18/05/2015, 11:21
Me alivió mucho la respuesta de Riko. Por que era consciente de que hay mucha gente que se toma muy enserio lo de respetar la vida de los animales y todas esas cosas. Pero dada la naturaleza de nuestra presa, sabía que sería bastante difícil someterlo sin que ocasionara serios problemas, además siendo un insecto de tamaño antinatural, me hacía pensar que lo lógico sería acabar con su vida de la forma más rápida posible. Pues no me quería imaginar que esa hormiga tuviera hormiguitas y el problema escalara de forma incontrolable.
-Ah vale, mucho mejor. Me quedo más tranquilo sabiendo esto. Yo voto por jugar con el animalito cuando esté bien muerto, no quiero perder una extremidad por una tontería. Ya sabes...manías mías.
"Más claro agua, hormiga grande, tenazas grandes...y las hormigas tienen mucha fuerza. No me quiero imaginar la fuerza de una hormiga gigante"
Y de repente, se pudo escuchar un fuerte ruido, como un árbol cayendo de cuajo al suelo. Como si algo hubiera respondido a mis pensamientos de forma afirmativa. Riko me preguntó si lo había escuchado, me resultó graciosa su pregunta cuya respuesta era más que obvia. -Para no oírlo!, el no haberlo escuchado me hubiera preocupado.
Tras ese nuevo acontecimiento, Riko cambió el rumbo en dirección noreste. Nos dirigimos hacía el origen del ruido que por suerte o por desgracia, no se encontraba muy lejos de nuestra actual posición. Y efectivamente, se trataba de un árbol seccionado, que cayó irremediablemente arrastrando a otros árboles consigo. En el árbol cortado se podía apreciar restos de sangre, quizás lo que fuera que lo hubiese hecho, estaba también de caza.
Una vez llegamos al sitio, fue fácil suponer lo que había sucedido. El corte era muy limpio como para haber sido talado el árbol, el corte podría ser obra de nuestra presa, unas mandíbulas gigantes en forma de pinza que hubiera arrancado de cuajo el árbol y lo que quisiera que estuviera huyendo de él. -Mira, parece que nuestro amigo tiene hambre.
Por si acaso, quise estar preparado ante una inminente aparición de nuestra presa. Abrí mis portaobjetos que tenía ocultos debajo de mi túnica, introduje mis manos en ellos. Y tomé con mis bocas un poco de arcilla que comenzaron a mascar a buen ritmo, llevando a cabo un grotesco y extraño ruido.
-Ah vale, mucho mejor. Me quedo más tranquilo sabiendo esto. Yo voto por jugar con el animalito cuando esté bien muerto, no quiero perder una extremidad por una tontería. Ya sabes...manías mías.
"Más claro agua, hormiga grande, tenazas grandes...y las hormigas tienen mucha fuerza. No me quiero imaginar la fuerza de una hormiga gigante"
Y de repente, se pudo escuchar un fuerte ruido, como un árbol cayendo de cuajo al suelo. Como si algo hubiera respondido a mis pensamientos de forma afirmativa. Riko me preguntó si lo había escuchado, me resultó graciosa su pregunta cuya respuesta era más que obvia. -Para no oírlo!, el no haberlo escuchado me hubiera preocupado.
Tras ese nuevo acontecimiento, Riko cambió el rumbo en dirección noreste. Nos dirigimos hacía el origen del ruido que por suerte o por desgracia, no se encontraba muy lejos de nuestra actual posición. Y efectivamente, se trataba de un árbol seccionado, que cayó irremediablemente arrastrando a otros árboles consigo. En el árbol cortado se podía apreciar restos de sangre, quizás lo que fuera que lo hubiese hecho, estaba también de caza.
Una vez llegamos al sitio, fue fácil suponer lo que había sucedido. El corte era muy limpio como para haber sido talado el árbol, el corte podría ser obra de nuestra presa, unas mandíbulas gigantes en forma de pinza que hubiera arrancado de cuajo el árbol y lo que quisiera que estuviera huyendo de él. -Mira, parece que nuestro amigo tiene hambre.
Por si acaso, quise estar preparado ante una inminente aparición de nuestra presa. Abrí mis portaobjetos que tenía ocultos debajo de mi túnica, introduje mis manos en ellos. Y tomé con mis bocas un poco de arcilla que comenzaron a mascar a buen ritmo, llevando a cabo un grotesco y extraño ruido.