3/06/2016, 20:56
La historia se volvía aún más deprimente, o al menos eso le parecía a Tatsuya. Aunque por alguna razón aquel cuento le recordó al hombre del corbatín que tuvo el disgusto de conocer en Yamiria, la capital de la Espiral justamente. Ya casi había olvidado la mirada codiciosa de ese hombre, aunque las palabras de Datsue revivieron esas memorias. Sin embargo consideraba que no se podía medir a todos con la misma vara, también recordó al señor Ren, aquel comerciante veterano y humilde, al final Tatsuya dedujo que siempre hay excepciones.
"Mi padre siempre dice que debo cuidarme de la gente avara, pues están dispuestos a todo por un puñado de oro. Pero no creo que todos en Uzu sean así"
El cuento del Uchiha le hizo reflexionar sobre aquel agridulce viaje, pero trató de pensar en positivo, reforzando su idea de no juzgar sin saber. Aunque pronto su compañero habló de nuevo, sorprendiédolo debido a lo efusivo de sus palabras.
—¡Voy a comprarme un barco! — Anunció de pronto mientras estampaba las manos en la mesa.
Tatsuya vió como su taza de té casi se cae, se estiró lo más rápido que pudo para maniobrar y sujetarla antes de que se derramara, pero no pudo hacer nada para evitar que se cayera la de Datsue. A este último parecía no importarle haber tirado la bebida ni ensuciar el sitio, ni siquiera había probado bocado alguno.
—¿De que me estás hablando?— Preguntó confundido
—Lo acabo de decidir, justo después de pagar una deuda… Así que venga —se levantó—, no hay tiempo que perder. Se acabaron los malos rollos y las luchas de ego, Tatsuya—
El brusco cambio de actitud de Datsue desconcertó totalmente al Takanashi, casi se podían ver una docena de signos de interrogación imaginarios flotando alrededor de él mientras tenía una cara de sorpresa sin entender el porqué del comportamiento del Uchiha. Para cuando se dió cuenta terminó recibiendo un manotazo que le hizo soltar de nuevo la taza, hizo medios malabares en el aire para agarrarla de nuevo y lograr que el líquido cayera dentro del recipiente. Pero aún así seguía sin entender que pasaba.
— ¡Codo con codo! ¡Espalda contra espalda! Como buenos camaradas, ¿eh? Y a la próxima pedimos una de rango C. ¡O mejor! ¡Una de rango B! Que esto se nos queda pequeño, Tatsuya, se nos queda pequeño.
»¡Vamos!
"¿¡Pero no fue él quién dijo que nunca quizo esta misión!?"
Otro manotazo llegó a su espalda, esta vez se encogió antes de recibirlo para asegurarse de no tumbar otra vez la taza de té, tras ello su compañero de villa de dirigió a la puerta en un arranque de emoción, pero se detuvo poco antes de abrir la puerta. Al parecer el optimismo se le había ido tan rápido como vino.
—Espera, espera, espera— Dijo para luego tomarse todo el té de un solo trago. —No es que me moleste lo de trabajar en equipo pero,— Se levantó de tirón de la cama —¿¡Se puede saber que te pasa!?— Estaba totalmente desconcertado. —¿Barco? ¿Deuda? ¡No entiendo nada!— Se acercó a él y colocó su mano derecha en el hombro del Uchiha —Además, ¿planeas ir a buscar a los pandas en medio de la oscuridad?—
"Mi padre siempre dice que debo cuidarme de la gente avara, pues están dispuestos a todo por un puñado de oro. Pero no creo que todos en Uzu sean así"
El cuento del Uchiha le hizo reflexionar sobre aquel agridulce viaje, pero trató de pensar en positivo, reforzando su idea de no juzgar sin saber. Aunque pronto su compañero habló de nuevo, sorprendiédolo debido a lo efusivo de sus palabras.
—¡Voy a comprarme un barco! — Anunció de pronto mientras estampaba las manos en la mesa.
Tatsuya vió como su taza de té casi se cae, se estiró lo más rápido que pudo para maniobrar y sujetarla antes de que se derramara, pero no pudo hacer nada para evitar que se cayera la de Datsue. A este último parecía no importarle haber tirado la bebida ni ensuciar el sitio, ni siquiera había probado bocado alguno.
—¿De que me estás hablando?— Preguntó confundido
—Lo acabo de decidir, justo después de pagar una deuda… Así que venga —se levantó—, no hay tiempo que perder. Se acabaron los malos rollos y las luchas de ego, Tatsuya—
El brusco cambio de actitud de Datsue desconcertó totalmente al Takanashi, casi se podían ver una docena de signos de interrogación imaginarios flotando alrededor de él mientras tenía una cara de sorpresa sin entender el porqué del comportamiento del Uchiha. Para cuando se dió cuenta terminó recibiendo un manotazo que le hizo soltar de nuevo la taza, hizo medios malabares en el aire para agarrarla de nuevo y lograr que el líquido cayera dentro del recipiente. Pero aún así seguía sin entender que pasaba.
— ¡Codo con codo! ¡Espalda contra espalda! Como buenos camaradas, ¿eh? Y a la próxima pedimos una de rango C. ¡O mejor! ¡Una de rango B! Que esto se nos queda pequeño, Tatsuya, se nos queda pequeño.
»¡Vamos!
"¿¡Pero no fue él quién dijo que nunca quizo esta misión!?"
Otro manotazo llegó a su espalda, esta vez se encogió antes de recibirlo para asegurarse de no tumbar otra vez la taza de té, tras ello su compañero de villa de dirigió a la puerta en un arranque de emoción, pero se detuvo poco antes de abrir la puerta. Al parecer el optimismo se le había ido tan rápido como vino.
—Espera, espera, espera— Dijo para luego tomarse todo el té de un solo trago. —No es que me moleste lo de trabajar en equipo pero,— Se levantó de tirón de la cama —¿¡Se puede saber que te pasa!?— Estaba totalmente desconcertado. —¿Barco? ¿Deuda? ¡No entiendo nada!— Se acercó a él y colocó su mano derecha en el hombro del Uchiha —Además, ¿planeas ir a buscar a los pandas en medio de la oscuridad?—