26/05/2016, 16:17
(Última modificación: 26/05/2016, 16:19 por Uchiha Datsue.)
—¡¡¡¡¡AAAAAAHHHHHHHHHHH!!!!!
Jojojojo. Dardo directo al corazón.
El humo se diluyó en el aire, dejando entrever a Tatsuya, tirado en el suelo y con la camisa chamuscada por la explosión. Sin embargo, Datsue pronto se dio cuenta que le había dado en la espalda, y no de frente como había pensado. Arrugó el ceño. Que chico más descuidado… ¿A quién se le ocurre darle la espalda a su contrincante en pleno combate? Bueno, así aprenderá para la próxima. Si es que estoy hecho todo un sensei…
—¿¡Acaso deseas verme muerto!? —gritó Tatsuya, sorprendiendo a un Datsue que no se esperaba aquella reacción—. ¿¡De verdad quieres matarme!?
—¡Bah! ¡Menudo quejica estás hecho! —exclamó, quitándole importancia—. ¡Pero si sólo es un rasguño!
Bueno, quizá me haya pasado un poquito. Como a él nunca le habían clavado un kunai, no sabía lo que se sentía. Pero a juzgar por la expresión de Tatsuya y las lágrimas que corrían por sus mejillas, debía ser doloroso. Y el sello… La verdad es que mete un explosión de la leche.
Mirando a Tatsuya tendido en el suelo y sin poder levantarse, una pregunta asomó en su cabeza: ¿Por qué lo hice? Ya se había hecho aquella pregunta al empezar el combate, y todavía no había logrado dar con una respuesta. Siempre se había considerado alguien no violento, alguien que evitaba el combate en lo máximo posible. Así había actuado hasta entonces y, de hecho, era el primer combate que había librado por su propio deseo. Entonces, ¿por qué?
Fragmentos de imágenes asolaron su mente. Imágenes de su padre biológico, con quién se cruzó en Shinogi-to. Imágenes de su madre, de Okura… recuerdos olvidados que el omoide se encargó de desenterrar.
Chasqueó la lengua. Era mejor no pensar en eso. Era mejor no pensar en absoluto.
Dio un paso al frente, en busca de su kunai, y entonces…
—¡AAAAAAYYYYY!
Una punta metálica se acababa de clavar en sus sandalias. Se llevó el pie a las manos, mientras daba saltitos sobre el sitio a la pata coja, dolorido, y entonces…
—¡Auch! —Otra punta, en el otro pie. No, no eran puntas, sino…—. ¡¡¡AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAYYYYYYYYYYYY!!!
Datsue acababa de caer de culo, en plena mina de makibishis. Salió volando por los aires, como un cohete propulsado con dolor como combustible, cayendo de espaldas metros más atrás y con las piernas en el aire.
—¡¿Pero cómo has podido?! —exclamó, con una lagrimilla asomando en sus ojos—. Poner una trama de este calibre a un compatriota… ¡Conozco a un hombre que perdió un ojo por la tontería ésta!
• PV:–
• CK:–
(Sharingan activado)
Objetos:
Baku [Cuello, bajo la camisa]
Portaobjetos [Lateral derecho de la espalda, a la altura de la cadera] [7/10]
Jojojojo. Dardo directo al corazón.
El humo se diluyó en el aire, dejando entrever a Tatsuya, tirado en el suelo y con la camisa chamuscada por la explosión. Sin embargo, Datsue pronto se dio cuenta que le había dado en la espalda, y no de frente como había pensado. Arrugó el ceño. Que chico más descuidado… ¿A quién se le ocurre darle la espalda a su contrincante en pleno combate? Bueno, así aprenderá para la próxima. Si es que estoy hecho todo un sensei…
—¿¡Acaso deseas verme muerto!? —gritó Tatsuya, sorprendiendo a un Datsue que no se esperaba aquella reacción—. ¿¡De verdad quieres matarme!?
—¡Bah! ¡Menudo quejica estás hecho! —exclamó, quitándole importancia—. ¡Pero si sólo es un rasguño!
Bueno, quizá me haya pasado un poquito. Como a él nunca le habían clavado un kunai, no sabía lo que se sentía. Pero a juzgar por la expresión de Tatsuya y las lágrimas que corrían por sus mejillas, debía ser doloroso. Y el sello… La verdad es que mete un explosión de la leche.
Mirando a Tatsuya tendido en el suelo y sin poder levantarse, una pregunta asomó en su cabeza: ¿Por qué lo hice? Ya se había hecho aquella pregunta al empezar el combate, y todavía no había logrado dar con una respuesta. Siempre se había considerado alguien no violento, alguien que evitaba el combate en lo máximo posible. Así había actuado hasta entonces y, de hecho, era el primer combate que había librado por su propio deseo. Entonces, ¿por qué?
Fragmentos de imágenes asolaron su mente. Imágenes de su padre biológico, con quién se cruzó en Shinogi-to. Imágenes de su madre, de Okura… recuerdos olvidados que el omoide se encargó de desenterrar.
Chasqueó la lengua. Era mejor no pensar en eso. Era mejor no pensar en absoluto.
Dio un paso al frente, en busca de su kunai, y entonces…
—¡AAAAAAYYYYY!
Una punta metálica se acababa de clavar en sus sandalias. Se llevó el pie a las manos, mientras daba saltitos sobre el sitio a la pata coja, dolorido, y entonces…
—¡Auch! —Otra punta, en el otro pie. No, no eran puntas, sino…—. ¡¡¡AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAYYYYYYYYYYYY!!!
Datsue acababa de caer de culo, en plena mina de makibishis. Salió volando por los aires, como un cohete propulsado con dolor como combustible, cayendo de espaldas metros más atrás y con las piernas en el aire.
—¡¿Pero cómo has podido?! —exclamó, con una lagrimilla asomando en sus ojos—. Poner una trama de este calibre a un compatriota… ¡Conozco a un hombre que perdió un ojo por la tontería ésta!
Estado de Datsue
• PV:
98/110
-4
–• CK:
86/100
+10
–(Sharingan activado)
0 AO
–Objetos:
Baku [Cuello, bajo la camisa]
Portaobjetos [Lateral derecho de la espalda, a la altura de la cadera] [7/10]
- Hitai-ate
- Shuriken x1 (Usado)
- Bomba sonora x1 (Usada)
- Bomba de humo x1 (Usada)
- Hilo shinobi 2/3
- Sello explosivo de clase C x2 x1
¡Agradecimientos a Daruu por el dibujo de PJ y avatar tan OP! ¡Y a Reiji y Ayame por la firmaza! Si queréis una parecida, este es el lugar adecuado