Aquel era un día distinto, Tatsuya suele ser diligente con sus horas de despertar y el arreglarse, pero en esta ocasión se levantó, arregló y desayunó mucho más temprano de lo habitual. Estaba muy entusiasmado, tuvo que preparar todo solo sin ayuda de alguno de los sirvientes y salió de madrugada de la casa sin que nadie lo despidiese, debido a que todos estaban dormidos, aunque ya le había avisado a sus padres la noche anterior.
"Hace algunos años no me habría emocionado tanto"
Durante buena parte de su pubertad y adolescencia se había dedicado nomás a quejarse de que lo habían obligado a ser ninja, ahora deseaba corregirlo y una de las mejores maneras de lograrlo era solicitar una misión. Un día antes había ido al edificio del Kawakage para realizar el trámite, al parecer Yubiwa se encontraba ocupado con otros asuntos y no fue capaz de atenderle en persona. Aquello desilusionó un poco al espadachín, le hubiera gustado que el propio Kage le otorgara su primera misión, pero en vez de eso se tuvo que conformar con que uno de los jounins encargados le diese un pergamino con los datos de la misión:
Ninjas asignados a la misión: Uchiha Datsue y Takanashi Tatsuya
Grande fue la sorpresa al enterarse de que tendría un compañero en la misión, era lógico hasta cierto punto tratándose de un trabajo de búsqueda, pero aún así no se lo esperaba para nada. "Me pregunto que clase de persona será". Tatsuya no se suele relacionar mucho con la gente, pero si iba a realizar la misión en conjunto con otra persona tendría que tratar de llevarse bien con él. La única certeza que tenía era que debía ser un genin igual que él, después de todo era una misión de bajo calibre. Le parecía interesante la idea de que quizás podrían hacerse amigos a futuro y no limitarse a hacer equipo sólo porque se lo asignan.
Por otro lado también se encontraba contento de poder ir a Kuroshiro, era uno de sus lugares favoritos desde que era niño y se sentía feliz de poder colaborar. De hecho, Tatsuya suele ayudar a las personas sin que le paguen por ello, no le importa mucho el dinero y hasta cierto punto está acostumbrado a hacer encargos; Pero a la hora de la verdad las únicas acciones que se toman en cuenta son de las que se tiene constancia en papel, y en ese sentido su historial está completamente vacío. Ese es uno de los principales motivos por los cuales su expediente ninja deja mucho que desear.
Después de horas y horas de viaje finalmente llegó a Kuroshiro, el camino estaba empedrado y en la entrada se podía apreciar un arco torii de color rojo intenso mostrando que aquel era considerado un lugar sagrado. Si bien se solía explotar de forma comercial el culto a los pandas no dejaba de tener un carácter espiritual. El Takanashi había llegado bastante temprano pues no había señas de que su posible compañero llegase antes que él, así que se limitó a sentarse a los pies de la estatua de un panda que se encontraba cerca. No tenía idea de cómo era el mentado Datsue, en todo caso el shinobi de ojos dispares iba vestido como de costumbre, con la bandana en el cuello esperando que así el que sería su camarada pudiera identificarlo.
"A esperar se ha dicho"
"Hace algunos años no me habría emocionado tanto"
Durante buena parte de su pubertad y adolescencia se había dedicado nomás a quejarse de que lo habían obligado a ser ninja, ahora deseaba corregirlo y una de las mejores maneras de lograrlo era solicitar una misión. Un día antes había ido al edificio del Kawakage para realizar el trámite, al parecer Yubiwa se encontraba ocupado con otros asuntos y no fue capaz de atenderle en persona. Aquello desilusionó un poco al espadachín, le hubiera gustado que el propio Kage le otorgara su primera misión, pero en vez de eso se tuvo que conformar con que uno de los jounins encargados le diese un pergamino con los datos de la misión:
Despedida, Invierno del Año 200
Misión Rango D: La búsqueda de los pandas desaparecidos- Información: En Kuroshiro se reportó un incidente en el cual nueve pandas escaparon hacia los bosques que rodean el pueblo. Se sabe que uno de los empleados del recinto colocó mal uno de los candados permitiendo así la huida de los pandas que se encontraban en cautiverio. Se suspendieron los paseos para los niños y demás actividades hasta que se logre solucionar este problema.
- Objetivos: Localizar a los pandas extraviados y llevarlos de vuelta a Kuroshiro. No se debe lastimar a los pandas, deben ser regresados sin el uso de violencia. El incumplimiento del punto anterior será severamente penalizado.
- Detalles: Al llegar a Kuroshiro el cliente ofrecerá información adicional sobre cómo ha de realizarse la misión.
Ninjas asignados a la misión: Uchiha Datsue y Takanashi Tatsuya
Grande fue la sorpresa al enterarse de que tendría un compañero en la misión, era lógico hasta cierto punto tratándose de un trabajo de búsqueda, pero aún así no se lo esperaba para nada. "Me pregunto que clase de persona será". Tatsuya no se suele relacionar mucho con la gente, pero si iba a realizar la misión en conjunto con otra persona tendría que tratar de llevarse bien con él. La única certeza que tenía era que debía ser un genin igual que él, después de todo era una misión de bajo calibre. Le parecía interesante la idea de que quizás podrían hacerse amigos a futuro y no limitarse a hacer equipo sólo porque se lo asignan.
Por otro lado también se encontraba contento de poder ir a Kuroshiro, era uno de sus lugares favoritos desde que era niño y se sentía feliz de poder colaborar. De hecho, Tatsuya suele ayudar a las personas sin que le paguen por ello, no le importa mucho el dinero y hasta cierto punto está acostumbrado a hacer encargos; Pero a la hora de la verdad las únicas acciones que se toman en cuenta son de las que se tiene constancia en papel, y en ese sentido su historial está completamente vacío. Ese es uno de los principales motivos por los cuales su expediente ninja deja mucho que desear.
Después de horas y horas de viaje finalmente llegó a Kuroshiro, el camino estaba empedrado y en la entrada se podía apreciar un arco torii de color rojo intenso mostrando que aquel era considerado un lugar sagrado. Si bien se solía explotar de forma comercial el culto a los pandas no dejaba de tener un carácter espiritual. El Takanashi había llegado bastante temprano pues no había señas de que su posible compañero llegase antes que él, así que se limitó a sentarse a los pies de la estatua de un panda que se encontraba cerca. No tenía idea de cómo era el mentado Datsue, en todo caso el shinobi de ojos dispares iba vestido como de costumbre, con la bandana en el cuello esperando que así el que sería su camarada pudiera identificarlo.
"A esperar se ha dicho"