18/04/2016, 23:13
A la plaza, si claro, era más que sospechoso el lugar por el que los estaba guiando, para colmo las prostitutas que deambulaban por todos lados coqueteándole al mastodonte al que acompañaban. ~ No va a terminar muy bien… ~ Pensaba en silencio la pelirroja que seguía a unos pasos detrás del mayor, a un lado del genin de Uzushio.
Y tras caminar un poco más otro callejón se apareció y según Ryu ese era el último, ya después llegarían a la plaza que tanto necesitaban. Pero claro, las cosas tenían que ser complicadas.
- Si, soy su furcia. - Respondió sin interés, le patinó totalmente ese insulto y para dejarlo más claro aún procedió a rascarse la panza. - Juro... ¿Te parece si los dejamos...? - Le consultó sin siquiera dar importancia al tono de voz que usó, cualquiera la podría haber escuchado y es que no le importaba, después de todo si el tipo había cumplido con su palabra al cruzar el callejón deberían de poder ver el lugar.
Ritsuko no estaba muy dispuesta a seguir perdiendo el tiempo, si el de Uzushio reaccionaba o no, ya daba lo mismo, ella no se quedaría deambulando por más y por ello comenzó a caminar en dirección a esa otra fémina que parecía estar intimidando al grandote musculoso. - Si me disculpan… Me iré a la mierda. - Dijo cuando estaba más o menos a mitad de trayecto de alcanzar a la mujer desconocida.
~ ¿Y mis bolsillos...? ~ Se preguntaba en lo que buscaba en su gabardina hasta que lo recordó. ~ No tenía...
Y tras caminar un poco más otro callejón se apareció y según Ryu ese era el último, ya después llegarían a la plaza que tanto necesitaban. Pero claro, las cosas tenían que ser complicadas.
- Si, soy su furcia. - Respondió sin interés, le patinó totalmente ese insulto y para dejarlo más claro aún procedió a rascarse la panza. - Juro... ¿Te parece si los dejamos...? - Le consultó sin siquiera dar importancia al tono de voz que usó, cualquiera la podría haber escuchado y es que no le importaba, después de todo si el tipo había cumplido con su palabra al cruzar el callejón deberían de poder ver el lugar.
Ritsuko no estaba muy dispuesta a seguir perdiendo el tiempo, si el de Uzushio reaccionaba o no, ya daba lo mismo, ella no se quedaría deambulando por más y por ello comenzó a caminar en dirección a esa otra fémina que parecía estar intimidando al grandote musculoso. - Si me disculpan… Me iré a la mierda. - Dijo cuando estaba más o menos a mitad de trayecto de alcanzar a la mujer desconocida.
~ ¿Y mis bolsillos...? ~ Se preguntaba en lo que buscaba en su gabardina hasta que lo recordó. ~ No tenía...