas fuera de la lógica, las ideas raras se habian apoderado de su mente. Y hablando de cosas anormales de repente clavó su mirada en la espada de Kazuma, en un inicio la belleza de la katana y los destellos carmesí le hipnotizaron, pero al recordar la técnica tan misteriosa del Ishumura se quedó totalmente intrigado, quería saber más sobre aquella arma, no era una espada corriente.
-Kazuma-san, me ha llamado bastante la atención tu Bohimei, puedo ver que no es para nada una espada normal, dime... ¿Hay alguna historia detrás de ella?- Preguntó mostrando curiosidad pero sin perder su tono de voz elegante. -Además... Tu jutsu no se puede comparar a ningún estilo de espada que yo conozca- Prosiguó.
Una extraña espada, una técnica espectral y un ninja misterioso... Tatsuya siempre a buscado conocer acerca de las espadas y sus artes, aunque a decir verdad, ahora mismo quizás estaría interesado en "quién" era realmente ese chico de ojos grieses y cabellos blancos, cualquiera podria pasar por alto ese tipo de cosas, pero Kazuma reunia muchas carácteristicas que intrigaban al ninja de Taki. El bebé jabalí por un momento se le quedó viendo al shinobi que lo cargaba, la bolita de pelos no entendia que estaba sucediendo.