7/07/2016, 02:25
El Uchiha le interrumpió, por fin se dignó a hablarle. Aunque las palabras que dijo hicieron que el corazón del Takanashi se estrujase, o al menos eso era lo que sentía dentro de su pecho. Sentía como si varias navajas se estuvieran clavando en su caja torácica, una a una. Aunque no lo estaban lastimando físicamente, sí que le dolía en el alma. Era una herida con la que el siempre trataba de lidiar, pero ahora había venido Datsue a abrirla más con sus manos mientras le dejaba caer todo el salero adentro.
No estaba mirando a Datsue, enfrente de él estaba su padre diciéndole aquellas crueles palabras. ¿Porqué no podía ser cómo él? ¿Porqué no podía ser un gran shinobi cómo la Guadaña del Norte?.. Porque Tenma es Tenma y Tatsuya es Tatsuya.
—No— Negó con la cabeza, agachó la mirada y su fleco ensombreció su rostro. Por más estoico que quisiera ser, ya no pudo aguantar y una sordida lágrima rodó por su mejilla. —Es lo que más odio de ser un ninja. Tienes razón, yo sabia que los pandas no se encontraban bien, pero, a pesar de que el alma se me estaba rompiendo en trocitos no me quedó de otra que recogerlos y tirarlos a la basura. Tengo que cargar encima con un "honor" que no es mío, es una cruz que me impusieron. El dinero me importa una mierda, ni siquiera pienso en ello, pero...— Sujetó con ambos brazos la pata del oso —Por más que quiera negarme es un callejón sin salida, cosas peores tendremos que hacer...— Negó con la cabeza al recordar la imagen de su padre con el brazo ensangrentado tras asesinar al nukenin de Uzu —...Quiero mandar todo al demonio, no se si soy lo suficientemente fuerte para no caer o si soy tan débil que no puedo rebelarme... Empezó a sollozar, ahogando su llanto con el brazo del oso que; despertó ante el ruido y se acercó preocupado, olfateando con su nariz al Takanashi.
La compasión es una gran virtud de los humanos, pero un gran pecado para los ninjas...
No estaba mirando a Datsue, enfrente de él estaba su padre diciéndole aquellas crueles palabras. ¿Porqué no podía ser cómo él? ¿Porqué no podía ser un gran shinobi cómo la Guadaña del Norte?.. Porque Tenma es Tenma y Tatsuya es Tatsuya.
—No— Negó con la cabeza, agachó la mirada y su fleco ensombreció su rostro. Por más estoico que quisiera ser, ya no pudo aguantar y una sordida lágrima rodó por su mejilla. —Es lo que más odio de ser un ninja. Tienes razón, yo sabia que los pandas no se encontraban bien, pero, a pesar de que el alma se me estaba rompiendo en trocitos no me quedó de otra que recogerlos y tirarlos a la basura. Tengo que cargar encima con un "honor" que no es mío, es una cruz que me impusieron. El dinero me importa una mierda, ni siquiera pienso en ello, pero...— Sujetó con ambos brazos la pata del oso —Por más que quiera negarme es un callejón sin salida, cosas peores tendremos que hacer...— Negó con la cabeza al recordar la imagen de su padre con el brazo ensangrentado tras asesinar al nukenin de Uzu —...Quiero mandar todo al demonio, no se si soy lo suficientemente fuerte para no caer o si soy tan débil que no puedo rebelarme... Empezó a sollozar, ahogando su llanto con el brazo del oso que; despertó ante el ruido y se acercó preocupado, olfateando con su nariz al Takanashi.