21/06/2016, 04:22
Ahí está el cabrón.
El osezno se columpiaba en lo alto del bambú con la habilidad de un mono, triturando las hojas de las ramas como si fuese la mejor de las comidas. No podían permitir que se escapase por segunda vez. El Uchiha tomó una de las cañas de azúcar que portaba el Takanashi y se la mostró al oso.
—Ven, pequeño, ven —dijo con voz melosa—. Ya verás que bien sabe esto. —Se sentía algo ridículo. ¿Para eso se había esforzado tanto para graduarse como Gennin? ¿Para estar salvando ositos de los árboles?
Trató de calmarse. No era momento de enfadarse de nuevo. Se decía que ciertos animales tenían un sentido más desarrollado para captar el estado de ánimo de los humanos. Debía mantenerse amigable y sereno. Justo lo opuesto a él.
—¿Y cuál era el nombre de esa chica que te robó el corazón, si se puede saber? —preguntó, mientras movía la caña de azúcar por encima de su cabeza de un lado a otro, tratando de llamar la atención del osezno. Guapa, inteligente y amable. Que aquellos tres conceptos estuviesen reunidos en una chica la convertían, a ojos del Uchiha, en un auténtico tesoro. Desde luego Noemi cumplía una de las tres. La más importante de las tres. ¿Las otras dos? Todavía no la conocía lo suficiente.
El osezno se columpiaba en lo alto del bambú con la habilidad de un mono, triturando las hojas de las ramas como si fuese la mejor de las comidas. No podían permitir que se escapase por segunda vez. El Uchiha tomó una de las cañas de azúcar que portaba el Takanashi y se la mostró al oso.
—Ven, pequeño, ven —dijo con voz melosa—. Ya verás que bien sabe esto. —Se sentía algo ridículo. ¿Para eso se había esforzado tanto para graduarse como Gennin? ¿Para estar salvando ositos de los árboles?
Trató de calmarse. No era momento de enfadarse de nuevo. Se decía que ciertos animales tenían un sentido más desarrollado para captar el estado de ánimo de los humanos. Debía mantenerse amigable y sereno. Justo lo opuesto a él.
—¿Y cuál era el nombre de esa chica que te robó el corazón, si se puede saber? —preguntó, mientras movía la caña de azúcar por encima de su cabeza de un lado a otro, tratando de llamar la atención del osezno. Guapa, inteligente y amable. Que aquellos tres conceptos estuviesen reunidos en una chica la convertían, a ojos del Uchiha, en un auténtico tesoro. Desde luego Noemi cumplía una de las tres. La más importante de las tres. ¿Las otras dos? Todavía no la conocía lo suficiente.
¡Agradecimientos a Daruu por el dibujo de PJ y avatar tan OP! ¡Y a Reiji y Ayame por la firmaza! Si queréis una parecida, este es el lugar adecuado