—¡DETENTE! ¡Escúchame por favor!— Rogó
Pero la del kimono rojo hizo oídos sordos a sus palabras, el clon de madera saltó del árbol y se fue en la dirección que conducía al lago, llevándose en su espalda a la indefensa Yuka. Mientras el gran roble ceñía lentamente sus ramas hacia su tronco cómo si intentase abrazar a los shinobis que estaban encima de él, además la de la máscara de zorro se fundió con todo y arma dentro del árbol.
"No, no, no, no"
Tatsuya saltó para evitar ser aplastado por el abrazo del roble y trató de seguir al clon de madera, pero la niña surgió inmediatamente de entre las hojas y con un salto de espectacular altura se cruzó justo enfrente del Takanashi que se quedó inmóvil al verla. La niña le propinó un corte el pecho con la punta Ōnaginata para luego girarla y golpearlo con el extremo del mango en el estómago, mandándolo a extrellarse en un lecho de hojas que se había formado por el movimiento del árbol.
—Tú no irás a ningún lado— Dijo mientras aterrizaba silenciosamente sobre la rama.
Caminaba con paso lento y suave hacia el, dispuesta a acabar con su vida de una vez por todas, sin contar que el clon se dirigía a la orilla para ahogar a la niña, el viento sopló y las campanillas en lo alto sonaron anunciando que se acercaba el final de todo.
Pero la del kimono rojo hizo oídos sordos a sus palabras, el clon de madera saltó del árbol y se fue en la dirección que conducía al lago, llevándose en su espalda a la indefensa Yuka. Mientras el gran roble ceñía lentamente sus ramas hacia su tronco cómo si intentase abrazar a los shinobis que estaban encima de él, además la de la máscara de zorro se fundió con todo y arma dentro del árbol.
"No, no, no, no"
Tatsuya saltó para evitar ser aplastado por el abrazo del roble y trató de seguir al clon de madera, pero la niña surgió inmediatamente de entre las hojas y con un salto de espectacular altura se cruzó justo enfrente del Takanashi que se quedó inmóvil al verla. La niña le propinó un corte el pecho con la punta Ōnaginata para luego girarla y golpearlo con el extremo del mango en el estómago, mandándolo a extrellarse en un lecho de hojas que se había formado por el movimiento del árbol.
—Tú no irás a ningún lado— Dijo mientras aterrizaba silenciosamente sobre la rama.
Caminaba con paso lento y suave hacia el, dispuesta a acabar con su vida de una vez por todas, sin contar que el clon se dirigía a la orilla para ahogar a la niña, el viento sopló y las campanillas en lo alto sonaron anunciando que se acercaba el final de todo.