6/07/2016, 02:54
A pesar de haberle dirigido la palabra directamente el niño se hizo la vaca y le ignoró por completo como si fuese una estatua o algo así. Tatsuya se ofendió enormemente, más por el hecho de que lo hizo adrede que por otra cosa.
"Pero que descarado..."
Era de las peores rabietas que había visto, ni Katsuo llegaba a esos extremos. Sí así eran las cosas el de ojos dispares no le iba a seguir el juego, sería una estupidez. En vez de eso actuaría como si nada hubiera pasado, no quería más problemas. Tenía que hacer equipo aunque no quisiera. Por otro lado el Uchiha recurrió una vez más a la estrategia de trasnformarse en panda, ya era la tercera vez que lo hacía, pero esta vez no tuvo efecto.
—Va a ser más difícil que eso.
El gran oso hizo caso omiso del llanto de Pandatsue, simplemente estaba ahí sobándose la barriga sin que nada le importase. El Takanashi suspiró, ahora le tocaba a él hacer un intento por llamar su atención. Caminó hasta Kumaneko y tomó una caña para ofrecérsela, pero el panda también pasó de su cara. Frustrado, Tatsuya se subió encima del panda, pero hasta eso le valió madres.
—Vamos, se que te gusta— Le dijo mientras le ponía una caña de azúcar enfrente de la nariz.
Por un instante, el panda parpadeó y le miró. El de ojos dispares creía que por fin lo había conseguido cuando vió al oso mover su pata hacia la caña... Grande fue su sorpresa cuando en vez de tomar la que tenía en la mano vino y agarró a el cargamento que tenía en la espalda. Tatsuya sintió como lo alzaba sin esfuerzo y decidió que lo mejor era zafarse, se sacudió para soltarse para luego ver cómo el oso se comía todo el paquete de dos bocados.
—Demonios— Maldijo al darse cuenta de que las cosas empeoraban.
"Pero que descarado..."
Era de las peores rabietas que había visto, ni Katsuo llegaba a esos extremos. Sí así eran las cosas el de ojos dispares no le iba a seguir el juego, sería una estupidez. En vez de eso actuaría como si nada hubiera pasado, no quería más problemas. Tenía que hacer equipo aunque no quisiera. Por otro lado el Uchiha recurrió una vez más a la estrategia de trasnformarse en panda, ya era la tercera vez que lo hacía, pero esta vez no tuvo efecto.
—Va a ser más difícil que eso.
El gran oso hizo caso omiso del llanto de Pandatsue, simplemente estaba ahí sobándose la barriga sin que nada le importase. El Takanashi suspiró, ahora le tocaba a él hacer un intento por llamar su atención. Caminó hasta Kumaneko y tomó una caña para ofrecérsela, pero el panda también pasó de su cara. Frustrado, Tatsuya se subió encima del panda, pero hasta eso le valió madres.
—Vamos, se que te gusta— Le dijo mientras le ponía una caña de azúcar enfrente de la nariz.
Por un instante, el panda parpadeó y le miró. El de ojos dispares creía que por fin lo había conseguido cuando vió al oso mover su pata hacia la caña... Grande fue su sorpresa cuando en vez de tomar la que tenía en la mano vino y agarró a el cargamento que tenía en la espalda. Tatsuya sintió como lo alzaba sin esfuerzo y decidió que lo mejor era zafarse, se sacudió para soltarse para luego ver cómo el oso se comía todo el paquete de dos bocados.
—Demonios— Maldijo al darse cuenta de que las cosas empeoraban.