1/07/2016, 17:13
Finalmente el rubio insoportable a ojos de la pelirroja había captado los mensajes y se dispuso a retirarse de la vista de la joven por lo menos. De todas maneras no le dijo ni adiós, simplemente le miró con una expresión que dejaba en claro lo indeseable de su presencia allí e incluso un gruñido habría calado perfectamente pero no. La chica se mantuvo en silencio y siquiera se molestó en comprobar que en serio aquel chico se retirase, ni bien se le fue del rango visual la chica volvió a clavar la mirada en el horizonte.
~Gente insoportable si la hay. ~Se dijo a sí misma la kunoichi en lo que intentaba regresar a su meditación innecesaria y hasta estúpida.
Estaba demasiado concentrada tal vez, lo suficiente como para dar un pequeño salto debido a un susto que se pegó tras ver al rubio volver a pasar a su lado pero por suerte ni la palabra le dirigió esta vez que se fue a un lado del sendero, actitud sumamente sospechosa y curiosa que Ritsuko al menos podía vislumbrar con detalles.
—¿Qué carajo…? —Susurró para sí misma con la esperanza de que no se vea involucrada en nada más.
Pero eso era demasiado pedir a la vida ¿No? Al poco tiempo, MUY poco tiempo, aparecieron un par de tipos que enseguida parecieron interesados en la pleirroja y en consecuencia uno de ellos le usó la espalda de soporte para el brazo. ¿Intento de galán que liga con lo que sea? Pues mal ahí, que ni la máscara le han visto a Ritsuko.
Muy lentamente la kunoichi fue volteándose con una ligera sonrisa algo maniática que se veía aun peor gracias al maquillaje que traía además de la genética favorable que la había dotado de un color de ojos rojizo brillante.
—¿Sehanperdido…? —Soltó con su extremadamente rápida velocidad a la hora de articular palabras acompañado de una risita que hacía juego con su cara.
Con un poco de suerte se irían lejos y no volverían, con un poco de suerte ya que no tenía ganas de aguantarse a nadie en esos momentos.
~Gente insoportable si la hay. ~Se dijo a sí misma la kunoichi en lo que intentaba regresar a su meditación innecesaria y hasta estúpida.
Estaba demasiado concentrada tal vez, lo suficiente como para dar un pequeño salto debido a un susto que se pegó tras ver al rubio volver a pasar a su lado pero por suerte ni la palabra le dirigió esta vez que se fue a un lado del sendero, actitud sumamente sospechosa y curiosa que Ritsuko al menos podía vislumbrar con detalles.
—¿Qué carajo…? —Susurró para sí misma con la esperanza de que no se vea involucrada en nada más.
Pero eso era demasiado pedir a la vida ¿No? Al poco tiempo, MUY poco tiempo, aparecieron un par de tipos que enseguida parecieron interesados en la pleirroja y en consecuencia uno de ellos le usó la espalda de soporte para el brazo. ¿Intento de galán que liga con lo que sea? Pues mal ahí, que ni la máscara le han visto a Ritsuko.
Muy lentamente la kunoichi fue volteándose con una ligera sonrisa algo maniática que se veía aun peor gracias al maquillaje que traía además de la genética favorable que la había dotado de un color de ojos rojizo brillante.
—¿Sehanperdido…? —Soltó con su extremadamente rápida velocidad a la hora de articular palabras acompañado de una risita que hacía juego con su cara.
Con un poco de suerte se irían lejos y no volverían, con un poco de suerte ya que no tenía ganas de aguantarse a nadie en esos momentos.