2/07/2016, 16:24
—No te reprendas a tí misma, fuiste tú quién descubrió el engaño, fuieste tú quién me salvó cuaaaando estaba a punto de rematarme. Pero bueno, tienes razón, regresemos al pueblo—
"¿No reprenderme?" la joven no pudo evitar dejar escapar un suspiro mientras se escurría la camiseta, ahora que estaba más tranquila se sentía bastante incómoda con la ropa totalmente mojada "Casi consigo que nos maten..."
—Suban, sólo es de cruzar la otra orilla—
La pequeña Yuka salió corriendo hasta la barca, para subirse de un salto que hizo tambalear peligrosamente la barca.
"Debería regañarle por hacer eso... pero creo que ya ha pasado por suficiente" Mitsuki se aproximo caminando pesadamente hasta la barca
—Bueno... ahora si que se ha acabado— dijo la joven mientras se ajustaba el cabello antes de tomar su sitio en la barca.
Ahora que navegaban tranquilamente a plena luz del día, todo parecía tan pacífico y bello que no podía evitar pensar que habían tenido que llegar hasta otro lugar totalmente distinto. El Sol descubría árboles llenos de vida, aves pescadoras, algún que otro ciervo que se acercaba al lago a beber agua.
—¿De verdad estamos en el mismo lago?— reflexionó la joven para sí misma, aunque no pudo evitar realizar la pregunta con voz clara.
—Ya casi llegamos, tú mamá estará feliz de verte—
La voz te Tatsuya la sacó de sus pensamientos, dirigiendo la mirada hacia el lugar donde indicaba. Allí, justo frente a ellos estaba el pequeño y destartalado muelle, con el pueblo justo detrás
"¿No reprenderme?" la joven no pudo evitar dejar escapar un suspiro mientras se escurría la camiseta, ahora que estaba más tranquila se sentía bastante incómoda con la ropa totalmente mojada "Casi consigo que nos maten..."
—Suban, sólo es de cruzar la otra orilla—
La pequeña Yuka salió corriendo hasta la barca, para subirse de un salto que hizo tambalear peligrosamente la barca.
"Debería regañarle por hacer eso... pero creo que ya ha pasado por suficiente" Mitsuki se aproximo caminando pesadamente hasta la barca
—Bueno... ahora si que se ha acabado— dijo la joven mientras se ajustaba el cabello antes de tomar su sitio en la barca.
Ahora que navegaban tranquilamente a plena luz del día, todo parecía tan pacífico y bello que no podía evitar pensar que habían tenido que llegar hasta otro lugar totalmente distinto. El Sol descubría árboles llenos de vida, aves pescadoras, algún que otro ciervo que se acercaba al lago a beber agua.
—¿De verdad estamos en el mismo lago?— reflexionó la joven para sí misma, aunque no pudo evitar realizar la pregunta con voz clara.
—Ya casi llegamos, tú mamá estará feliz de verte—
La voz te Tatsuya la sacó de sus pensamientos, dirigiendo la mirada hacia el lugar donde indicaba. Allí, justo frente a ellos estaba el pequeño y destartalado muelle, con el pueblo justo detrás