3/06/2016, 05:05
¿Y si falla dices? –la muchacha no pudo evitar no sonreír-¿no sería peor no hacer nada? –le interrogo mientras le observaba curiosa. Antes de poder decir otra cosa, Nonoha desvió la vista al sujeto trajeado ante las palabras que escucho salir de sus labios, se mordió el labio inferior mientras intentaba pensar en un mejor un plan – que difícil –canturreo sin abandonar la calma. Que se acercaran e intentaran atraparlas no era nada bueno, pensó incluso en que podían lanzarse por la ventana, pero la idea de abandonar a Leo era algo que no estaba en discusión.
¿Hm? – Parpadeo rápidamente al escuchar que alguien le llamaba, no tuvo reparos en asomar la cabeza y ver hacia el exterior, aun sabiendo que los hombres se acercaban, y ante un descuido como aquel, atraparla sin más – ¡TATSUya….! - se cubrió la boca apenas logrando callarse, susurrando las ultimas silabas. Vio e reojo hacia dentro, los hombres cada vez estaban más cerca, volvió la vista al muchacho afuera y negó rápidamente ante su petición.
“No puedo, no puedo” se repetía mentalmente, sin decirlo realmente, no podía si no deseaba que se enteraran que había alguien más. Giro el rostro rápidamente al escuchar la voz desagradable del mayor una vez más y entre abrir la mirada ligeramente al observar lo que estaba por hacer.
¡Qué importa si no funciona, solo hazlo!
Le murmuro a la muchacha, si fallaba al menos habría servido como distracción. La castaña decidió que saltaría del marco e iría a donde se encontraba Leo, en cuando la morena lanzara la pesa atada a la soga – No puedo irme, no puedo dejar a Leo! – grito al chico fuera, mientras se acomodaba en el marco dándole la espalda.
Tomo el trozo de espejo que había escondido en sus ropas, confiando en que podría defenderse con él una vez saltara y estuviera nuevamente en el suelo.
Debe funcionar, debe funcionar, debe funcionar
Murmuraba una y otra vez, intentando convencer de aquello…
¿Hm? – Parpadeo rápidamente al escuchar que alguien le llamaba, no tuvo reparos en asomar la cabeza y ver hacia el exterior, aun sabiendo que los hombres se acercaban, y ante un descuido como aquel, atraparla sin más – ¡TATSUya….! - se cubrió la boca apenas logrando callarse, susurrando las ultimas silabas. Vio e reojo hacia dentro, los hombres cada vez estaban más cerca, volvió la vista al muchacho afuera y negó rápidamente ante su petición.
“No puedo, no puedo” se repetía mentalmente, sin decirlo realmente, no podía si no deseaba que se enteraran que había alguien más. Giro el rostro rápidamente al escuchar la voz desagradable del mayor una vez más y entre abrir la mirada ligeramente al observar lo que estaba por hacer.
¡Qué importa si no funciona, solo hazlo!
Le murmuro a la muchacha, si fallaba al menos habría servido como distracción. La castaña decidió que saltaría del marco e iría a donde se encontraba Leo, en cuando la morena lanzara la pesa atada a la soga – No puedo irme, no puedo dejar a Leo! – grito al chico fuera, mientras se acomodaba en el marco dándole la espalda.
Tomo el trozo de espejo que había escondido en sus ropas, confiando en que podría defenderse con él una vez saltara y estuviera nuevamente en el suelo.
Debe funcionar, debe funcionar, debe funcionar
Murmuraba una y otra vez, intentando convencer de aquello…