23/04/2016, 20:09
Tatsuya estaba terminando de pulir su arma una vez más, pensó que había actuado como un pesado y aunque Kazuma no se mostraba incómodo con ello debía controlarse mejor pues otras personas no le tendrían la misma consideración. Cuando terminó su labor se ajustó la ninjatou al cinturón, tomó el paquete de hojas con hongos y por último se dispuso a tomar al jabato. El animalito se encontraba escarbando en el suelo, quizás buscando algo para comer, pero entonces el ninja de Taki lo tomó entre sus brazos para llevárselo pues Kazuma ya lo estaba esperando.
-Vámonos- Dijo e inmediatamete saltó hacia lo alto.
Así se puso al frente para guiar a su compañero, quizás no era del todo necesario pues en esa parte ya no era tan.complicado orientarse. El musgo de los árboles ya no era tan marcado y la luz alumbraba mientras saltaban entre las ramas. Quizás el único inconveniente era que habían pasado poco más de doce horas sin comer ni beber, sumado a sus heridas aquello podía lentearlos pero fuera de ello no tendrían mayor distracción.
De cuando en cuando a la hora de saltar sobre el sombrero de un hongo gigante alguno que otro resultaba tener un efecto trampolín que los hacía rebotar bastante lejos. Esto le pudo haber parecido divertido a Tatsuya pero no era el momento adecuado para ello y dudaba que en otra ocasión lo hiciera pues con las vivencias ocurridas no se le antojaba volver a aquel lugar nunca más. Mientras el pequeño jabalí se había hecho bolita quizás por el miedo a las alturas, no era normal aquel zangoloteo para una criatura terrestre.
"Al fin"
Sonrió aunque el Ishimura no podría verlo, estaba feliz de ver que estaban cerca de salir del bosque. El cantar de los pájaros y el revoloteo de algunas mariposas a sus alrededores parecían darles el adios, sin duda una despedida un poco extraña considerando el terror que experimentaron en ese lugar. Un ciervo corrió abajo de ellos para luego esconderse en los matorrales, mientras se escuchó una especie de eructo por parte de un oso que alzó la cabeza al verlos pasar por lo alto, incluso Tatsuya creyó ver un... un... una cosa rara entre la maleza que se escabulló de su vista.
"¿Qué fue eso?"
Por un instante pensó en preguntarle a Kazuma si había visto lo mismó que él, pero se retractó creyendo que quizás el hambre y el cansancio le habían jugado una mala pasada. Al final lograron salir del Bosque de los Hongos, pronto ya sólo quedaba caminar hasta el pueblo, se moría de hambre y esperaba que alguien ahí pudiera ayudarle con el ardor de los dedos de sus pies. Divisó el poblado a lo lejos y no dudó en comunicarle su satisfacción al ninja de Uzu.
-Llegamos, por fin llegamos- Comentó aliviado.
-Vámonos- Dijo e inmediatamete saltó hacia lo alto.
Así se puso al frente para guiar a su compañero, quizás no era del todo necesario pues en esa parte ya no era tan.complicado orientarse. El musgo de los árboles ya no era tan marcado y la luz alumbraba mientras saltaban entre las ramas. Quizás el único inconveniente era que habían pasado poco más de doce horas sin comer ni beber, sumado a sus heridas aquello podía lentearlos pero fuera de ello no tendrían mayor distracción.
De cuando en cuando a la hora de saltar sobre el sombrero de un hongo gigante alguno que otro resultaba tener un efecto trampolín que los hacía rebotar bastante lejos. Esto le pudo haber parecido divertido a Tatsuya pero no era el momento adecuado para ello y dudaba que en otra ocasión lo hiciera pues con las vivencias ocurridas no se le antojaba volver a aquel lugar nunca más. Mientras el pequeño jabalí se había hecho bolita quizás por el miedo a las alturas, no era normal aquel zangoloteo para una criatura terrestre.
"Al fin"
Sonrió aunque el Ishimura no podría verlo, estaba feliz de ver que estaban cerca de salir del bosque. El cantar de los pájaros y el revoloteo de algunas mariposas a sus alrededores parecían darles el adios, sin duda una despedida un poco extraña considerando el terror que experimentaron en ese lugar. Un ciervo corrió abajo de ellos para luego esconderse en los matorrales, mientras se escuchó una especie de eructo por parte de un oso que alzó la cabeza al verlos pasar por lo alto, incluso Tatsuya creyó ver un... un... una cosa rara entre la maleza que se escabulló de su vista.
"¿Qué fue eso?"
Por un instante pensó en preguntarle a Kazuma si había visto lo mismó que él, pero se retractó creyendo que quizás el hambre y el cansancio le habían jugado una mala pasada. Al final lograron salir del Bosque de los Hongos, pronto ya sólo quedaba caminar hasta el pueblo, se moría de hambre y esperaba que alguien ahí pudiera ayudarle con el ardor de los dedos de sus pies. Divisó el poblado a lo lejos y no dudó en comunicarle su satisfacción al ninja de Uzu.
-Llegamos, por fin llegamos- Comentó aliviado.