6/05/2016, 21:48
Cerró los ojos por reflejo en cuanto sintió el toque en su frente. Abrió los ojos rápidamente y se vio a si misma ante el comentario - …sabía que llevarlo no era buena idea –mascullo mientras levantaba los brazos ligeramente solo para comprobar que lo que le decían era cierto, si era incomodo caminar no podía imaginarse intentado hacer algo más…
Mientras pensaba en alguna cosa que le ayudara a moverse mejor, aquello que había creído ver en la entrada pronto se hizo escuchar, alguien llamaba a la puerta con insistencia, sin embargo los hermanos no movieron ni un a pis para acercarse a la misma y abrirla “¿Qué sucede?” apenas y se agacho un poco buscando ver algo bajo la puerta.
Solo los escuchaba hablar, mientras intentaba divisar algo que pudiera darle una pista de que pasaba del otro lado del portón, no pasaron muchos minutos y el horrible estruendo de la puerta abriéndose y posteriormente cayendo al suelo le hizo enderezar de un brinco. El hombre que se mostró frente a sus ojos no le dio buena espina, su sola presencia causaba inquietud, solo tuvo que observar a la joven a su lado para darse cuenta de que la presencia del sujeto solo traería problemas.
Casi por instinto llevo una de sus manos a una de sus piernas, solo para darse cuenta inmediatamente que no llevaba consigo su porta objetos. Pronto el mayor de los hermanos se adelantó unos pasos, usándose a sí mismo como escudo, protegiéndolas de lo que sea que pudiese pasarles “piensa en algo, piensa en algo” recorría con la mirada el lugar, pero pronto su atención volvió al sujeto que había irrumpido violentamente en la maltrecha casa – Que amable – sonó tan normal como siempre, guardando la calma y únicamente observándolo, sus orbes se pasearon sobre el sujeto por algunos segundos, igualmente con los dos guardaespaldas que justo después de las palabras del desconocido empuñaron sus armas.
Nonoha sabía perfectamente que si no hacían pronto algo, seguramente, no acabaría nada bien. Pensó en correr, pero dar la espalda podría resultar fatal, pensó en muchas cosas pero al final lego a la misma conclusión, no había escapatoria.
En un único intento por al menos distraerlos y apartar su atención de ellos, se agacho rápidamente tomando en cada mano un puñado de nieve, de esa que estaba bajo sus pies y que se había colado por el agujero en el techo, y la lanzo al rostro de los dos rufianes esperando funcionara. No se tomó la molestia de ver si su poco ortodoxo plan daba resultado, simplemente jalo a ambos hermanos por la ropa llamando su atención mientras comenzaba a correr- ¡Corran! Se lo que dicen de huir, pero quedarnos allí no cambiaría nada – intento recoger su kimono, necesitaba más movilidad y la incómoda prenda se lo impedía.
¿Hacia dónde corría? Era claro que no podrían salir, pues estaban justo en frente cerrándoles el paso así que solo vio como opción adentrarse en el lugar, debían esconderse…si lo conseguían, y pensar en algún plan, uno que les permitiera salir vivos de allí.
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Off: como no se muy bien como es el sitio, preferí no describirlo ni nada x'D
Mientras pensaba en alguna cosa que le ayudara a moverse mejor, aquello que había creído ver en la entrada pronto se hizo escuchar, alguien llamaba a la puerta con insistencia, sin embargo los hermanos no movieron ni un a pis para acercarse a la misma y abrirla “¿Qué sucede?” apenas y se agacho un poco buscando ver algo bajo la puerta.
Solo los escuchaba hablar, mientras intentaba divisar algo que pudiera darle una pista de que pasaba del otro lado del portón, no pasaron muchos minutos y el horrible estruendo de la puerta abriéndose y posteriormente cayendo al suelo le hizo enderezar de un brinco. El hombre que se mostró frente a sus ojos no le dio buena espina, su sola presencia causaba inquietud, solo tuvo que observar a la joven a su lado para darse cuenta de que la presencia del sujeto solo traería problemas.
Casi por instinto llevo una de sus manos a una de sus piernas, solo para darse cuenta inmediatamente que no llevaba consigo su porta objetos. Pronto el mayor de los hermanos se adelantó unos pasos, usándose a sí mismo como escudo, protegiéndolas de lo que sea que pudiese pasarles “piensa en algo, piensa en algo” recorría con la mirada el lugar, pero pronto su atención volvió al sujeto que había irrumpido violentamente en la maltrecha casa – Que amable – sonó tan normal como siempre, guardando la calma y únicamente observándolo, sus orbes se pasearon sobre el sujeto por algunos segundos, igualmente con los dos guardaespaldas que justo después de las palabras del desconocido empuñaron sus armas.
Nonoha sabía perfectamente que si no hacían pronto algo, seguramente, no acabaría nada bien. Pensó en correr, pero dar la espalda podría resultar fatal, pensó en muchas cosas pero al final lego a la misma conclusión, no había escapatoria.
En un único intento por al menos distraerlos y apartar su atención de ellos, se agacho rápidamente tomando en cada mano un puñado de nieve, de esa que estaba bajo sus pies y que se había colado por el agujero en el techo, y la lanzo al rostro de los dos rufianes esperando funcionara. No se tomó la molestia de ver si su poco ortodoxo plan daba resultado, simplemente jalo a ambos hermanos por la ropa llamando su atención mientras comenzaba a correr- ¡Corran! Se lo que dicen de huir, pero quedarnos allí no cambiaría nada – intento recoger su kimono, necesitaba más movilidad y la incómoda prenda se lo impedía.
¿Hacia dónde corría? Era claro que no podrían salir, pues estaban justo en frente cerrándoles el paso así que solo vio como opción adentrarse en el lugar, debían esconderse…si lo conseguían, y pensar en algún plan, uno que les permitiera salir vivos de allí.
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Off: como no se muy bien como es el sitio, preferí no describirlo ni nada x'D