5/05/2016, 01:09
Era el colmo de los colmos, Tatsuya ya no sentía temor, de hecho estaba un poco enojado por el pretexto que habían usado los pobladores para excusarse por haberlos atacado de la nada. Terminó de salir de la casa ya con el semblante frío y caminó hasta quedar al lado de la mujer. No hizo falta decir nada, la kunoichi resumió en pocas palabras lo que les había ocurrido, aunque los sujetos parecían dudar aún.
-Sus ojos no son normales, esos no son ojos humanos- Exclamó tembloroso.
Cuando Tatsuya vió por donde iba todo el asunto se indignó más, era absurdo que los creyesen fantasmas sólo porque Mitsuki tenía ojos blancos o que él los tuviera de diferente color. Por muy raros que fueran era una tontería creer en eso, y más aún atacarlos por esa ignorancia. Respiró hondo y trato de relajarse, no quería una discusión por algo tan simple como eso. "Ese tipo fue el que gritó como demente, bien pudimos nosotros creer que él era el fantasma". Aunque el no hubiera atacado así como así a un desconocido.
-No hay de que temer, pues estos jóvenes estan igual de vivos como cualquiera de nosotros, por ahora...- Dijo la anciana.
-Exacto, somos personas normales- Excepto por el hecho de que eran ninjas con poderes más allá del humano promedio, pero era un detalle que no consideraba necesario mencionar. Se suponía que al ver sus bandanas tuvieron que haberlos reconocido como shinobis, pero parecían no haberse enterado de ello. -Nosotros somos ninja y vinimos a este pueblo buscando ayuda-
-¿Ni-nin-ja?- Parecía confuso.
-Ningún ninja había venido a Nakisakebi desde hace ya cincuenta años- Dijo la anciana mientras se alejaba de los shinobis y se ponía junto a los hombres, volteó y miró entonces a los jóvenes con una expresión difícil de descifrar. -De hecho, casi nunca viene nadie a este lugar, porque creen que este pueblo está maldito al igual que el lago de donde vinieron ustedes-
"¿Maldito?" Pensó Tatsuya, aunque la verdad de por sí sentía algo extraño en las palabras de la sacerdotisa.
-Podemos ayudarlos con lo que necesiten, pero debo advertirles que no esperen muchas comodidades- A pesar de que les ofrecía ayuda su tono seguía siendo bastante agresivo.
-¿Que opinas Mitsuki-chan?- No planeaba actuar si ella no estaba de acuerdo.
-Sus ojos no son normales, esos no son ojos humanos- Exclamó tembloroso.
Cuando Tatsuya vió por donde iba todo el asunto se indignó más, era absurdo que los creyesen fantasmas sólo porque Mitsuki tenía ojos blancos o que él los tuviera de diferente color. Por muy raros que fueran era una tontería creer en eso, y más aún atacarlos por esa ignorancia. Respiró hondo y trato de relajarse, no quería una discusión por algo tan simple como eso. "Ese tipo fue el que gritó como demente, bien pudimos nosotros creer que él era el fantasma". Aunque el no hubiera atacado así como así a un desconocido.
-No hay de que temer, pues estos jóvenes estan igual de vivos como cualquiera de nosotros, por ahora...- Dijo la anciana.
-Exacto, somos personas normales- Excepto por el hecho de que eran ninjas con poderes más allá del humano promedio, pero era un detalle que no consideraba necesario mencionar. Se suponía que al ver sus bandanas tuvieron que haberlos reconocido como shinobis, pero parecían no haberse enterado de ello. -Nosotros somos ninja y vinimos a este pueblo buscando ayuda-
-¿Ni-nin-ja?- Parecía confuso.
-Ningún ninja había venido a Nakisakebi desde hace ya cincuenta años- Dijo la anciana mientras se alejaba de los shinobis y se ponía junto a los hombres, volteó y miró entonces a los jóvenes con una expresión difícil de descifrar. -De hecho, casi nunca viene nadie a este lugar, porque creen que este pueblo está maldito al igual que el lago de donde vinieron ustedes-
"¿Maldito?" Pensó Tatsuya, aunque la verdad de por sí sentía algo extraño en las palabras de la sacerdotisa.
-Podemos ayudarlos con lo que necesiten, pero debo advertirles que no esperen muchas comodidades- A pesar de que les ofrecía ayuda su tono seguía siendo bastante agresivo.
-¿Que opinas Mitsuki-chan?- No planeaba actuar si ella no estaba de acuerdo.