16/04/2016, 21:35
Así que si, habían arreglado de encontrarse en algún lugar en particular pero no tenía idea de como llegar al igual que la pelirroja que se frenó en seco para justamente comenzar a buscar con la mirada a ver si llegaba a localizar esa plaza que mencionaba su compañero.
- No podemos ir al museo para orientarnos, seguro nos reconocen. - Dijo la kunoichi mientras analizaba los alrededores con la mirada. No veía nada que se le pareciera a una plaza pero si que recordaba la dirección por la que se habían alejado del museo. - Si el museo quedaba por ahí… La plaza debería de estar en algún otro lado que no sea esa dirección… - Deducciones obvias si.
Pero la pelirroja no se sentía nada cómoda con eso, no quería perder tanto tiempo así que se acercó al primer ente que parecía medianamente coherente y no era una anciana. - ¡Disculpe! - Exclamó enérgica la kunoichi con una ligera sonrisa en el rostro. Se había dirigido a un hombre bastante más alto que ella y considerablemente ancho pero de puro músculo. - ¿Podría decirme como llegar a la plaza central? - Con un poco de suerte no habían más plazas o mismo los de Uzushio habían arreglado para verse en esa plaza y ya.
Lo que menos ganas tenía Ritsuko era de seguir perdiendo el tiempo, encima que tenía que conseguirse un lugar donde pasar la noche aún o de lo contrario tendría que seguir su viaje sin dormir. Pero bueno, era lo que le tocaba por relacionarse con gente que ni conocía como lo era Juro, aunque dentro de todo era agradable compañía pese a apenas hablar.
- No podemos ir al museo para orientarnos, seguro nos reconocen. - Dijo la kunoichi mientras analizaba los alrededores con la mirada. No veía nada que se le pareciera a una plaza pero si que recordaba la dirección por la que se habían alejado del museo. - Si el museo quedaba por ahí… La plaza debería de estar en algún otro lado que no sea esa dirección… - Deducciones obvias si.
Pero la pelirroja no se sentía nada cómoda con eso, no quería perder tanto tiempo así que se acercó al primer ente que parecía medianamente coherente y no era una anciana. - ¡Disculpe! - Exclamó enérgica la kunoichi con una ligera sonrisa en el rostro. Se había dirigido a un hombre bastante más alto que ella y considerablemente ancho pero de puro músculo. - ¿Podría decirme como llegar a la plaza central? - Con un poco de suerte no habían más plazas o mismo los de Uzushio habían arreglado para verse en esa plaza y ya.
Lo que menos ganas tenía Ritsuko era de seguir perdiendo el tiempo, encima que tenía que conseguirse un lugar donde pasar la noche aún o de lo contrario tendría que seguir su viaje sin dormir. Pero bueno, era lo que le tocaba por relacionarse con gente que ni conocía como lo era Juro, aunque dentro de todo era agradable compañía pese a apenas hablar.