7/04/2016, 14:22
-¿Cómo estás, Yota-niichan? - Preguntó sentándose delicadamente sobre la cama, arrugando las sábanas blancas bajo ella. -No quiero molestarte, es más, no hace falta que juguemos, pero me sentía tan sola en mi habitación que cuando he visto la tuya no he podido resistirme a intentar hablar contigo... - Explicó mientras rascaba con su dedo índice su moflete izquierdo, luego miró a la mujer -Disculpa mis modales, soy Mizumi Eri, la contrincante de su- Paró cuando iba a decir hijo, a saber si era su madre o no, ¡quizá la ofendía y todo! -De Yota, ¡pero no fue con malas intenciones! - Exclamó en un estado de nervios que crecía por momentos.
-Ya sé quién eres-
Alcé la mano para que se callase antes de que optase por montar un numerito de madre protectora. No tenía puto sentido que protagonizase el papel protagonista en su particular película de ciencia ficción. Fue un simple combate y no lo gané por qué Eri era mejor que yo. cuanto antes aceptásemos todos la realidad, mucho mejor.
-¿Puedes dejarnos solos? Es más, ¿Por qué no vas a dar uan vuelta? Seguro que te va bien- indiqué, mirando a Naomi y aunque realmente hice una pregunta, era totalmente retorica, le estaba exigiendo que se marchase, al menos por un rato.
La mujer chasqueó al lengua y finalmente aceptó.
Qué alivio.
Simplemente esperé a que se fuera y cerrase la puerta antes de abrir la boca.
-No se lo tengas en cuenta. Es demasiado impulsiva, supongo que es normal en una madre querer ver a su hijo triunfar y no al revés, pero a veces lo lleva al extremo- trataba de disculparla como podía, mientras reacomodaba las putas arrugas de la cama que me dejaban el culo con una sensación de incomodidad terrible
-Bueno, ¿Cómo lo llevas? ¡Tienes que darle una paliza a Ayame!-
Apreté mis puños entre las sabanas.
-Y yo estaré allí para animarte-
-Ya sé quién eres-
Alcé la mano para que se callase antes de que optase por montar un numerito de madre protectora. No tenía puto sentido que protagonizase el papel protagonista en su particular película de ciencia ficción. Fue un simple combate y no lo gané por qué Eri era mejor que yo. cuanto antes aceptásemos todos la realidad, mucho mejor.
-¿Puedes dejarnos solos? Es más, ¿Por qué no vas a dar uan vuelta? Seguro que te va bien- indiqué, mirando a Naomi y aunque realmente hice una pregunta, era totalmente retorica, le estaba exigiendo que se marchase, al menos por un rato.
La mujer chasqueó al lengua y finalmente aceptó.
Qué alivio.
Simplemente esperé a que se fuera y cerrase la puerta antes de abrir la boca.
-No se lo tengas en cuenta. Es demasiado impulsiva, supongo que es normal en una madre querer ver a su hijo triunfar y no al revés, pero a veces lo lleva al extremo- trataba de disculparla como podía, mientras reacomodaba las putas arrugas de la cama que me dejaban el culo con una sensación de incomodidad terrible
-Bueno, ¿Cómo lo llevas? ¡Tienes que darle una paliza a Ayame!-
Apreté mis puños entre las sabanas.
-Y yo estaré allí para animarte-
Narro ~ Hablo ~ Pienso ~ Kumopansa