6/05/2016, 06:01
El joven de ojos dispares dejó clara su posición respecto al asunto: No tenía intenciones de permitir que su colega de la espada cargará con aquel deber en solitario. Con una mirada llena de determinación se dirigió al Ishimura y entonces este supo que podría contar con él para cubrirse las espaldas el uno al otro.
No pasaron más de unos minutos cuando el sabio volvió a olvidar la existencia de ambos y se sumergió en las páginas de aquel diario. A simple vista se podía sentir la gran carga que recaía sobre él, pero también transmitía una sensación de responsabilidad y sabiduría que hacía sentir cierto optimismo al joven de ojos grises.
—Vendremos a buscarle al amanecer, señor. —No obtuvo respuesta, pero ya esperaba aquello. Siguió a su compañero que ya había iniciado la marcha y se alejó de la cabaña.
Para cuando se encaminaron hacia el pueblo ya era bastante tarde y al sol le quedaban pocas horas de vida. Quizás fuera por todo lo que había sucedido recientemente, pero en aquel sitio los días pasaban fugazmente. Aunque cuando estaban dentro del bosque se tornaban eternos y confusos.
—Kazuma-san, ¿tú sabes cómo funciona exactamente un fuinjutsu? —Preguntó de repente cuando ya estaban cerca de la aldea—. No conozco a profundidad sobre el tema.
—La verdad estoy un poco preocupado porque no sé cómo funciona con exactitud —cualquiera sentiría dudas al depender de un método el cual no entiende—. Pero según tengo entendido; Son un tipo de técnicas que permiten sellar chakra, objetos y hasta seres vivos .
El fuinjutsu era algo complejo y hacía poco que él había comenzado a aprender lo básico, pero sabía lo útil que podía ser para contener variedad de cosas. Si lo que decía el diario era acertado, la barrera que impedía la propagación de los hongos era una técnica de sellado especializada. Y por lo relatado en aquella cabaña, durante la anterior crisis fue una técnica de sellado la que acabó con el peligro de los Onikin.
Finalmente volvieron al pueblo, un lugar que a la luz de aquel crepúsculo poco se parecía al que habían hallado hace unos días. Con la muerte de aquel jabalí habían obtenido un poco de esperanzas y felicidad. En el fondo, Kazuma creía que era el deber de un ninja el asegurarse que aquello siguiera siendo así, incluso aunque tuviera que hacerlo desde la sombras y sin que nadie más supiera de sus actos.
—Pues bien, tendremos que esperar hasta mañana, por ahora lo mejor será que descansemos —Respiró profundo antes de continuar—. Entonces nos vemos mañana cuando estemos listos —Hizo una reverencia para despedirse y luego se marchó a sus aposentos.
El de cabellos blancos devolvió la reverencia e imito a su compañero, entró en su habitación. Se sentía cansado, pero aun así decidió tomarse al menos una hora para preparar todas sus herramientas y para meditar sobre lo que tendría que hacer al día siguiente. Para cuando apago las luces aún tenía un leve sentimiento que le molestaba un poco. No estaba seguro de que era, pero ciertamente resultaba ominoso.
No pasaron más de unos minutos cuando el sabio volvió a olvidar la existencia de ambos y se sumergió en las páginas de aquel diario. A simple vista se podía sentir la gran carga que recaía sobre él, pero también transmitía una sensación de responsabilidad y sabiduría que hacía sentir cierto optimismo al joven de ojos grises.
—Vendremos a buscarle al amanecer, señor. —No obtuvo respuesta, pero ya esperaba aquello. Siguió a su compañero que ya había iniciado la marcha y se alejó de la cabaña.
Para cuando se encaminaron hacia el pueblo ya era bastante tarde y al sol le quedaban pocas horas de vida. Quizás fuera por todo lo que había sucedido recientemente, pero en aquel sitio los días pasaban fugazmente. Aunque cuando estaban dentro del bosque se tornaban eternos y confusos.
—Kazuma-san, ¿tú sabes cómo funciona exactamente un fuinjutsu? —Preguntó de repente cuando ya estaban cerca de la aldea—. No conozco a profundidad sobre el tema.
—La verdad estoy un poco preocupado porque no sé cómo funciona con exactitud —cualquiera sentiría dudas al depender de un método el cual no entiende—. Pero según tengo entendido; Son un tipo de técnicas que permiten sellar chakra, objetos y hasta seres vivos .
El fuinjutsu era algo complejo y hacía poco que él había comenzado a aprender lo básico, pero sabía lo útil que podía ser para contener variedad de cosas. Si lo que decía el diario era acertado, la barrera que impedía la propagación de los hongos era una técnica de sellado especializada. Y por lo relatado en aquella cabaña, durante la anterior crisis fue una técnica de sellado la que acabó con el peligro de los Onikin.
Finalmente volvieron al pueblo, un lugar que a la luz de aquel crepúsculo poco se parecía al que habían hallado hace unos días. Con la muerte de aquel jabalí habían obtenido un poco de esperanzas y felicidad. En el fondo, Kazuma creía que era el deber de un ninja el asegurarse que aquello siguiera siendo así, incluso aunque tuviera que hacerlo desde la sombras y sin que nadie más supiera de sus actos.
—Pues bien, tendremos que esperar hasta mañana, por ahora lo mejor será que descansemos —Respiró profundo antes de continuar—. Entonces nos vemos mañana cuando estemos listos —Hizo una reverencia para despedirse y luego se marchó a sus aposentos.
El de cabellos blancos devolvió la reverencia e imito a su compañero, entró en su habitación. Se sentía cansado, pero aun así decidió tomarse al menos una hora para preparar todas sus herramientas y para meditar sobre lo que tendría que hacer al día siguiente. Para cuando apago las luces aún tenía un leve sentimiento que le molestaba un poco. No estaba seguro de que era, pero ciertamente resultaba ominoso.