9/05/2016, 20:42
Con la descripción que tenía de la fémina no podía esperarse a encontrarla, terminaría por ser Juro mientras que Ritsuko se mantiene en silencio y de brazos cruzados a un lado de la fuente del centro de la plaza, nada más podría hacer hasta que la chica apareciera ante la vista del chico de Uzushio. ~ Podría irme… ~ Pensó la pelirroja que por casualidad decidió mirar a Juro por el rabillo del ojo y pudo distinguir una mirada bastante lastimosa dirigida a su persona que la obligó a deshacerse de aquella idea.
Suspiró pesadamente sin saber que hacer con su vida, la gente iba justamente en la misma dirección de la que ellos habían salido e incluso un par de uniformados pasaron, claro que cada uno portaba su arma como era habitual pero ninguno siquiera les plantó la mirada, claramente nadie les había nombrado ni nada por el estilo por lo que estarían bastante seguros.
Finalmente entre gritos y jaleo Juro tomó la palabra afirmando haber visto a su hermana, incluso apremió a la pelirroja para que fuera junto con él a su encuentro pero terminó tropezando en medio camino. - Venga hombre… - Refunfuñó la kunoichi que no estaba dispuesta a seguirle pero no podía dejarlo como niño pequeño tras haberse tropezado. Lo tomó por el brazo y lo ayudó a que levantarse y tras asegurarse con una mirada rápida de que estuviese completo le dio unas palmaditas en el hombro antes de dar media vuelta e irse caminando en dirección contraria a la otra chica.
- ¿Estás segura...? - Consultó una fémina semi transparente que se 'materializó' a un lado de la pelirroja. - Ya está grande, sabrá cuidarse solo. - Respondió la chica restándole importancia al asunto y es que era cierto, se supone que es un shinobi así que debería de poder arreglárselas solo, además que tenía a su hermana a unos metros de distancia. ~ Y quién sabe… Puede que la furcia esa muriera con la técnica de Juro. ~ Pensaba mientras se llevaba una mano a la boca para ocultar el bostezo que se le escapó. - O puede que haya sido el hombre que apuñalaste. - Cosa que también podía ser, pero a la pelirroja le daba igual. - Nadie lo extrañará. - Respondió con suma tranquilidad.
Suspiró pesadamente sin saber que hacer con su vida, la gente iba justamente en la misma dirección de la que ellos habían salido e incluso un par de uniformados pasaron, claro que cada uno portaba su arma como era habitual pero ninguno siquiera les plantó la mirada, claramente nadie les había nombrado ni nada por el estilo por lo que estarían bastante seguros.
Finalmente entre gritos y jaleo Juro tomó la palabra afirmando haber visto a su hermana, incluso apremió a la pelirroja para que fuera junto con él a su encuentro pero terminó tropezando en medio camino. - Venga hombre… - Refunfuñó la kunoichi que no estaba dispuesta a seguirle pero no podía dejarlo como niño pequeño tras haberse tropezado. Lo tomó por el brazo y lo ayudó a que levantarse y tras asegurarse con una mirada rápida de que estuviese completo le dio unas palmaditas en el hombro antes de dar media vuelta e irse caminando en dirección contraria a la otra chica.
- ¿Estás segura...? - Consultó una fémina semi transparente que se 'materializó' a un lado de la pelirroja. - Ya está grande, sabrá cuidarse solo. - Respondió la chica restándole importancia al asunto y es que era cierto, se supone que es un shinobi así que debería de poder arreglárselas solo, además que tenía a su hermana a unos metros de distancia. ~ Y quién sabe… Puede que la furcia esa muriera con la técnica de Juro. ~ Pensaba mientras se llevaba una mano a la boca para ocultar el bostezo que se le escapó. - O puede que haya sido el hombre que apuñalaste. - Cosa que también podía ser, pero a la pelirroja le daba igual. - Nadie lo extrañará. - Respondió con suma tranquilidad.