4/07/2016, 01:59
(Última modificación: 4/07/2016, 02:02 por Uchiha Datsue.)
—La madre que le… —pese a que había conseguido su objetivo, soltó el hilo al oír los gritos de Tatsuya, no muy lejos. Aunque ayudarle era lo último que quería, terminar la misión de una buena vez pesaba más en la balanza. Para ser más específico, los 500 ryos eran lo que pesaban más.
Se subió a un árbol de bambú, justo a tiempo para ver como Tatsuya corría despavorido con un oso persiguiéndole a sus espaldas. Dejó que el Takanashi pasase, sin decir nada, para justo después deslizarse bambú abajo y realizar unos simples sellos…
¡Puf!
Ya no era un jovencillo raquítico y esquelético, sino un oso panda. Una osa panda, más bien, pues se había transformado a imagen y semejanza del animal que acababan de llevar de vuelta al pueblo.
Gruñó, o hizo un intento aproximado a lo que era un gruñido, pasó al lado del gran oso a cuatro patas y caminó en dirección al pueblo, meneando bien el culo a cada paso, con la esperanza de atraer al oso y tachar un número más de la lista. Esperaba que los osos se moviesen por los mismos principios básicos que los hombres. Para asegurarse, volvió a gruñir, esta vez con un deje de ronroneo, como si quisiese atraerle, llamarle.
Espero que el chaval se dé cuenta del osezno de abajo. Porque vamos, a ver si lo voy a tener que hacer todo yo.
Se subió a un árbol de bambú, justo a tiempo para ver como Tatsuya corría despavorido con un oso persiguiéndole a sus espaldas. Dejó que el Takanashi pasase, sin decir nada, para justo después deslizarse bambú abajo y realizar unos simples sellos…
¡Puf!
Ya no era un jovencillo raquítico y esquelético, sino un oso panda. Una osa panda, más bien, pues se había transformado a imagen y semejanza del animal que acababan de llevar de vuelta al pueblo.
Gruñó, o hizo un intento aproximado a lo que era un gruñido, pasó al lado del gran oso a cuatro patas y caminó en dirección al pueblo, meneando bien el culo a cada paso, con la esperanza de atraer al oso y tachar un número más de la lista. Esperaba que los osos se moviesen por los mismos principios básicos que los hombres. Para asegurarse, volvió a gruñir, esta vez con un deje de ronroneo, como si quisiese atraerle, llamarle.
Espero que el chaval se dé cuenta del osezno de abajo. Porque vamos, a ver si lo voy a tener que hacer todo yo.
¡Agradecimientos a Daruu por el dibujo de PJ y avatar tan OP! ¡Y a Reiji y Ayame por la firmaza! Si queréis una parecida, este es el lugar adecuado