8/06/2016, 11:04
No recibió respuesta de la rubia, aunque tampoco le importaba, ya que ambas habían logrado tomar al muerto por sus inertes brazos. Era peso muerto aunque no pareciese que fuese mucho, sabía que tendrían varios problemas a la hora de cargar con él, por lo que Eri se mordió el labio, intentando ocultar sus nervios. ''Cuanto antes terminemos, mejor...'' Se recordaba a sí misma.
—Kuro… Abre la puerta por favor. —Pidió con voz suave al nieto del encargado, eliminando la opción de irse por la ventana. ''Hombre... Por la puerta será más fácil, ¿no?'' Y, tan rápido como fue pestañear tres veces seguidas, la puerta, tanto del salón como del recibidor, se encontraban abiertas, y unos pasos apresurados acompañados de quejidos de la mujer residente de aquel lugar provenían del piso de arriba.
—La tierra es lo de menos, puedo ablandarla con la katana. —Afirmó la de Taki. —La cuestión es con qué hacer el agujero. —Agregó, mientras Eri, tras descubrir que podría ser un poco difícil, respondió con encogerse de hombros mientras tomaba rumbo a las puertas abiertas.
—A falta de palas, buenos son kunais... — Susurró, a modo de contestación. Ya había escarbado antes en la tierra, no creía que pudiese ser tan difícil... Solo localizar un lugar más bajo que los demás, cavar un agujero, meter el cadáver y enterrarlo. Esperaba no quedarse allí para decirle unas cuantas oraciones... —Tranquila, yo me encargo. — Sí, o al menos, eso intentaría.
Una vez fuera del edificio que tanto les había costado dejar atrás, solo tendrían que caminar de nuevo por el camino por el que habían venido, girar donde se habían encontrado y cavar al refugio de unos cuantos árboles para no ser descubiertas, el plan no parecía tan difícil, ¿no?
—Vamos por le camino, luego giramos a la derecha, lo enterramos y volvemos a los dojos sin pararnos en ningún lugar... ¿Parece un buen plan? — Preguntó esta vez a su compañera.
—Kuro… Abre la puerta por favor. —Pidió con voz suave al nieto del encargado, eliminando la opción de irse por la ventana. ''Hombre... Por la puerta será más fácil, ¿no?'' Y, tan rápido como fue pestañear tres veces seguidas, la puerta, tanto del salón como del recibidor, se encontraban abiertas, y unos pasos apresurados acompañados de quejidos de la mujer residente de aquel lugar provenían del piso de arriba.
—La tierra es lo de menos, puedo ablandarla con la katana. —Afirmó la de Taki. —La cuestión es con qué hacer el agujero. —Agregó, mientras Eri, tras descubrir que podría ser un poco difícil, respondió con encogerse de hombros mientras tomaba rumbo a las puertas abiertas.
—A falta de palas, buenos son kunais... — Susurró, a modo de contestación. Ya había escarbado antes en la tierra, no creía que pudiese ser tan difícil... Solo localizar un lugar más bajo que los demás, cavar un agujero, meter el cadáver y enterrarlo. Esperaba no quedarse allí para decirle unas cuantas oraciones... —Tranquila, yo me encargo. — Sí, o al menos, eso intentaría.
Una vez fuera del edificio que tanto les había costado dejar atrás, solo tendrían que caminar de nuevo por el camino por el que habían venido, girar donde se habían encontrado y cavar al refugio de unos cuantos árboles para no ser descubiertas, el plan no parecía tan difícil, ¿no?
—Vamos por le camino, luego giramos a la derecha, lo enterramos y volvemos a los dojos sin pararnos en ningún lugar... ¿Parece un buen plan? — Preguntó esta vez a su compañera.