27/05/2016, 16:22
La morena fue la siguiente en subir, el hermano quería estar seguro de que ambas chicas estuvieran a salvo. No es que fuera machista, pero sentía la necesidad de protegerlas. La hermana poco a poco fue subiendo, apoyando sus pies en los nudos que tenía la soga para apoyarse. Sin embargo, cuando ella ya estaba llegando hacia la parte de arriba ocurrió lo peor, la puerta cedió y entonces los cinco hombres entraron con caras de pocos amigos.
—¡Ustedes dos vayánse de aquí!— Les gritó el hermano desde abajo. —¡Yo los detengo!—
—¡Leo no seas idiota!— Contestó su hermana con una lágrima en el ojo.
—¡Ya sabes lo que tienes que hacer!— E inmediatamente se lanzó él solo contra los cinco.
Los hombres tomaron sus armas dispuestos a destajar al muchacho, pero no se esperaban que se barriese en el piso para derribarlos haciendo una chuza con tres de ellos, provocando que cayensen en algunas de las cajas de cartón. Los dos restantes se acercaron peligrosamente pero el chico se las apañó para lanzar un par de potentes patadas, haciendo una voltereta mientras desarmaba de sus espadas a los maleantes. Sin embargo, la suerte se le acabó cuando el hombre del corbatín se acercó a sus espaldas, el muchacho al darse la vuelta quizo hacer una maroma pero el jefe lo detuvo en seco con una simple bofetada, mandándolo al piso.
—A mi no me vengas con tus saltitos de chango hiperactivo— Se burló el sujeto
Pronto los demás hombres se incorporaron y se acercaron al chico tendido para patearlo y darle de pisotones. La hermana horrorizada ahora estaría a la par de Nonoha en el marco de la ventana, pero dudaba su irse o quedarse para ayudar a su hermano. Tenía sentimientos encontrados, por lo que ahora dependería de la decisión que tomase la kunoichi.
Mientras tanto Tatsuya seguía buscando otra forma de entrar al edificio, presentía que algo terrible estaba ocurriendo cómo para que el sujeto tuviera tanto interés en sacarlo de ahí. Pensó que lo mejor sería ir a la parte trasera del edificio, buscando quizás otra puerta de acceso. Corrió entonces mientras los copos de nieve parecían aumentar en cantidad, estaba próximo a llegar a la parte de la bodega.
"Debo averiguar que está pasando"
—¡Ustedes dos vayánse de aquí!— Les gritó el hermano desde abajo. —¡Yo los detengo!—
—¡Leo no seas idiota!— Contestó su hermana con una lágrima en el ojo.
—¡Ya sabes lo que tienes que hacer!— E inmediatamente se lanzó él solo contra los cinco.
Los hombres tomaron sus armas dispuestos a destajar al muchacho, pero no se esperaban que se barriese en el piso para derribarlos haciendo una chuza con tres de ellos, provocando que cayensen en algunas de las cajas de cartón. Los dos restantes se acercaron peligrosamente pero el chico se las apañó para lanzar un par de potentes patadas, haciendo una voltereta mientras desarmaba de sus espadas a los maleantes. Sin embargo, la suerte se le acabó cuando el hombre del corbatín se acercó a sus espaldas, el muchacho al darse la vuelta quizo hacer una maroma pero el jefe lo detuvo en seco con una simple bofetada, mandándolo al piso.
—A mi no me vengas con tus saltitos de chango hiperactivo— Se burló el sujeto
Pronto los demás hombres se incorporaron y se acercaron al chico tendido para patearlo y darle de pisotones. La hermana horrorizada ahora estaría a la par de Nonoha en el marco de la ventana, pero dudaba su irse o quedarse para ayudar a su hermano. Tenía sentimientos encontrados, por lo que ahora dependería de la decisión que tomase la kunoichi.
Mientras tanto Tatsuya seguía buscando otra forma de entrar al edificio, presentía que algo terrible estaba ocurriendo cómo para que el sujeto tuviera tanto interés en sacarlo de ahí. Pensó que lo mejor sería ir a la parte trasera del edificio, buscando quizás otra puerta de acceso. Corrió entonces mientras los copos de nieve parecían aumentar en cantidad, estaba próximo a llegar a la parte de la bodega.
"Debo averiguar que está pasando"