15/06/2016, 03:39
Cierto, cierto –canturreo con una sonrisilla , la sonrisa en sus labios se mantuvo a pesar de la advertencia que minutos después el pelinegro le dio. Apenas y logro voltearse, el empujón del moreno le hizo caer hacia un lado, sentada. Se reincorporo rápidamente al ver la entrada “triunfal” de Lea, justo en el momento preciso, antes de que pasaran a ser historia.
¡Lo tengo! – Exclamo la menor mientras en un rápido movimiento lograba atrapar el palo de escoba que la joven acaba de lanzar no muy lejos de donde ella se encontraba. Pese a que ahora Tatsuya estaba con ellos, seguían estando en desventaja, ellos seguían siendo más…
Se dio cuenta de que era hora de tomarse las cosas enserio y dejar de jugar. Si bien, como ya había recalcado antes, no había sido la mejor de su clase y a duras penas había logrado graduarse…aun así, se sentía en la necesidad de demostrar que no era una insignificante mocosa. Aun manteniendo esa pequeña sonrisa en el rostro, la kunoichi maniobro un poco con el objeto, familiarizándose con el mismo- Es hora de entrar en acción~ - murmuro para sí, mientras sujetaba con ambas manos el pedazo de madera, sosteniéndolo frente suyo, tal y como si de una espada se tratase.
Tomo una bocanada de aire que lentamente libero, ya era una costumbre suya hacerlo siempre que estaba por realizar alguna acción, en la que necesitara de concentración. Sus orbes analizaron minuciosamente a quienes tenía en frente, llegando a la conclusión, después de cortos minutos, de que quizás lo mejor sería no enfrentar a aquel que no portaba armas y poseía ambas manos libres. Algo le decía que de enfrentarlo terminaría arrebatándole su arma con mucha facilidad, pues no había nada en sus manos que lo estorbaba. Su mejor opción según su pensar, era arriesgarse y enfrentar a aquellos que aun contaban con las espadas…
La castaña no contaba con mucho, su resistencia era nula y sus reflejos no eran nada fuera de lo común, aun así, confiaba en que podría conseguir derrotar a algunos cuentos si se concentraba lo suficiente.
Vio de reojo al shinobi y la técnica que usaba en su espada, le sorprendió bastante aunque en ese momento su rostro no lo reflejo, simplemente observo en silencio por cortos segundos y volvió la vista al frente.
No podemos tardar mucho, el abuelo debe estar preocupado~
Rio un poco y sostuvo aún más fuerte el arma improvisada que le habían proporcionado, esperando alguna señal de parte de sus compañeros que le indicara que ya estaban listos y que podrían comenzar en cualquier momento.
¡Lo tengo! – Exclamo la menor mientras en un rápido movimiento lograba atrapar el palo de escoba que la joven acaba de lanzar no muy lejos de donde ella se encontraba. Pese a que ahora Tatsuya estaba con ellos, seguían estando en desventaja, ellos seguían siendo más…
Se dio cuenta de que era hora de tomarse las cosas enserio y dejar de jugar. Si bien, como ya había recalcado antes, no había sido la mejor de su clase y a duras penas había logrado graduarse…aun así, se sentía en la necesidad de demostrar que no era una insignificante mocosa. Aun manteniendo esa pequeña sonrisa en el rostro, la kunoichi maniobro un poco con el objeto, familiarizándose con el mismo- Es hora de entrar en acción~ - murmuro para sí, mientras sujetaba con ambas manos el pedazo de madera, sosteniéndolo frente suyo, tal y como si de una espada se tratase.
Tomo una bocanada de aire que lentamente libero, ya era una costumbre suya hacerlo siempre que estaba por realizar alguna acción, en la que necesitara de concentración. Sus orbes analizaron minuciosamente a quienes tenía en frente, llegando a la conclusión, después de cortos minutos, de que quizás lo mejor sería no enfrentar a aquel que no portaba armas y poseía ambas manos libres. Algo le decía que de enfrentarlo terminaría arrebatándole su arma con mucha facilidad, pues no había nada en sus manos que lo estorbaba. Su mejor opción según su pensar, era arriesgarse y enfrentar a aquellos que aun contaban con las espadas…
La castaña no contaba con mucho, su resistencia era nula y sus reflejos no eran nada fuera de lo común, aun así, confiaba en que podría conseguir derrotar a algunos cuentos si se concentraba lo suficiente.
Vio de reojo al shinobi y la técnica que usaba en su espada, le sorprendió bastante aunque en ese momento su rostro no lo reflejo, simplemente observo en silencio por cortos segundos y volvió la vista al frente.
No podemos tardar mucho, el abuelo debe estar preocupado~
Rio un poco y sostuvo aún más fuerte el arma improvisada que le habían proporcionado, esperando alguna señal de parte de sus compañeros que le indicara que ya estaban listos y que podrían comenzar en cualquier momento.