14/05/2015, 21:17
(Última modificación: 15/05/2015, 14:07 por Sasagani Yota.)
*Si que se ha amansado rápido..*
Antes de que diese un solo paso el tipo me detuvo, disculpandose por su anterior intervención, cabe decir que del todo cdesafortunada y totalmente lejos de la realidad, giré mi rostro unos 90 grados hasta cruzar mis impasibles orbes azabaches en los castaños del ahora identificado como Yoshimitsu. Ciertamente era una oferta generosa viene como habían ido las cosas y por lo que a mi respectaba, no tenía nada mejor que hacer más que hacer tiempo hasta que decidiese reencontrarme con mamá.
Esbocé una sonrisa antes de dar una sola respuesta, aquella situación era cada vez más y más divertida. Empezaba a estar realmente contento de haber viajado hasta Yamiria.
-Vaya, ¿Vas a invitarme? Luego no te vayas a arrepentir ¿Eh?- bromee guiñándole el ojo.
Fue entonces cuando me percate de aquella cosa... o mejor dicho de aquella boca en la palma de su mano.
*Pero qué cojones..*
Mis ojos se desviaron rápidamente para observarla con detalle, mostraban una afilada sonrisa sin igual. Seguramente aquella fuese su forma de pedir perdón de una forma despreocupada, pero... ¿Qué clase de ninjas hacían en aquella maldita aldea? Sin duda Yoshimitsu trató de impresionarme con aquello y la verdad es que dio en el clavo, lo consiguió de todas todas.
-Uchiha... Yota, gennin de Uzushiogakure- lancé aquellas palabras tras tragar saliva y toquetear mi trenza producto del breve momento de nerviosismo, haciendo remolinos con mi dedo índice. Instantes después, con cautela junté mi mano con la suya, deseando que no sucediese nada malo, y a los pocos segundos la solté para acabar tomando asiento
-¿La otra es igual?- pregunté alzando la mirada hasta el rostro del tipo de Kusagakure -¿Qué clase de locuras hacen los del norte con vosotros? ¿Acaso eres producto de un experimento o algo?-
Las dudas no hacían más que aumentar y al mismo tiempo lo hacia la curiosidad y las ganas de saber más de aquellas bocas en las palmas de sus manos. ¿Qué clase de cosas sería capaz de hacer con ello? Si el chico de delante era ninja alguna función especial tenían que tener aparte de masticar o quizás poder hablar, algo tenía que haber detrás de esa aberración...
Antes de que diese un solo paso el tipo me detuvo, disculpandose por su anterior intervención, cabe decir que del todo cdesafortunada y totalmente lejos de la realidad, giré mi rostro unos 90 grados hasta cruzar mis impasibles orbes azabaches en los castaños del ahora identificado como Yoshimitsu. Ciertamente era una oferta generosa viene como habían ido las cosas y por lo que a mi respectaba, no tenía nada mejor que hacer más que hacer tiempo hasta que decidiese reencontrarme con mamá.
Esbocé una sonrisa antes de dar una sola respuesta, aquella situación era cada vez más y más divertida. Empezaba a estar realmente contento de haber viajado hasta Yamiria.
-Vaya, ¿Vas a invitarme? Luego no te vayas a arrepentir ¿Eh?- bromee guiñándole el ojo.
Fue entonces cuando me percate de aquella cosa... o mejor dicho de aquella boca en la palma de su mano.
*Pero qué cojones..*
Mis ojos se desviaron rápidamente para observarla con detalle, mostraban una afilada sonrisa sin igual. Seguramente aquella fuese su forma de pedir perdón de una forma despreocupada, pero... ¿Qué clase de ninjas hacían en aquella maldita aldea? Sin duda Yoshimitsu trató de impresionarme con aquello y la verdad es que dio en el clavo, lo consiguió de todas todas.
-Uchiha... Yota, gennin de Uzushiogakure- lancé aquellas palabras tras tragar saliva y toquetear mi trenza producto del breve momento de nerviosismo, haciendo remolinos con mi dedo índice. Instantes después, con cautela junté mi mano con la suya, deseando que no sucediese nada malo, y a los pocos segundos la solté para acabar tomando asiento
-¿La otra es igual?- pregunté alzando la mirada hasta el rostro del tipo de Kusagakure -¿Qué clase de locuras hacen los del norte con vosotros? ¿Acaso eres producto de un experimento o algo?-
Las dudas no hacían más que aumentar y al mismo tiempo lo hacia la curiosidad y las ganas de saber más de aquellas bocas en las palmas de sus manos. ¿Qué clase de cosas sería capaz de hacer con ello? Si el chico de delante era ninja alguna función especial tenían que tener aparte de masticar o quizás poder hablar, algo tenía que haber detrás de esa aberración...
Narro ~ Hablo ~ Pienso ~ Kumopansa