19/05/2015, 16:35
-Pues sí, en más de una ocasión me han hecho pasar por momentos complicados. Pero hay veces que no las puedo controlar como querría. Me sinceré con mi invitado Uchiha Yota, no quería que pensara que era una especie de bromista a jornada completa ni nada por el estilo, pues en el fondo solía predominar seriedad en mí.
Luego aclaró un poco lo que dijo antes, sobre lo de que mis bocas eran chulas. Se refería a que era presumible que fueran útiles, que era como tener un aliado pegado a uno mismo. Eso fue algo que me resultó gracioso -Hombre tanto no, pero se podría decir que desempeñan una curiosa y singular función. Pudo observar como tomaba algo de arcilla de mi portaobjetos y me ponía a manosearla y moldearla, la perspicacia del shinobi de la Espiral salió nuevamente a relucir, llegando a la conclusión de que mis bocas eran una especie de arma. -Si, son un arma sin duda. Dejé ahí mi explicación, tampoco era necesario que supiera todo sobre mí.
Seguía amasando mientras Yota terminaba de comerse los dangos que aceptó agradecido. -Lo de la arcilla es además por que soy un artista, se moldearla y crear verdaderas piezas de arte, además me relaja un montón tocar la arcilla.
Todo iba con cierta tranquilidad hasta que Yota me dijo de forma tajante que no lo tratara de gilipollas, que se había dado cuenta de que me gustaba la camarera. -Anda no seas flipado! simplemente como artista que soy, se apreciar el arte y la belleza. No me quiero complicar la vida con mujeres.
Finalmente llegó la camarera con el zumo que pidió Yota, como si estuviera esperando a que habláramos de ella para que apareciera. -Aquí tiene, que aproveche señor. La muchacha dejó sobre la mesa un vaso de cristal con aquel contenido rojizo, luego acomodó la bandeja nuevamente en su regazo y se marchó de nuevo.
Espere a que volviéramos a estar solos para dirigirme a Yota -¿Entonces tu también tienes cosas chulas? pregunté con verdadero interés. -Digo que también tendrás un as en la manga ¿no?
Luego aclaró un poco lo que dijo antes, sobre lo de que mis bocas eran chulas. Se refería a que era presumible que fueran útiles, que era como tener un aliado pegado a uno mismo. Eso fue algo que me resultó gracioso -Hombre tanto no, pero se podría decir que desempeñan una curiosa y singular función. Pudo observar como tomaba algo de arcilla de mi portaobjetos y me ponía a manosearla y moldearla, la perspicacia del shinobi de la Espiral salió nuevamente a relucir, llegando a la conclusión de que mis bocas eran una especie de arma. -Si, son un arma sin duda. Dejé ahí mi explicación, tampoco era necesario que supiera todo sobre mí.
Seguía amasando mientras Yota terminaba de comerse los dangos que aceptó agradecido. -Lo de la arcilla es además por que soy un artista, se moldearla y crear verdaderas piezas de arte, además me relaja un montón tocar la arcilla.
Todo iba con cierta tranquilidad hasta que Yota me dijo de forma tajante que no lo tratara de gilipollas, que se había dado cuenta de que me gustaba la camarera. -Anda no seas flipado! simplemente como artista que soy, se apreciar el arte y la belleza. No me quiero complicar la vida con mujeres.
Finalmente llegó la camarera con el zumo que pidió Yota, como si estuviera esperando a que habláramos de ella para que apareciera. -Aquí tiene, que aproveche señor. La muchacha dejó sobre la mesa un vaso de cristal con aquel contenido rojizo, luego acomodó la bandeja nuevamente en su regazo y se marchó de nuevo.
Espere a que volviéramos a estar solos para dirigirme a Yota -¿Entonces tu también tienes cosas chulas? pregunté con verdadero interés. -Digo que también tendrás un as en la manga ¿no?