11/05/2016, 19:33
¿Sello ardiente? Hmmmm... Eso suena raro, bueno yo no se nada de fuinjutsu así que mejor no digo nada...
Estaba confuso respecto al tema, no entendía el porque simplemente no los quemaba de una manera normal, pero el experto era el micólogo y el sabía lo que hacía. El Ishimura se ofreció a traer los demás documentos pero pronto se vió frenado por el guardián del bosque argumentando que el territorio era peligroso para los dos shinobis. No les quedaba de otra que quedarse fuera de los bordes esperando que el científico hiciera lo suyo. Tatsuya quería ayudar, pero ya no había nada más que el pudiera hacer en esos momentos.
-Nos tocará quedarnos esperando, ni modo- Suspiró tras decir aquello.
El anciano se acercó a la cabaña y se le veía dubitativo, pero tras unos instantes decidió entrar. Tatsuya no se podía imaginar que estaba pasando por la cabeza del micólogo pero sí que podía visualizar la escena. Aún no podía olvidar la tétrica imagen del cadáver descompuesto con esas oscuras cuencas vacias, la primera vez que la vió le afectó mucho y al recordarse de la escena le daban escalofríos. Pero pensaba que para el señor Sentaro debía ser una sensación más triste al saber que se trataba de una antigua y querida alumna.
-Él es un hombre fuerte, a pesar de lo lamentable de la situación él supo sobreponerse a ella para venir aquí y sellar los hongos- Comentó serio. -Está decidido a proteger a su pueblo, sin importar que él mismo ha de estar sufriendo mucho más de lo que nos ha dejado ver- Entonces empezó a caminar por el borde, de un lado a otro con los brazos cruzados pero sin alejarse más de dos metros.
-¿Sabes?- Se paró para mirar al Ishimura. -Hace tiempo una persona me dijo que yo un día encontraría a alguien por quién morir, y ese día yo encontraría un motivo para luchar...- Su mirada en esos momentos parecía haberse iluminado. -Al ver a Sentaro-san creo haber comprendido lo que me dijo aquella persona, pero no sé si yo algún día tendré ese mismo valor- Finalizó.
El valor de arriesgarse por los demás... Una persona es capaz de ayudar a otras por compasión o bondad, peró sólo unas pocas están dispuestas a sacrificarse de corazón. Tatsuya dudaba aún, pero tarde o temprano terminaría eligiendo un camino.
-¿Cúal es tu motivo para luchar?- Se veía interesado de pronto. -¿Porqué te convertiste en shinobi?-
Estaba confuso respecto al tema, no entendía el porque simplemente no los quemaba de una manera normal, pero el experto era el micólogo y el sabía lo que hacía. El Ishimura se ofreció a traer los demás documentos pero pronto se vió frenado por el guardián del bosque argumentando que el territorio era peligroso para los dos shinobis. No les quedaba de otra que quedarse fuera de los bordes esperando que el científico hiciera lo suyo. Tatsuya quería ayudar, pero ya no había nada más que el pudiera hacer en esos momentos.
-Nos tocará quedarnos esperando, ni modo- Suspiró tras decir aquello.
El anciano se acercó a la cabaña y se le veía dubitativo, pero tras unos instantes decidió entrar. Tatsuya no se podía imaginar que estaba pasando por la cabeza del micólogo pero sí que podía visualizar la escena. Aún no podía olvidar la tétrica imagen del cadáver descompuesto con esas oscuras cuencas vacias, la primera vez que la vió le afectó mucho y al recordarse de la escena le daban escalofríos. Pero pensaba que para el señor Sentaro debía ser una sensación más triste al saber que se trataba de una antigua y querida alumna.
-Él es un hombre fuerte, a pesar de lo lamentable de la situación él supo sobreponerse a ella para venir aquí y sellar los hongos- Comentó serio. -Está decidido a proteger a su pueblo, sin importar que él mismo ha de estar sufriendo mucho más de lo que nos ha dejado ver- Entonces empezó a caminar por el borde, de un lado a otro con los brazos cruzados pero sin alejarse más de dos metros.
-¿Sabes?- Se paró para mirar al Ishimura. -Hace tiempo una persona me dijo que yo un día encontraría a alguien por quién morir, y ese día yo encontraría un motivo para luchar...- Su mirada en esos momentos parecía haberse iluminado. -Al ver a Sentaro-san creo haber comprendido lo que me dijo aquella persona, pero no sé si yo algún día tendré ese mismo valor- Finalizó.
El valor de arriesgarse por los demás... Una persona es capaz de ayudar a otras por compasión o bondad, peró sólo unas pocas están dispuestas a sacrificarse de corazón. Tatsuya dudaba aún, pero tarde o temprano terminaría eligiendo un camino.
-¿Cúal es tu motivo para luchar?- Se veía interesado de pronto. -¿Porqué te convertiste en shinobi?-