23/04/2016, 06:41
La respuesta de la peliceleste en cierto modo aliviaba a la rubia que se había imaginado lo peor, no por ser pesimista sin más, si no que prefería prepararse mentalmente para lo peor antes que estar esperando una bonita respuesta y llevarse una desilusión aún más grande. —Bien entonces… —Respondió casi indiferente en lo que envainaba su katana y la devolvía a su lugar con ayuda de las argollas que había adherido a su vestimenta.
Ella al menos no sentía la necesidad de permanecer allí por más tiempo, habían sido hospitalarios y tal pero todo ello ya había sido saldado en el instante en que se deshicieron de esa parda de delincuentes, lo que si, con ambos allí inconscientes… —Ve si quieres, yo me quedaré al menos hasta que alguno de los dos despierte. —Respondió Noemi aún manteniendo la serenidad en su mirar.
De todas maneras, la de Taki no tenía muchas ganas de moverse luego de la movida en la que se había visto involucrada, además si vamos al caso era casi seguro que regresarían como mínimo a buscar a su ahora difunto compañero. ~A saber si podré sola con ellos pero bueno… No queda otra… ~Sin mediar palabra se acercó a una silla bastante próxima al lugar donde descansaban los dos del sexo masculino.
—Mike es tu mascota, ¿verdad...? —Preguntó en lo que aplastaba sus posaderas sobre la madera de la silla. —Tendrías que ir a alimentarlo... —No era que quisiera echarla, para nada, pero si la de Uzushio tenía una mascota por algún lugar cercano más le valía hacerse cargo de la pobre criatura.
Ella al menos no sentía la necesidad de permanecer allí por más tiempo, habían sido hospitalarios y tal pero todo ello ya había sido saldado en el instante en que se deshicieron de esa parda de delincuentes, lo que si, con ambos allí inconscientes… —Ve si quieres, yo me quedaré al menos hasta que alguno de los dos despierte. —Respondió Noemi aún manteniendo la serenidad en su mirar.
De todas maneras, la de Taki no tenía muchas ganas de moverse luego de la movida en la que se había visto involucrada, además si vamos al caso era casi seguro que regresarían como mínimo a buscar a su ahora difunto compañero. ~A saber si podré sola con ellos pero bueno… No queda otra… ~Sin mediar palabra se acercó a una silla bastante próxima al lugar donde descansaban los dos del sexo masculino.
—Mike es tu mascota, ¿verdad...? —Preguntó en lo que aplastaba sus posaderas sobre la madera de la silla. —Tendrías que ir a alimentarlo... —No era que quisiera echarla, para nada, pero si la de Uzushio tenía una mascota por algún lugar cercano más le valía hacerse cargo de la pobre criatura.