"Así que el tampoco quería ser ninja..."
Nunca pensó que ellos dos tuvieran algo en común, ahora que lo pensaba Datsue no estaba actuando distinto a cómo él mismo lo hacía hace ya varios años, caprichoso y rebelde. Viéndolo de esa manera comprendía un poco más el actuar del Uchiha "Pero no por eso tiene que ser tan grosero" No se justificaba su falta de modales. Aún así, entendía a la perfección cómo debía sentirse su compañero.
Pronto cambió de tema cómo de actitud, le consultó si le harían una rebaja y empezó a enlistarle todo el arsenal que quería, que sin contar las shurikens, pedía cosas que no eran para nada baratas. No pudo evitar soltar una risita, le agradaba que tuviera tantos ánimos, aunque tendría que bajárselos lastimosamente. Colocó ambos brazos sobre la mesa y se acercó un poco a Datsue para que le escuchase.
—Aquí entre nos, la verdad es que mi madre maneja lo de las armas y no mi padre, pero cómo el es el jefe casi siempre dan su nombre de referencia— Suspiró antes de seguir hablando —Con lo del descuento me temo que hay dos incovenientes: Uno, cómo mis padres no andan muy contentos con mi desempeño no me han dejado tener lo que quiero, me controlan cada centavo que me gasto y si voy a pedirles rebaja dudo mucho que me lo concedan— Dijo con pesar.
En ese momento la mesera se acercó a la mesa trayendo otra taza de café para el Takanashi, si seguía así no iba a dormir en toda la noche. Esperaba que al menos le diera energía para la misión.
—Estoy en las mismas que tú, quiero un montón de cosas: Una kusari, una uchigatana, una Ōgama, etc. Pero mi padre quiere que lo gane por mi cuenta— Terminó de comerse el último postrecito —Lo segund... Bueno, no importa, tengo una idea. Sí quieres a futuro podría venderte yo algunas de mis armas, obviamente te las daría a precio más bajo pero así consigues tú lo que buscas y yo junto algo más de dinero para lo que yo quiero. Los dos salimos ganando. ¿Qué opinas?— Sonrió con delicadeza.
Se saltó la segunda cosa, sí de todos modos le estaba proponiendo un trato no consideró necesario mencionar la crisis de la distribuidora de metales.
Nunca pensó que ellos dos tuvieran algo en común, ahora que lo pensaba Datsue no estaba actuando distinto a cómo él mismo lo hacía hace ya varios años, caprichoso y rebelde. Viéndolo de esa manera comprendía un poco más el actuar del Uchiha "Pero no por eso tiene que ser tan grosero" No se justificaba su falta de modales. Aún así, entendía a la perfección cómo debía sentirse su compañero.
Pronto cambió de tema cómo de actitud, le consultó si le harían una rebaja y empezó a enlistarle todo el arsenal que quería, que sin contar las shurikens, pedía cosas que no eran para nada baratas. No pudo evitar soltar una risita, le agradaba que tuviera tantos ánimos, aunque tendría que bajárselos lastimosamente. Colocó ambos brazos sobre la mesa y se acercó un poco a Datsue para que le escuchase.
—Aquí entre nos, la verdad es que mi madre maneja lo de las armas y no mi padre, pero cómo el es el jefe casi siempre dan su nombre de referencia— Suspiró antes de seguir hablando —Con lo del descuento me temo que hay dos incovenientes: Uno, cómo mis padres no andan muy contentos con mi desempeño no me han dejado tener lo que quiero, me controlan cada centavo que me gasto y si voy a pedirles rebaja dudo mucho que me lo concedan— Dijo con pesar.
En ese momento la mesera se acercó a la mesa trayendo otra taza de café para el Takanashi, si seguía así no iba a dormir en toda la noche. Esperaba que al menos le diera energía para la misión.
—Estoy en las mismas que tú, quiero un montón de cosas: Una kusari, una uchigatana, una Ōgama, etc. Pero mi padre quiere que lo gane por mi cuenta— Terminó de comerse el último postrecito —Lo segund... Bueno, no importa, tengo una idea. Sí quieres a futuro podría venderte yo algunas de mis armas, obviamente te las daría a precio más bajo pero así consigues tú lo que buscas y yo junto algo más de dinero para lo que yo quiero. Los dos salimos ganando. ¿Qué opinas?— Sonrió con delicadeza.
Se saltó la segunda cosa, sí de todos modos le estaba proponiendo un trato no consideró necesario mencionar la crisis de la distribuidora de metales.