8/07/2016, 05:17
Riko no se había fijado en aquel detalle durante el combate, y ahora se arrepentía de ello. ¿Cómo había podido no darse cuenta del lazo? Esos son el tipo de detalles que no se le deben escapar a un shinobi. Quizás no estuviera del todo concentrado aquel día.
— Puede ser, si no... ¿Por qué iba a tener eso atado al cuello? Él solo no ha podido ponérselo... ¿no? — Preguntó Riko intrigado, aunque, por otra parte, ¿quién tendría un bicho así como mascota?
Hazegawa esbozo una sonrisa al escuchar al rastas, y lo pensó durante un segundo imaginando como podría un cocodrilo de tal tamaño, ponerse una cinta rosa al cuello, con sus brazos tan pequeños, y no encontró modo, no uno lógico.
—Hm...Investigar el asunto no estaría de más, ¿estás seguro de que no es una criatura invocada? Esas siempre suelen llevar algún tipo de indumentaria— Hizo una pausa, tras llevarse las manos tras la nuca— no estaría de más informar al edificio del uzukage.
— Pues... si te soy sincero, es la primera vez que me pasa, y espero que no me queden muchas más como ésta... — Rió también el rastas. — No te preocupes, seguro que le quedó claro que no es tan buena idea adentrarse en tierra firme. — Aclaró el genin, tratando de tranquilizar a su compañero.
— Lo que sí deberíamos hacer, es alejarnos un poquito de la orilla, solo por si acaso, ¿te parece bien? — Preguntó mirando al mar.
— ¿Bueno, supongo que sirvió para calentar el cuerpo no crees? —Soltó una carcajada el Hyuga, para luego asentir a las palabras del rastas.
—Desde luego, ¿se me antoja algo de comer? ¿Te animas? — Dijo haze, mientras iba a recoger las cosas de su prima, — si las dejo aquí y se pierden, lo más seguro es que me maten al llegar a casa, Hey riko vi cómo le diste esa patada al cocodrilo, ¡eres fuerte!... ¿no podrías enseñarme? Algunos movimientos ya sabes… — Iba diciendo a la par que iba recogiendo los instrumentos que su prima había dejado allí.
Hazegawa había quedado realmente impresionado con aquella patada, si podías hacer retroceder a un bichejo de ese tamaño, de una patada sin duda eres un tío a tener en cuenta.
— Puede ser, si no... ¿Por qué iba a tener eso atado al cuello? Él solo no ha podido ponérselo... ¿no? — Preguntó Riko intrigado, aunque, por otra parte, ¿quién tendría un bicho así como mascota?
Hazegawa esbozo una sonrisa al escuchar al rastas, y lo pensó durante un segundo imaginando como podría un cocodrilo de tal tamaño, ponerse una cinta rosa al cuello, con sus brazos tan pequeños, y no encontró modo, no uno lógico.
—Hm...Investigar el asunto no estaría de más, ¿estás seguro de que no es una criatura invocada? Esas siempre suelen llevar algún tipo de indumentaria— Hizo una pausa, tras llevarse las manos tras la nuca— no estaría de más informar al edificio del uzukage.
— Pues... si te soy sincero, es la primera vez que me pasa, y espero que no me queden muchas más como ésta... — Rió también el rastas. — No te preocupes, seguro que le quedó claro que no es tan buena idea adentrarse en tierra firme. — Aclaró el genin, tratando de tranquilizar a su compañero.
— Lo que sí deberíamos hacer, es alejarnos un poquito de la orilla, solo por si acaso, ¿te parece bien? — Preguntó mirando al mar.
— ¿Bueno, supongo que sirvió para calentar el cuerpo no crees? —Soltó una carcajada el Hyuga, para luego asentir a las palabras del rastas.
—Desde luego, ¿se me antoja algo de comer? ¿Te animas? — Dijo haze, mientras iba a recoger las cosas de su prima, — si las dejo aquí y se pierden, lo más seguro es que me maten al llegar a casa, Hey riko vi cómo le diste esa patada al cocodrilo, ¡eres fuerte!... ¿no podrías enseñarme? Algunos movimientos ya sabes… — Iba diciendo a la par que iba recogiendo los instrumentos que su prima había dejado allí.
Hazegawa había quedado realmente impresionado con aquella patada, si podías hacer retroceder a un bichejo de ese tamaño, de una patada sin duda eres un tío a tener en cuenta.