30/06/2016, 00:34
La peliblanca pudo ver como su golpe impactaba, lo había logrado... pero para su sorpresa aquel clon no se esfumó como lo haría un clon normal al recibir un golpe si no que se quitó la máscara
"¿Qué significa esto?" la joven cayó sobre sus rodillas agotada, su byakugan se desactivo por el cansancio "¿Todo esto ha sido para nada? ¿Por qué no se ha esfumado?" no podía dar crédito a todo lo que estaba sucediendo "Hemos... fracasado..." aún no había asumido la situación cuando el clon se plantó frente a ella, no había pasado ni siquiera unos segundos y su oponente ya estaba allí de pie alzando su brazo convertido en cuchilla.
La peliblanca alzó la mirada clavando sus ojos en aquel tocón de madera sin rostro que estaba apunto de segarle la vida de un solo tajo
"Hasta aquí he llegado... ya no hay forma de que pueda escapar... es más rápido que yo, más fuerte... lo siento Hisami-sama, no fui capaz de regresar a Kusabi como manda la tradición" se lamentaba la joven mientras la cuchilla bajaba, ni siquiera iba a tener tiempo de despedirse del mundo como era debido.
Cuando casi podía sentir el filo sobre su cuello, se escuchó un fuerte: PLUF!
Una nube de humo la cegó por un instante y sintió como algo caía inerte junto a ella. Bajo la mirada y vio un tocón de madera que chocó junto a sus rodillas. Era uno de esos muñecos que usaba para realizar sus técnicas de clonación
"No puede ser..." la joven dejó escapar un suspiro de alivio, una vez más escapaba de la muerte a todo pronóstico "No puede ser..." cayó hacia delante, apoyando ambas manos sobre la tierra mojada de la orilla "Sigo viva..." la peliblanca no podía creérselo, sin embargo el grito de Yuka la sacó de su ensimismamiento
—¡La niña!— se levantó como un resorte —¡Tatsuya!— se dio la vuelta para buscarlo con la mirada —¡Aguanta un poco, volveré!— la peliblanca salió corriendo torpemente hasta meterse en el agua y empezó a nadar con toda la fuerza que su cuerpo le permitía, ni siquiera sentía el frío del lago. Mientras avanzaba el cielo se fue despejando y poco a poco comenzó a iluminarse con la ayuda del Sol de la mañana, que gracias al contraste con la lluvia creó un hermoso arcoiris que cambió el lugar totalmente.
Por suerte, era un lago y no un río, así que la barca apenas avanzaba y tras unos minutos Mitsuki pudo llegar hasta ella. Sin arriesgarse a subirse para evitar que la barca volcase, se asomo por la borda
—¡¿Estás bien pequeña?!— pregunto la peliblanca que obtuvo tan solo un movimiento de cabeza afirmativo, la chiquilla parecía estar muy asustada aún —Tranquila, ya pasó todo, acercaré la barca a la orilla y te desataremos allí— la de Kusabi comenzó a empujar la barca con ayuda del impulso de sus piernas. Como era pequeña y el único peso a arrastrar era el de la niña no le resultaba excesivamente costoso el esfuerzo aunque algo le decía que después de aquello estaría un par de días sin poder moverse en la cama
"¿Qué significa esto?" la joven cayó sobre sus rodillas agotada, su byakugan se desactivo por el cansancio "¿Todo esto ha sido para nada? ¿Por qué no se ha esfumado?" no podía dar crédito a todo lo que estaba sucediendo "Hemos... fracasado..." aún no había asumido la situación cuando el clon se plantó frente a ella, no había pasado ni siquiera unos segundos y su oponente ya estaba allí de pie alzando su brazo convertido en cuchilla.
La peliblanca alzó la mirada clavando sus ojos en aquel tocón de madera sin rostro que estaba apunto de segarle la vida de un solo tajo
"Hasta aquí he llegado... ya no hay forma de que pueda escapar... es más rápido que yo, más fuerte... lo siento Hisami-sama, no fui capaz de regresar a Kusabi como manda la tradición" se lamentaba la joven mientras la cuchilla bajaba, ni siquiera iba a tener tiempo de despedirse del mundo como era debido.
Cuando casi podía sentir el filo sobre su cuello, se escuchó un fuerte: PLUF!
Una nube de humo la cegó por un instante y sintió como algo caía inerte junto a ella. Bajo la mirada y vio un tocón de madera que chocó junto a sus rodillas. Era uno de esos muñecos que usaba para realizar sus técnicas de clonación
"No puede ser..." la joven dejó escapar un suspiro de alivio, una vez más escapaba de la muerte a todo pronóstico "No puede ser..." cayó hacia delante, apoyando ambas manos sobre la tierra mojada de la orilla "Sigo viva..." la peliblanca no podía creérselo, sin embargo el grito de Yuka la sacó de su ensimismamiento
—¡La niña!— se levantó como un resorte —¡Tatsuya!— se dio la vuelta para buscarlo con la mirada —¡Aguanta un poco, volveré!— la peliblanca salió corriendo torpemente hasta meterse en el agua y empezó a nadar con toda la fuerza que su cuerpo le permitía, ni siquiera sentía el frío del lago. Mientras avanzaba el cielo se fue despejando y poco a poco comenzó a iluminarse con la ayuda del Sol de la mañana, que gracias al contraste con la lluvia creó un hermoso arcoiris que cambió el lugar totalmente.
Por suerte, era un lago y no un río, así que la barca apenas avanzaba y tras unos minutos Mitsuki pudo llegar hasta ella. Sin arriesgarse a subirse para evitar que la barca volcase, se asomo por la borda
—¡¿Estás bien pequeña?!— pregunto la peliblanca que obtuvo tan solo un movimiento de cabeza afirmativo, la chiquilla parecía estar muy asustada aún —Tranquila, ya pasó todo, acercaré la barca a la orilla y te desataremos allí— la de Kusabi comenzó a empujar la barca con ayuda del impulso de sus piernas. Como era pequeña y el único peso a arrastrar era el de la niña no le resultaba excesivamente costoso el esfuerzo aunque algo le decía que después de aquello estaría un par de días sin poder moverse en la cama