21/05/2015, 10:21
-Joder que paranoico eres, es bueno ser cauto pero con moderación. Sentencié con semblante serio -¿No pensaras que he venido desde tan lejos para meterme en problemas? En eso tenía más razón que un santo, si hiciera algo hostil a un shinobi de la Espiral, estando en la misma capital de su país, era de suponer que caería todo el peso de la ley sobre mí, aún siendo en defensa propia estaría en una situación comprometida.
Y como era de suponer, no le pareció bien ir de compras con su madre. Estaba seguro que sería de las típicas madres que pensaban que los shinobis de otros países eramos unos parías o algo peor. -Bueno esta bien.... Dije mientras sacaba 10 ryos de mi monedero, y los dejé sobre la mesa para pagar la consumición y a su vez, había el suficiente dinero como para dejar una modesta propina.
-Tu madre no será de las que piensan que los del país de la Hierba somos unos drogadictos o algo por el estilo ¿no? En verdad me daba igual lo que pensara la gente sobre nosotros pero, tenía curiosidad.
Entonces, ante la idea de dar una vuelta, quise asegurarme hasta que punto Yota conocía Yamiria. Pues solamente me interesaba cosas relacionadas con el combate, o cosas emocionantes. -¿Conocerás un poco la capital de tu país ¿no? Quizás haya un lugar de combates o algo por el estilo. Esta ciudad es inmensa debe haber algo así ¿no crees? Le dije con interés mientras me levantaba de la silla, con las energías repuestas.
Me llevé las manos a las lumbares, me estiré lo más que pude y con ello, me crují la espalda. -Ah! mucho mejor, creo que he descansado lo suficiente. Vamos a buscar cosas interesantes.
Y como era de suponer, no le pareció bien ir de compras con su madre. Estaba seguro que sería de las típicas madres que pensaban que los shinobis de otros países eramos unos parías o algo peor. -Bueno esta bien.... Dije mientras sacaba 10 ryos de mi monedero, y los dejé sobre la mesa para pagar la consumición y a su vez, había el suficiente dinero como para dejar una modesta propina.
-Tu madre no será de las que piensan que los del país de la Hierba somos unos drogadictos o algo por el estilo ¿no? En verdad me daba igual lo que pensara la gente sobre nosotros pero, tenía curiosidad.
Entonces, ante la idea de dar una vuelta, quise asegurarme hasta que punto Yota conocía Yamiria. Pues solamente me interesaba cosas relacionadas con el combate, o cosas emocionantes. -¿Conocerás un poco la capital de tu país ¿no? Quizás haya un lugar de combates o algo por el estilo. Esta ciudad es inmensa debe haber algo así ¿no crees? Le dije con interés mientras me levantaba de la silla, con las energías repuestas.
Me llevé las manos a las lumbares, me estiré lo más que pude y con ello, me crují la espalda. -Ah! mucho mejor, creo que he descansado lo suficiente. Vamos a buscar cosas interesantes.