El Takanashi estaba teniendo una pesadilla con una niña con máscara de zorro, se le notaba que estaba durmiendo mal. Pronto una voz quiso sacarle del mundo de los sueños. En un inicio simplemente se tapó la cabeza con la sábana, pero como le insistían al final cedió. Se sentó en la cama y se cubrió la boca para bostezar, acto seguido estiró los brazos para desperezarse. Vió que se trataba de Datsue, su compañero de villa, pero no entendió lo último que dijo.
—¿Ganduque?— Estaba confuso —No conozco esa palabra, ¿no puedes hablar como la gente normal?—
Miró a todos lados y a ninguno, se tocó la espalda y pudo sentir bajo sus ropas el vendaje, entendiendo así que estaba en una clínica. Sin embargo se sentia raro, algo no estaba en su lugar. Cuando levantó las sábanas se dió cuenta que no tenía su katana a la mano, la buscó desesperadamente hasta divisarla en una mesita al otro lado de la habitación. Brincó de la cama como si esta tuviera fuego hasta llegar a la mesita para tomar su arma y abrazarla como si fuera su amante, acto seguido se la colocó en la cintura.
—¿Que pasó con el cliente y con la misión?— Volteó a ver a Datsue. —¿Que te dijo?— Lucía bastante preocupado.
Se le había pasado el enojo ya, sólo esperaba poder enmendar la gran metida de pata que había cometido. Lo único peor que un historial en blanco es un historial manchado, no seria para nada bueno que en su primera misión de grado D la terminase fallando, seria simplemente ridículo y su padre no estaría para nada contento.
—¿Ganduque?— Estaba confuso —No conozco esa palabra, ¿no puedes hablar como la gente normal?—
Miró a todos lados y a ninguno, se tocó la espalda y pudo sentir bajo sus ropas el vendaje, entendiendo así que estaba en una clínica. Sin embargo se sentia raro, algo no estaba en su lugar. Cuando levantó las sábanas se dió cuenta que no tenía su katana a la mano, la buscó desesperadamente hasta divisarla en una mesita al otro lado de la habitación. Brincó de la cama como si esta tuviera fuego hasta llegar a la mesita para tomar su arma y abrazarla como si fuera su amante, acto seguido se la colocó en la cintura.
—¿Que pasó con el cliente y con la misión?— Volteó a ver a Datsue. —¿Que te dijo?— Lucía bastante preocupado.
Se le había pasado el enojo ya, sólo esperaba poder enmendar la gran metida de pata que había cometido. Lo único peor que un historial en blanco es un historial manchado, no seria para nada bueno que en su primera misión de grado D la terminase fallando, seria simplemente ridículo y su padre no estaría para nada contento.