29/05/2016, 20:45
La niña siguió subiendo mientras un extraño frío empezaba a llenar el ambiente, el aire se empezaba a filtrar en la altura y pronto las ramas parecían entrelazarse de una manera algo extraña, formando una cúpula circular mientras el resto se iban enredando creando un camino en dirección a lo alto. Aquella formación alertó al Takanashi, no era para nada normal.
—¡Cuidado!— Inidicó al ver que su acompañante aceleraba el paso.
En cuanto llegasen a lo alto aquello parecería un extraño recinto café y verdoso, y en el centro se encontrarían con un lecho de hojas rojas y muertas sobre el cual estaría acostada una niña de cabellos castaños, propablemente se tratase de la hija de la señora. Atrás de la pequeña durmiente podrían ver a la figura con máscara de zorro, alzando con su mano derecha un conjunto de campanillas de viento metálicas, observándolos fijamente a ambos.
Tatsuya se olvidó de la extraña formación arbórea, ahora no sabía que hacer, ahí estaba, la chiquilla que habían estado buscando. Sin embargo se quedó inmóvil ante la presencia del ser ataviado con el kimono rojo. Tenía la mente totalmente en blanco, y el supuesto fantasma no mencionó palabra alguna, simplemente estaba ahí parado.
"¿Ahora qué?"
No sabía si acercarse o no, sí sería peligrosa o si los dejaría llevárselas sin más. Demasiadas dudas en su cabeza, cuando por fin habían llegado al clímax del asunto, se quedó paralizado. A pesar de que la estaba viendo, se sentía irreal.