15/04/2016, 05:18
Comenzaba a aburrirse, aunque la nieve había terminado por darle una agradable sorpresa, lo cierto era que esta había durado poco y ya no causaba efecto alguno en la castaña. Se aburría, la conversación que mantenían sus acompañantes no se le hacía para nada interesante y comenzaba a arrepentirse de no seguir a Hiroshi cuando este se marchó. Suspiro pesadamente viendo de nuevo a los dos personajes que a lo lejos bailaban, esos que en un principio habían estado observando con emoción.
“solo quiero ir a dormir” pensó, alejándose de apoco y escabulléndose entre la gente. No creía que pudiera perderse, había estado allí antes, así que confió tontamente en que sabría cómo regresar, solo debía seguir la música y estaría de vuelta. Y así lo hizo, minutos más tarde Nonoha la kunoichi menos lista de su familia, había desaparecido; con la excusa de que solo iría a estirar las piernas.
-----
Mientras tanto Ren, mantenía una conversación lo suficientemente importante (o eso parecía) como para no notar que ahora, solo estaban ellos dos -No tienes por qué agradecer, lo digo con absoluta sinceridad – esbozo una sonrisa cálida y volvió la vista al frete contemplando la nieve caer.
-Esa es una buena pregunta-
Se mostró animado por su pregunta y su respuesta no se hizo esperar- Es cierto, La competencia es dura, pero la calidad de nuestros productos los hacen los mejores! – Saco pecho bastante orgulloso mientras sonreía confiado , dando un par de pasos hacia el frente – vendemos muchas cosas, pero podría decirse que nuestra principal fuente de ingresos son los alimentos, esos que gracias al clima podemos cultivar – se encamino hasta uno de los muchos puesto que allí habían y tomo una de las frutas que allí habían –En un principio fue difícil, no es fácil comercializar con algo que todos tienen – extendió su brazo y le lanzo la fruta con suavidad esperando que la tomara –pero, al final lo conseguimos – hasta ese momento todo lucio normal, hasta que sus ojos decidieron buscar a la niña, no escucharla ni verla corretera por ahí despertó su necesidad de ver donde se encontraba – ¿Nonoha? – parpadeo despacio mientras recorría con la mirada a lo largo del camino ¿dónde estaba? -¿Nonoha? – llamo por segunda vez esperando que apareciera de la nada, pero no sucedió y eso le hizo dudar un poco – ¿¡pero que se hizo esa niña?! – gruño por lo bajo el anciano, que se impacientaba con cada minuto que pasaba.
-----
En algún lugar de la plaza Nonoha se lo pasaba de maravilla, había comprado algunas golosinas y las comía gustosa conforme caminaba, en la plaza que juraba conocer como la palma de su mano; mentiras, solo mentiras. Tenía la vaga esperanza de encontrarse con Hiroshi o al menos, con algunos de sus otros primos y mientras alguna de las dos situaciones se daba, se dijo a si misma que disfrutaría de su improvisada caminata.
Se embutió unos cuantos dulces en la boca y los devoro rápidamente, realizando la misma acción un par de veces- Owww - torció la boca y frunció el ceño ligeramente tras darse cuenta que su bolsa de golosinas estaba por terminarse y el dinero que llevaba consigo se había agotado.
“solo quiero ir a dormir” pensó, alejándose de apoco y escabulléndose entre la gente. No creía que pudiera perderse, había estado allí antes, así que confió tontamente en que sabría cómo regresar, solo debía seguir la música y estaría de vuelta. Y así lo hizo, minutos más tarde Nonoha la kunoichi menos lista de su familia, había desaparecido; con la excusa de que solo iría a estirar las piernas.
-----
Mientras tanto Ren, mantenía una conversación lo suficientemente importante (o eso parecía) como para no notar que ahora, solo estaban ellos dos -No tienes por qué agradecer, lo digo con absoluta sinceridad – esbozo una sonrisa cálida y volvió la vista al frete contemplando la nieve caer.
-Esa es una buena pregunta-
Se mostró animado por su pregunta y su respuesta no se hizo esperar- Es cierto, La competencia es dura, pero la calidad de nuestros productos los hacen los mejores! – Saco pecho bastante orgulloso mientras sonreía confiado , dando un par de pasos hacia el frente – vendemos muchas cosas, pero podría decirse que nuestra principal fuente de ingresos son los alimentos, esos que gracias al clima podemos cultivar – se encamino hasta uno de los muchos puesto que allí habían y tomo una de las frutas que allí habían –En un principio fue difícil, no es fácil comercializar con algo que todos tienen – extendió su brazo y le lanzo la fruta con suavidad esperando que la tomara –pero, al final lo conseguimos – hasta ese momento todo lucio normal, hasta que sus ojos decidieron buscar a la niña, no escucharla ni verla corretera por ahí despertó su necesidad de ver donde se encontraba – ¿Nonoha? – parpadeo despacio mientras recorría con la mirada a lo largo del camino ¿dónde estaba? -¿Nonoha? – llamo por segunda vez esperando que apareciera de la nada, pero no sucedió y eso le hizo dudar un poco – ¿¡pero que se hizo esa niña?! – gruño por lo bajo el anciano, que se impacientaba con cada minuto que pasaba.
-----
En algún lugar de la plaza Nonoha se lo pasaba de maravilla, había comprado algunas golosinas y las comía gustosa conforme caminaba, en la plaza que juraba conocer como la palma de su mano; mentiras, solo mentiras. Tenía la vaga esperanza de encontrarse con Hiroshi o al menos, con algunos de sus otros primos y mientras alguna de las dos situaciones se daba, se dijo a si misma que disfrutaría de su improvisada caminata.
Se embutió unos cuantos dulces en la boca y los devoro rápidamente, realizando la misma acción un par de veces- Owww - torció la boca y frunció el ceño ligeramente tras darse cuenta que su bolsa de golosinas estaba por terminarse y el dinero que llevaba consigo se había agotado.