20/04/2016, 20:15
A pesar de los terrores nocturnos que sufrió aquella noche Tatsuya durmió como nunca, no suele tener el sueño particularmente pesado o ligero, lo cierto es que el cansancio que sufrió ese día le hizo mantenerse con los ojos cerrados. Se enfrentó una vez a aquel jabalí gigante dentro de el mundo onírico, se enfrentaba el sólo a la bestia sin ayuda, y claramente iba a perder en esas condiciones hasta que una silueta, como la de un fantsma gris cortó la cabeza de la bestia en sus sueños. Justo en esos momentos un empujoncito le hizo despertar.
El pequeño jabalí le estaba dando toponcitos con la cabeza, como cuando lo encontró la primera vez. "Fue, sólo un sueño..." Aún se encontraba medio dormido, no había ni abierto bien los ojos, mantenía el izquierdo cerrado mientras se acostumbraba a la ténue luz que apenas se llegaba a filtrar a través de las hojas y hongos. Pero algoble hizo ponerse en alerta, un olor le hizo salir de su estado de somnolencia, uno familiar pero no por ello menos desagradable.
-...Ahhh... Ah.. Ahh...- El aire que daría forma a sus palabras se quedaba ahogado en su garganta así que no fue capaz de decir nada.
La peste de esa sangre negra y maloliente impregnó sus fosas nasales, pero esta vez lo que tenía enfrente era el cadáver de alguna cosa peluda sin brazos ni cabeza frente a él. Buscó con la mirada en los alrededores y divisó aquello que hacía falta en el cuerpo, era la cara de una bestia enferma y decrépita semejante a un ursino. No tenía ni la más remota idea de que había pasado.
"¿Qué paso aquí y cómo fue que no me desperté?"
Ante aquella escena se quedó un poco alterado, después de todo se suponía que tomarían turnos para hacer guardia pero Kazuma no lo había despertado, vió que el ninja de Uzushio se encontraba dormido como sí nada en el tronco cercano, inmediatamente se levantó y caminó hacía el Ishimura. Lo tomó de los hombros y lo sacudió para despertarlo.
-¡Kazuma-san!, ¡Kazuma-san!- Insistía mientras trataba de hacerlo reaccionar. -¿¡Qué ocurrió y que es esa cosa!?- Ni los buenos días ni nada, estaba muy nervioso para formalidades.
El pequeño jabalí le estaba dando toponcitos con la cabeza, como cuando lo encontró la primera vez. "Fue, sólo un sueño..." Aún se encontraba medio dormido, no había ni abierto bien los ojos, mantenía el izquierdo cerrado mientras se acostumbraba a la ténue luz que apenas se llegaba a filtrar a través de las hojas y hongos. Pero algoble hizo ponerse en alerta, un olor le hizo salir de su estado de somnolencia, uno familiar pero no por ello menos desagradable.
-...Ahhh... Ah.. Ahh...- El aire que daría forma a sus palabras se quedaba ahogado en su garganta así que no fue capaz de decir nada.
La peste de esa sangre negra y maloliente impregnó sus fosas nasales, pero esta vez lo que tenía enfrente era el cadáver de alguna cosa peluda sin brazos ni cabeza frente a él. Buscó con la mirada en los alrededores y divisó aquello que hacía falta en el cuerpo, era la cara de una bestia enferma y decrépita semejante a un ursino. No tenía ni la más remota idea de que había pasado.
"¿Qué paso aquí y cómo fue que no me desperté?"
Ante aquella escena se quedó un poco alterado, después de todo se suponía que tomarían turnos para hacer guardia pero Kazuma no lo había despertado, vió que el ninja de Uzushio se encontraba dormido como sí nada en el tronco cercano, inmediatamente se levantó y caminó hacía el Ishimura. Lo tomó de los hombros y lo sacudió para despertarlo.
-¡Kazuma-san!, ¡Kazuma-san!- Insistía mientras trataba de hacerlo reaccionar. -¿¡Qué ocurrió y que es esa cosa!?- Ni los buenos días ni nada, estaba muy nervioso para formalidades.