19/05/2015, 15:44
-Aja, entiendo.. Así que son graciosas ¿Eh? Espero que no te hayan gastado bromas pesadas en momentos inoportunos. Debe ser de lo más bochornoso ¿No?-
Esta vez fui yo el que no pudo evitar reírse. donde las dan las toman.
Pero el rostro de mi interlocutor cambió. De pronto se volvió serio de forma totalmente inesperada ¿Acaso había dicho algo fuera de lugar que le hubiese molestado? En cuanto abrió la boca vi que no fue así, simplemente estaba sorprendido, no había logrado entender que me fascinase aquello aunque tampoco lo hubiese calificado como lo hizo él, no me acabó de entender por completo. cuando dije que eran chulas me refería a que serían útiles, por muy graciosos que quisiesen ser. Algo así como un aliado incorporado en tu cuerpo. Algo realmente valioso en el campo de batalla.
-Lo que quise decir es que deben ser útiles. Es como tener a un aliado pegado a tu propio cuerpo ¿No?- Y entonces vi como empezaban a mordisquear un pedazo de arcilla que cogieron de su portaobjetos -Eso es, me refería exactamente a algo así. Es un arma, ¿Cierto? Lo que no acabo de pillar es que se supone que puedes hacer con un pedazo de... arcilla- respondí, dubitativo.
*Espera... dijo Bakuhatsu.. Quizás... ¿Pero como?*
Sí, sin lugar a dudas debía tener alguna relación, o puede que tan solo fuesen fantasías mías. A fin de cuentas solo era un fantasioso chaval de 15 años que acababa de graduarse como ninja. Toda conclusión acabaría siendo precipitada.
-¡Oh, gracias!-
Con una sonrisa tome aquellos dangos y me los zampé de un bocado. Eran deliciosos. Mi comida preferida, sin duda. Bueno, con permiso de un buen bol de ramen pero cuando se trataba de pegar un simple bocado, los dangos no tenían rival.
-Venga, Yoshimitsu, no me trates como si fuese un gilipollas ¿Acaso crees que no he visto como la has mirado? He podido ver la lujuria y el deseo en tu mirada-
Por supuesto me refería a la camarera.
Esta vez fui yo el que no pudo evitar reírse. donde las dan las toman.
Pero el rostro de mi interlocutor cambió. De pronto se volvió serio de forma totalmente inesperada ¿Acaso había dicho algo fuera de lugar que le hubiese molestado? En cuanto abrió la boca vi que no fue así, simplemente estaba sorprendido, no había logrado entender que me fascinase aquello aunque tampoco lo hubiese calificado como lo hizo él, no me acabó de entender por completo. cuando dije que eran chulas me refería a que serían útiles, por muy graciosos que quisiesen ser. Algo así como un aliado incorporado en tu cuerpo. Algo realmente valioso en el campo de batalla.
-Lo que quise decir es que deben ser útiles. Es como tener a un aliado pegado a tu propio cuerpo ¿No?- Y entonces vi como empezaban a mordisquear un pedazo de arcilla que cogieron de su portaobjetos -Eso es, me refería exactamente a algo así. Es un arma, ¿Cierto? Lo que no acabo de pillar es que se supone que puedes hacer con un pedazo de... arcilla- respondí, dubitativo.
*Espera... dijo Bakuhatsu.. Quizás... ¿Pero como?*
Sí, sin lugar a dudas debía tener alguna relación, o puede que tan solo fuesen fantasías mías. A fin de cuentas solo era un fantasioso chaval de 15 años que acababa de graduarse como ninja. Toda conclusión acabaría siendo precipitada.
-¡Oh, gracias!-
Con una sonrisa tome aquellos dangos y me los zampé de un bocado. Eran deliciosos. Mi comida preferida, sin duda. Bueno, con permiso de un buen bol de ramen pero cuando se trataba de pegar un simple bocado, los dangos no tenían rival.
-Venga, Yoshimitsu, no me trates como si fuese un gilipollas ¿Acaso crees que no he visto como la has mirado? He podido ver la lujuria y el deseo en tu mirada-
Por supuesto me refería a la camarera.
Narro ~ Hablo ~ Pienso ~ Kumopansa