8/06/2016, 03:14
Cómo esperaba, Datsue ahora ya no tenía ánimos de nada, esos cambios bruscos de comportamiento le estaban alterando los nervios. Primero se pelean muy seriamente y luego andaban ahí comiendo juntos como sí nada, le desconcentraba. Sin embargo una pregunta hizo que volviera a la realidad, aunque no era una muy agradable. El Uchiha le estaba inquiriendo sobre su carrera ninja y la verdad es que al Takanashi le daba un poco de vergüenza hablar de ello, pero aún así planeaba responder.
—Hmmmm... Pues verás, de hecho acabo de cumplir 17 años el mes pasado. Respecto a lo otro, es una historia larga pero trataré de resumirla— Tras ello se terminó de comer el mochi.
Irguió su espalda y se acomodó en una postura mas recta en la silla, aunque omitiera los detalles sería un cuento un tanto extenso, pero estaba seguro de que le daría tiempo a contarlo en lo que el chico del moño terminaba de desayunar. La meserá había traído otra taza de café con leche para él justo después de que le habían traído el zumo a su compañero, le dió un sorbo y empezó a narrar.
—Para empezar, mi clan desde hace bastante tiempo se dedica a la fabricación y venta de armas, pero también hay varios que se dedican a ninjas— Le dió un bocado pequeño a otro mochi. —Mi padre es el jefe del clan y yo soy el primogénito, por lo que se supone que algún día yo seré jefe, así que me obligaron a ser ninja— Suspiró tras decir eso —Yo nunca quise serlo, y durante todos estos años nunca me esforzé en mejorar mi ninjutsu o cosas por el estilo, obviamente me quedé muy atrás respecto a mis demás compañeros de promoción.
Tras eso guardó silencio un rato, meditando al respecto, no le había contado eso a nadie y decírselo de repente a un desconocido como Datsue lo hacía sentirse raro. Se terminó el mochi y se lo pasó con algo de café antes de seguir hablando.
—Y pues aquí me tienes, soy un inepto genin adolescente— Extendió un poco sus brazos, con las palmas de sus manos hacia arriba —Al final decidí que no es tan malo ser ninja, puedo ayudar a la gente siendo uno y como dice el dicho: Nunca es tarde para cambiar. Por eso pedí esta misión, en condiciones normales hubiese colaborado sin que me pagasen o algo, pero las únicas acciones que me van a tomar en cuenta son las que esten escritas en un papel— Concluyó para luego recostarse en el respaldo de la silla.
—¿Y tú? ¿Cúal es tu historia? A pesar de que también eres ninja no te veo muy contento con la misión— Preguntó
—Hmmmm... Pues verás, de hecho acabo de cumplir 17 años el mes pasado. Respecto a lo otro, es una historia larga pero trataré de resumirla— Tras ello se terminó de comer el mochi.
Irguió su espalda y se acomodó en una postura mas recta en la silla, aunque omitiera los detalles sería un cuento un tanto extenso, pero estaba seguro de que le daría tiempo a contarlo en lo que el chico del moño terminaba de desayunar. La meserá había traído otra taza de café con leche para él justo después de que le habían traído el zumo a su compañero, le dió un sorbo y empezó a narrar.
—Para empezar, mi clan desde hace bastante tiempo se dedica a la fabricación y venta de armas, pero también hay varios que se dedican a ninjas— Le dió un bocado pequeño a otro mochi. —Mi padre es el jefe del clan y yo soy el primogénito, por lo que se supone que algún día yo seré jefe, así que me obligaron a ser ninja— Suspiró tras decir eso —Yo nunca quise serlo, y durante todos estos años nunca me esforzé en mejorar mi ninjutsu o cosas por el estilo, obviamente me quedé muy atrás respecto a mis demás compañeros de promoción.
Tras eso guardó silencio un rato, meditando al respecto, no le había contado eso a nadie y decírselo de repente a un desconocido como Datsue lo hacía sentirse raro. Se terminó el mochi y se lo pasó con algo de café antes de seguir hablando.
—Y pues aquí me tienes, soy un inepto genin adolescente— Extendió un poco sus brazos, con las palmas de sus manos hacia arriba —Al final decidí que no es tan malo ser ninja, puedo ayudar a la gente siendo uno y como dice el dicho: Nunca es tarde para cambiar. Por eso pedí esta misión, en condiciones normales hubiese colaborado sin que me pagasen o algo, pero las únicas acciones que me van a tomar en cuenta son las que esten escritas en un papel— Concluyó para luego recostarse en el respaldo de la silla.
—¿Y tú? ¿Cúal es tu historia? A pesar de que también eres ninja no te veo muy contento con la misión— Preguntó